Porque por cuanto por un hombre vino la muerte, también por un hombre vino la resurrección de los muerto.  Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. – 1 Cor. 15:21-22 (LBLA)

Por su pregunta, suena preocupado por un niño o joven que tiene padres pecadores.  Espero que la escritura anterior y la explicación a continuación te sirvan de consuelo.

Todos somos pecadores, y también lo son todos nuestros padres. Desde que Adán pecó en el Jardín del Edén, todos sus descendientes nacen imperfectos y pecadores («He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.» Salmo 51:5 y «ldquo ;No hay justo, ni aun uno” Rom 3:10).  La escritura en 1 Cor. 15:22 muestra que todos los descendientes de Adán han recibido una sentencia de muerte por su pecaminosidad que heredaron del padre Adán. Pero eso no debería causarnos miedo – dentro del mismo versículo, se nos promete que todos serán vivificados por Cristo.  Jesús promete que todos los que están en el sepulcro tendrán una resurrección (Juan 5:28-29).  Esta promesa de Jesús y las palabras en 1 Corintios nos hacen saber que a un hijo con padres pecadores se le dará una resurrección porque todos tenemos padres pecadores, lo que lleva todo el camino de regreso a Adán.  Podemos estar agradecidos de que el plan de Dios tenga en cuenta a todos.