«Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo consultaron contra Jesús para matarlo. Lo ataron y lo llevaron y lo entregó a Pilato, el gobernador». ~ Mateo 27:1-2
La vida de Poncio Pilato es difícil de rastrear con precisión fuera de su estatura como gobernante romano. Los artefactos con su imagen y nombre lo ubican indiscutiblemente en la historia, y la Biblia registra su presencia en la escena del juicio de Jesús para ser crucificado. Algunos lo consideran un mártir y otros lo recuerdan como un gobernante brutal. Como cristianos, sabemos que Dios tiene un propósito en todo lo que hace. Mientras intentamos descubrir y descifrar los eventos exactos de la historia antigua, una cosa es muy clara: la historia de amor de Dios con Su pueblo continúa, generación tras generación, y Poncio Pilato aparece en una de las escenas más conmovedoras de la historia.</p