Por qué las mujeres mayores deben invertir en mujeres más jóvenes en su iglesia

Hace dos meses, escribí una publicación sobre las formas de ministrar a los hombres jóvenes en su iglesia. Las mismas ideas se pueden aplicar fácilmente cuando las mujeres ministran a las mujeres jóvenes en el cuerpo de su iglesia local. Con mi objetivo de animar a las mujeres mayores a aceptar esta responsabilidad, he aquí algunas razones para que se acerquen a la próxima generación y ministren a las mujeres más jóvenes:

1. La Biblia lo requiere. Tito 2:3-5 espera que las mujeres jóvenes aprendan de las mujeres mayores que han vivido su fe en el Señor. Si nuestras iglesias ignoran este llamado, la próxima generación sufre.

2. Muchas mujeres jóvenes han tenido pocos o ningún modelo femenino saludable en su vida. Las madres tienen un vínculo único con sus hijos, pero no todas las madres son un modelo de piedad. Algunas mujeres jóvenes todavía están esperando convertirse en amigas íntimas de una mujer piadosa.

3. Serán esposas y madres en una cultura que siempre se aparta de las normas de Dios. No es ningún secreto que las mujeres jóvenes serán llamadas a vivir su fe en un mundo cada vez más opuesto al cristianismo. No se debe esperar que sigan ese camino sin un modelo a seguir mayor.

4. Son los futuros líderes de los ministerios de la iglesia. Las iglesias difieren en cuanto a los roles que pueden desempeñar las mujeres en una congregación, pero las mujeres más jóvenes liderarán algunos tipos de ministerios en el futuro. Lo que ven modelado ahora les ayudará en los días venideros.

5. Las mujeres más jóvenes anhelan mentores en la fe. Muchos de nosotros tendemos a pensar en hombres jóvenes que buscan mentores, pero los hombres no tienen el monopolio de esta necesidad. Las mujeres más jóvenes buscan igualmente mujeres mayores que les den tiempo.

6. Incluso las mujeres jóvenes enfrentan tentaciones como la pornografía. A medida que se abandona la moral y el pecado se vuelve más aceptable, incluso las mujeres jóvenes enfrentan problemas que alguna vez supusimos que se limitaban a los hombres. Muchas mujeres, sin embargo, no tienen un lugar al que acudir en busca de apoyo y orientación.

7. El discipulado de mujer a mujer puede preparar a mujeres más jóvenes para el campo misionero. En algunos lugares del mundo, solo las mujeres tienen acceso para ministrar a otras mujeres. Ser discípula ahora ayudará a las mujeres más jóvenes a prepararse para este rol.

8. Incluso unos pocos minutos de atención piadosa pueden cambiar la vida de una mujer más joven. Es decir, invertir en una mujer más joven no requiere un título de seminario o un llamamiento ministerial. Todo lo que se requiere es una mujer mayor que camina con Dios, y la vida de una mujer más joven puede que nunca vuelva a ser la misma.

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