Predicando con cojera

En su libro Marcando la diferencia en la predicación, Haddon Robinson habla sobre el desafío de predicar cuando estás pasando por un momento doloroso personalmente. . Es posible utilizar el púlpito como un “lugar para la autoterapia” o como una percha de “francotirador” desde donde disparar a aquellos que nos están causando dolor.

“Además, podemos dejar de predicar el consejo completo de Dios. Cuando tenemos dolor, tendemos a pensar que todo el mundo tiene dolor. Incluso si nunca mencionamos nuestros problemas personales, nuestra predicación puede convertirse estrictamente en un servicio de ambulancia centrado en las crisis. Los que gozan de buena salud, progresan en sus negocios y se sienten fuertes en el Señor, no obtendrán mucho de nuestra predicación.

“Cuando sufrimos , necesitamos que otros nos recuerden que hay más temas de predicación que la depravación, la gracia, la fe y la oración. Necesitamos predicar también sobre la rectitud, la soberanía de Dios, la justicia, el alcance y otras doctrinas fundamentales. El hecho de que algunos temas no me estén alimentando en este momento no significa que ya no sean buenos alimentos para otros.

¡Bendiciones!
Michael Duduit
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