Apocalipsis es un libro de símbolos – algunos de los cuales están identificados en las Escrituras, y otros se dejan para que los interpretemos. Aquí están los puntos principales.

El contexto de Apocalipsis 13:8 comienza en el versículo 1, donde la bestia, que tiene siete cabezas, diez cuernos con diademas, y el nombre de blasfemia sobre sus cabezas, se levanta de el mar. El versículo 8, hablando de esta bestia, dice: «Todos los habitantes de la tierra la adorarán – todos aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida que pertenece al Cordero inmolado desde la fundación del mundo.”

Aprendemos de Efesios 1:4 que la Iglesia es escogida en Jesús “antes de la fundación del mundo.” Esto muestra que Dios había planeado que hubiera una clase de personas que llegarían a ser el «cuerpo de Cristo» (1 Corintios 12:27). Estos son aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida. Estos son los «llamados» de Dios. unos, el “pueblo por Su nombre” (Hechos 15:14), el «rebaño pequeño» (Lucas 12:32).

Así es que todo el que no es parte de este “Pequeño Rebaño” – la gran mayoría de la humanidad – adorará a la bestia. En las Escrituras, las bestias representan gobiernos (ver Daniel 8:20,21). Esta bestia de siete cabezas representa un imperio, y los cuernos con coronas representan a sus gobernantes. Podemos ver en la historia que ha habido un imperio que se ha identificado con el número siete. Esto es Roma (conocida como la ciudad de las siete colinas).

Esta bestia, o imperio, era un sistema de iglesia y estado. La iglesia católica coronaba a los reyes. Durante la Edad Media, el “mundo civilizado” adoró al Papado (simbolizado como el dragón que le da poder a la bestia – Apocalipsis 13:4). Cualquiera que se opusiera se habría enfrentado a la tortura y la muerte. Hubo miles de mártires cristianos.

Pero, ¿qué pasa con aquellos que no se encuentran en el libro de la vida? Estos son resucitados en la tierra (Juan 5:28,29; Mateo 6:10) durante el reinado de 1000 años de Cristo (Apocalipsis 20:4). Entonces la humanidad aprenderá justicia a través del reinado bendito de Jesús y Su Novia. “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que está en el hogar diga: Ven. Que venga el que tiene sed. Y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente…a ambos lados del río estaba allí el árbol de la vida…y las hojas del árbol estaban strong>para la sanidad de las naciones.” (Apocalipsis 22:17, 2)