El error que muchos cometen con este versículo es pensar que debemos buscar los bienes terrenales para poder pasárselos a nuestros hijos… Lo que deberíamos buscar es sabiduría y cómo transmitir esa sabiduría a nuestros hijos. Proverbios 16:16 “¡Cuánto mejor es adquirir sabiduría que oro! Sí, adquirir entendimiento es más bien ser escogido que plata”.  Cuando transmitimos sabiduría a nuestros hijos, ellos se vuelven sabios, y los hijos de nuestros hijos también tendrán una mejor oportunidad de volverse sabios.

La riqueza de un pecador no está tanto en su riqueza material de oro y plata como en la sabiduría que debió haber obtenido de su necedad.  Los justos ven la necedad de los pecadores y son instruidos por ellos, por lo que se vuelven aún más sabios. Por lo tanto, la “riqueza del pecador (aprender de la necedad) está guardada para los justos (para hacerlos más sabios)”.