No hagamos que el cristianismo sea más difícil para las personas de lo que ya es

Muchos han abandonado la fe cristiana después de haber sido duramente juzgados por comportamientos inocentes o no conformes. Y muchos más se irán el próximo año. He aquí cómo ser parte de la solución, no del problema: No hagas que ser cristiano sea más difícil de lo que ya es.

Algunas cosas en la Biblia se ordenan específicamente o está prohibido, pero todo lo demás está permitido, aunque aún puede no ser beneficioso.

Donde muchos de nosotros nos metemos en problemas es cuando juzgamos como desobediencia y pecado algo que Jesús no comete. Entonces, ¿qué hace que alguien sea un pecador? ¿Puede un fumador empedernido realmente ser cristiano? ¿Qué hay de estar en desacuerdo con sus puntos de vista sobre la política fiscal o social? ¿Qué pasa con alguien que rara vez lee la Biblia?

La esencia del “legalismo” es hacer un requisito de cualquier cosa que Jesús no hizo. Ser “legalista” es convertir nuestras tradiciones, reglas o regulaciones hechas por el hombre en una prueba de la espiritualidad de alguien. Es para “agregar” al Evangelio. Podría ser algo arriesgado como beber. Pero también podría ser algo sagrado como las disciplinas espirituales que apreciamos.

Puede que no te interese el estilo de vida, la forma de vestir o la música de alguien, pero eso no significa necesariamente que es pecaminoso. Por supuesto que podría serlo, pero solo si Jesús lo dijo.

Así es como podemos asegurarnos de que estamos en el camino correcto en 2015:

• Preocupémonos más por el corazón de las personas que por su comportamiento.
• Preocupémonos más por ayudar a las personas a amar a Dios que por obedecer nuestras reglas.
• Preocupémonos más por mostrar gracia y misericordia que por señalar lo que no nos gusta.

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