Según las Escrituras, es una criatura, o personalidad, que habita el plano espiritual de existencia, un plano superior al humano o criaturas terrenales. Así como la naturaleza Divina, la naturaleza de Dios, es el orden más elevado del reino espiritual, así el hombre es del orden más elevado de la existencia animal o terrenal. Los ángeles son seres espirituales (`Sal. 104:4`) y leemos que el hombre fue creado «un poco menor que los ángeles». (`Sal. 8:5`.) Se promete un cambio de naturaleza a todos los que serán de la Iglesia de Cristo; los que "hacen firme su vocación y elección" y quienes eventualmente estarán asociados con su Señor y Salvador en las glorias del Reino como Sus «coherederos». Este "cambio" de la naturaleza es maravillosamente descrita por el Apóstol en el capítulo quince de `1 Cor. 15:42-52`. Se dice que aquellos que experimentarán esta transformación de la naturaleza son «nacidos del espíritu»; y esto sucederá en la resurrección. Estos entonces serán poderosos, e invisibles al ojo mortal, así como los ángeles están por todas partes y los mensajeros de Jehová en épocas pasadas, aún invisibles. Jesús describió este asunto del «viento» para representar la condición de aquellos que nacerán del espíritu en la mañana de la resurrección, `Juan 3:6-8`.