“No dejarás vivir a una bruja.”–`Exo. 22:18`. ¿No entenderíamos de esta expresión que los escritores de las Escrituras creían en la existencia de las brujas? ¿Qué es una bruja?
En todo el mundo hoy en día existen miles y millones de personas que creen firmemente en lo que se conoce como "Espiritismo". Entre los que así creen se encuentran algunas de las mentes más brillantes de la época: médicos, abogados, jueces, profesores, etc., una clase de personas que no se dejarían engañar por meros trucos de prestidigitación o por alucinaciones. Estos saben que es posible comunicarse con seres del reino espiritual, a través de la ayuda de médiums espirituales, clariaudientes, clarividentes y similares, los magos y brujas modernos. Pocos reconocen que cada uno de estos seres espirituales que se comunican así con los miembros de la raza humana pertenecen a los demonios, o ángeles caídos ‘espíritus malignos’ cuyo único objetivo y propósito es engañar a los miembros de la raza haciéndose pasar por los muertos, y representando que son los espíritus de los difuntos. Los escritores sagrados ciertamente reconocieron la existencia de los demonios y de las brujas (médiums espirituales) de su época.