Según Jonathan Merritt de Religion News Service, la cantidad de conservadores religiosos en este país se está reduciendo y la cantidad de progresistas religiosos está creciendo. Obtiene sus datos del Instituto de Investigación de Religión Pública en asociación con el Instituto Brookings, quien recientemente descubrió en un nuevo esfuerzo de investigación que el 23 por ciento de las personas de 18 a 33 años son progresistas religiosos, el 17 por ciento son conservadores religiosos y el 22 por ciento son no religiosos. Por el contrario, solo el 12 por ciento de las personas de 66 a 88 años son progresistas religiosos, mientras que aproximadamente la mitad son conservadores religiosos.
“La influencia de la izquierda religiosa ya se ha sentido en la inmigración y debates sobre la igualdad en el matrimonio, y solo se puede esperar que esa influencia crezca,” escribió Merritt. Merritt cree que estos números apuntan a un cambio mayoritario, pero los investigadores tienen sus propias preguntas sobre cómo ocurrirá esto.
“Los progresistas religiosos enfrentan tres obstáculos para transformarse en un verdadero movimiento,&# 8221; escribió Robert Jones de PRRI. “Son más diversos étnicamente que los conservadores, por lo que tienen menos afinidades naturales que sus contrapartes de derecha. También están más dispersos geográficamente en todo Estados Unidos. Los conservadores, por otro lado, están muy concentrados en el sur y el medio oeste, lo que facilita la movilización. Y, por último, los progresistas son más religiosos difusos, lo que quiere decir que la religión es solo una de las muchas influencias que dan forma a la forma en que los progresistas piensan y se comportan.”