Púlpito de la contraportada: ¿Hace usted Windows?
Los comerciales de televisión me dicen que un nuevo sistema operativo de computadora, Windows 10, está a punto de ser lanzado. Su predecesor fue Windows 8, que aparentemente ha sido tan malo que la gente de Microsoft pensó que se saltarían un número y tal vez no nos daríamos cuenta.
Mientras observo lo que está sucediendo en el mundo de computación en estos días, entiendo cómo debe ser conducir un Yugo en la Autobahn.
Cada vez que compro una computadora, puede configurar su reloj, exactamente dos semanas después, los fabricantes de computadoras anunciarán una nueva, modelo muy mejorado que hace que mi compra reciente sea relativamente antigua. Tan pronto como compro algún software, los anuncios anuncian una actualización imprescindible que solo costará otros $299 obtener.
Imagínese si las iglesias operaran sobre la misma base. Realiza una ceremonia de boda, pero antes de que la pareja se dirija a Disney World, debe anunciar que la ceremonia se ha actualizado y que deben regresar y repetir el proceso; a la mitad de un sermón del domingo por la mañana, su pastor asociado llega corriendo al púlpito y le presenta un conjunto de notas de sermón revisadas y mejoradas; e intente decirle a la congregación que la ofrenda fue insuficiente, y enviará las placas de la ofrenda para que se actualicen.
Estoy seguro de que el mundo de TI se maravillará con el nuevo Windows 10, una herramienta imprescindible actualización del sistema operativo Windows 8 absolutamente esencial anterior, tan esencial que la mayoría de nosotros nos quedamos con Windows 7 en lugar de tener todos esos bloques de colores en las pantallas de nuestras computadoras. Es poco probable que la gente haga fila a medianoche para ser los primeros en sus cuadras en poseer esta nueva maravilla de Microsoft. Eso solo sucede cuando se lanza el último iPhone.
¿Cuándo fue la última vez que la gente hizo fila para ser los primeros en la congregación en escuchar su último sermón? ¿Qué tiene Bill Gates que no tengamos nosotros’aparte de gráficos llamativos y un presupuesto de marketing de 500 millones de dólares?
Me pregunto si los predicadores de antaño se sintieron así: “Ese tipo de Gutenberg sigue presentando nuevas y siguen imprimiendo más libros, cada mes, otro libro, ¿quién tiene tiempo para mantenerse al día con todas estas actualizaciones?»
Las computadoras son cosas maravillosas y terribles. Nos permiten procesar información de maneras sorprendentes, pero a veces absorben tanto tiempo que no queda energía para desarrollar información valiosa para procesar. Podemos comunicarnos más rápido, pero no estoy seguro de que siempre tengamos cosas significativas que decir.
Oh, bueno, al menos una cosa es segura: estoy a punto de dominar este juego de solitario que apareció mi última versión de Windows.
Michael Duduit es editor ejecutivo de Predicación y decano de la Escuela Clamp Divinity en la Universidad de Anderson en Anderson, Carolina del Sur. Sí, hay una aplicación para eso.