Pastores, confíen en la providencia de Dios

Pastor, ¿estás confiando en la providencia de Dios en tu vida y ministerio? La providencia es la guía y protección de Dios en nuestras vidas y ministerios.

Los pastores enseñan sobre la providencia de Dios a su pueblo con regularidad. Con profunda creencia y convicción, aconsejamos a las personas acerca de la guía y protección de Dios a lo largo de la vida. Sin embargo, cuando se trata de nuestras propias vidas y ministerios, ¿lo creemos con el mismo nivel de convicción y operamos nuestras vidas y ministerios en consecuencia? Dios te guiará y protegerá en tu vida y ministerio.

He luchado con la providencia de Dios. ¿Y tú?

Ha habido muchas veces en las que he luchado para entender la obra de Dios en mi propia vida y ministerio. Incluso me he preguntado por qué ciertas puertas se han cerrado cuando pensé que estarían abiertas.

Por el contrario, a menudo me he sentido abrumado por la gracia de la bendición de Dios, abriéndome puertas que sé que no merezco. Dios siempre sabe lo que es mejor para mí. Por lo tanto, Él me protege de las cosas que puedo pensar que son las mejores, pero en realidad, Dios sabe que no son las mejores para mí. Gracias, Señor, por amarme y protegerme.

¿Estás confiando en la Voluntad Soberana de Dios?

Dios también deseos de trabajar a través de nosotros. Las personas, los lugares, las provisiones y las experiencias están todos bajo Su guía y cuidado. Cuando Él desee cruzarlos en tu vida, verás Su voluntad soberana cumplida.

Por fe confiamos en la voluntad soberana de Dios. Nos unimos a Él en todo lo que Él está haciendo. Mientras nos invita a unirnos a Él, confiemos en Él. Él es digno de confianza.

¿Cómo confiamos en la providencia de Dios en el ministerio?

1. Confía en la providencia de Dios incluso cuando las cosas no van bien.

No hay nada fácil en el ministerio. No es una vocación fácil en la vida. La mayoría de los pastores que conozco están continuamente bajo escrutinio. Los pastores están cansados de la crítica constante y el cinismo cortante. Muchos pastores tienen preguntas sobre su futuro y, a veces, sienten que su ministerio está en peligro. Están esperando y orando por un avivamiento en la iglesia o liberación de la iglesia.

Pastor, Dios no se ha olvidado de usted. El esta con tigo. Él quiere enseñarte.

Nunca olvidaré uno de los momentos más difíciles que enfrenté en el ministerio. A través de esa experiencia, Dios me mostró que me tenía en ese lugar particular de la vida para enseñarme. ¡Dios me tenía allí más para mí que para la iglesia! Esto me abrumó con la convicción del Espíritu de Dios. Aprendí a través de esa experiencia, y muchas veces desde entonces, que Él guía, protege y provee incluso cuando las cosas no van bien. Confía en la voluntad soberana de Dios para tu vida y ministerio.

2. Confía en Su providencia incluso cuando no quieras.

Muchas veces en la vida, queremos tomar nuestra vida y ministerio en nuestras propias manos. Queremos manipular las circunstancias o darle la vuelta a nuestra propia realidad. Si queremos ser honestos unos con otros, hay momentos en los que luchamos con la ira por lo que estamos experimentando e incluso por el lugar en el que podemos estar sirviendo. En el ministerio, los celos pueden incluso anular nuestro juicio porque otros están recibiendo un reconocimiento que creemos que somos más dignos de recibir.

Sin embargo, debemos confiar en la voluntad soberana de Dios. A veces, confiar en Él y en Su voluntad puede ser mucho más difícil que tratar de tomar el asunto en nuestras propias manos. Confiar en Dios en el ministerio implica rendirle toda nuestra vida y nuestro futuro. Tenemos que quitar nuestras manos de nuestro futuro, dejándolo todo en Sus manos. Pastor, confíe en la voluntad soberana de Dios para su vida.

3. Confía en Su providencia para tu futuro.

Confía en la providencia de Dios para tu futuro en la vida y el ministerio. Él sabe lo que es mejor para ti, incluso cuando tú no lo sabes. Él está más involucrado contigo personalmente de lo que te das cuenta. Él se está moviendo en el mundo de hoy para prepararte para el mundo de mañana.

Creo que Dios tiene grandes planes para tu vida y tu futuro. Puede que no lo veas ahora, pero Él te está preparando. Él ve el final desde el principio. En el momento oportuno, Él te levantará y te confiará tu futuro.

Confía en la guía y el cuidado providencial de Dios para tu vida y ministerio.

Este artículo apareció originalmente aquí.