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Por qué las iglesias saludables son desordenadas

Por qué las iglesias saludables son desordenadas

Hay tantas definiciones de una iglesia saludable como personas que han intentado definir una.

El énfasis de la salud de la iglesia a menudo recae en el crecimiento numérico, pero los promedios de asistencia semanal son indicadores inadecuados de la salud por sí mismos. La doctrina es clave, pero las denominaciones existen por una razón. Incluso las iglesias sin denominación no pueden (o no deben) ser ateológicas. Por lo tanto, es poco probable que exista un amplio consenso teológico sobre lo que es saludable. Agregue grupos pequeños, trabajo misionero y diversidad, entre muchas otras cosas, y se vuelve difícil crear un conjunto universal de métricas definitivas.

Pero creo que la mayoría, con suerte, todos podemos estar de acuerdo. en un indicador vital de la salud: las personas en nuestras iglesias deberían contarles a otros acerca de Jesús e invitarlos a los servicios de adoración.

Irónicamente, las iglesias exitosas en esta área a menudo serán vistas como poco saludables. ¿Por qué algunas iglesias sanas se ven malsanas desde el exterior?

Permítame presentarle un caso hipotético.

Suponga que una iglesia tiene una tasa de conversión de 1:1 durante tres años. Una proporción de conversión de 1:1 significa que en esta iglesia todos están alcanzando a una persona para Cristo cada año. En promedio, cada miembro alcanza exitosamente a una persona cada año.

Por lo tanto, la iglesia duplica su tamaño cada uno de los tres años.

Si la iglesia comenzó con 100 personas, después de tres años , 800 personas asistirán. Asumiendo que los 100 miembros al principio eran creyentes maduros, esta iglesia ahora tiene 700 creyentes relativamente nuevos. Después de estos tres años asombrosos, solo el 12.5 por ciento de la iglesia sería considerada madura en la fe. El Sr. Consultor ahora puede presentar un buen caso a favor de una iglesia disfuncional. O eso podría parecer en la superficie.

Aquí está mi punto: las iglesias más sanas son inevitablemente desordenadas.

La iglesia que está dando fruto tendrá muchos nuevos creyentes, lo que significa una lucha continua para discipularlos. Este discipulado, sin embargo, no puede suceder en el vacío, y ciertamente no sucede instantáneamente.

Una iglesia saludable con un enfoque apasionado hacia el exterior puede esperar que hasta el 50 por ciento de la congregación esté débilmente conectada en cualquier punto dado. ¿Por qué? Significa que las personas espiritualmente maduras están invitando a sus amigos. Por supuesto, el objetivo es que las personas pasen de estar poco conectadas a ser fieles. Pero una vez que los poco conectados se vuelven fieles, la cultura saludable de la iglesia debería obligarlos a invitar a sus amigos que no asisten a la iglesia.

Si usted es un líder de la iglesia y está constantemente lidiando con cómo discipular a nuevos y desordenados creyentes, entonces probablemente signifique que están haciendo algo bien. Por el contrario, si todos en su iglesia son espiritualmente maduros, entonces algo anda terriblemente mal. De hecho, una iglesia llena de «maduros» creyentes es bastante inmaduro porque significa que nadie se está acercando.

Las iglesias saludables son desordenadas. Es fácil mirar desde afuera y afirmar: «¡La mitad de esa iglesia es inmadura!». Pero tal desdén podría estar equivocado. Si bien un estado de inmadurez perpetua es una receta para el desastre, un movimiento constante de muchas personas inmaduras que reciben discipulado es exactamente lo que Jesús nos mandó hacer.   esto …