Esta es una historia muy triste. El medio hermano de Absalón, Amnón violó a la hermosa Tamar, la hermana de Absalón. 2 Samuel 13:14-22 (NVI), “él (Amnon) era más fuerte que ella, la violó. Entonces Amnón la odió con intenso odio. De hecho, la odiaba más de lo que la había amado. Amnón le dijo: '¡Levántate y sal!’ Tamar se echó cenizas sobre la cabeza y rasgó la túnica adornada que llevaba puesta. Ella se llevó las manos a la cabeza y se fue, llorando en voz alta por el camino. ? Cállate por ahora, hermana mía; él es tu hermano. No te tomes esto a pecho. Y Tamar habitaba en casa de su hermano Absalón, una mujer desolada.  ​

“Cuando el rey David oyó todo esto, estaba furioso.  ​

“Y Absalón nunca dijo una palabra a Amnón, ni buena ni mala; odiaba a Amnón. strong> porque había deshonrado a su hermana Tamar.” ​

Cuando el rey David se enteró de esta tragedia, debería haber buscado justicia para Tamar. Había jueces en Israel que tenían la responsabilidad legal de dictar sentencia. Pero las escrituras solo registran que David estaba furioso. Absalón se enfureció tanto que odió a Amnón. Sin embargo, ni David ni Absalón obedecieron las ordenanzas de Dios. Levítico 18:11, 29 (NTV), “No tengas relaciones sexuales con tu hermanastra, la hija de ninguna de las esposas de tu padre, porque es tu hermana…‘Quienquiera que cometa de estos abominables pecados serán cortados de la comunidad de Israel." Amnón debería haber sido juzgado y exiliado de Israel.

Durante un período de dos años, el odio de Absalón hacia Amnón creció. Tramó venganza y finalmente hizo que sus hombres asesinaran a Amnón. Pero Dios es el juez supremo; ningún hombre puede tomar la Ley en sus propias manos. Deuteronomio 32:35 (NASB) dice: "‘Mía es la venganza y la retribución." Así, Absalón tenía el espíritu de rebelión contra Dios.

Su rebelión se manifestó aún más cuando actuó como un juez. 2 Samuel 15:2-6 (NTV), “Cada mañana se levantaba temprano y salía a la puerta de la ciudad. Cuando la gente le presentaba un caso al rey para que lo juzgara… Absalón decía: “¡Realmente tienes un caso sólido aquí! Es una lástima que el rey no tenga a nadie que lo escuche. ¡Ojalá yo fuera el juez….y les daría justicia!”…Absalón hacía esto con todos los que venían al rey para juicio, y así robaba el corazón de todo el pueblo de Israel». ​

Nuevamente, Absalón se rebeló contra el ungido de Dios, el rey David, y trató de tomar el reino para sí mismo. Es cierto que David debería haber entregado a Amnón a los jueces de Israel, pero eso no justificaba la traición de Absalón. Sus comportamientos eran dignos de juicio y muerte. 1 Samuel 15:23 (NTV), "La rebelión es tan pecaminosa como la brujería, y la obstinación tan mala como la adoración de ídolos.