Esta escritura nos dice que hay solo un Dios, el creador del universo. Es el padre de todos los seres vivos. Esto está bien declarado en 1 Corintios 11:3, “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y la cabeza de la mujer es el varón; y la cabeza de Cristo es Dios”. Esto muestra que Dios es un Dios de orden y, Él es la autoridad superior como se afirma en el texto “quien está arriba todo«.  

En este versículo, la palabra “tú” es una traducción interpretativa y no se encuentra específicamente en el texto griego. El pensamiento de “a través de todo y en todo” es que Él hace sus planes para la humanidad a través de todas las cosas y en todas las circunstancias. En este sentido, Él está en todo. 

Dios hace Su voluntad directamente en Sus hijos – ya sean seres espirituales obedientes o verdaderos cristianos. Oramos como lo hizo Jesús, «no se haga mi voluntad, sino la tuya». Como hijos adoptivos de Dios, Dios misericordiosamente dirige nuestras vidas “…porque es Dios quien produce en vosotros tanto el querer como el hacer para su beneplácito”. Filipenses 2:13.

Dios también usa a los desobedientes para manifestar su autoridad, poder y voluntad. Recuerde cómo Dios eligió a un faraón egipcio específico durante el Éxodo. ¿Por qué? Porque Dios sabía que Faraón endurecería su corazón al mandato de Dios y al clamor de Israel. Éxodo 4:21, “Y Jehová dijo a Moisés: Cuando vayas a volver a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas estas maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, para que no dejes ir al pueblo.”

Dios puede y usa a todos para llevar a cabo Sus planes. “Porque la ira del hombre te alabará…” Salmo 76:10 (LBLA).  Como se afirma en Romanos 9:21-24 (RV), “¿Acaso el alfarero no tiene derecho sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para hermosura y otro para uso humilde? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira hechos para destrucción, a fin de hacer notorias las riquezas de su gloria para los vasos de misericordia que él preparó de antemano? para gloria, a nosotros, a quienes ha llamado…”  

Dios quiso, desde la creación de la tierra, redimir a toda la humanidad. “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador; Quien quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.” 1 Timoteo 2:3,4. Cuando Jesús murió, redimió y garantizó la resurrección de todos. Toda la humanidad será restaurada a la perfección, el gozo y la paz en el reino de Cristo en la tierra. Aquellos que elijan obedecer y amar la voluntad de Dios vivirán para siempre.