Realmente puedes ser feliz
Transcripción del audio
Sin fe es imposible agradarle, porque quien se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensa a los que lo buscan. (Hebreos 11:6)
La fe genuina no es simplemente una decisión de creer, también es una expectativa de gran gozo. Si no vienes a Dios esperando una recompensa, entonces no vienes con fe. Solo cuando vienes a él esperando encontrar la máxima satisfacción para tu alma, vienes con fe.
Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, no tendrá hambre, y el que en mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35). Nuestras almas tienen hambre y sed de algo que este mundo nunca podrá dar, pero cuando confías en Jesús, él sacia tu sed y satisface tu hambre de una vez por todas.
Lee, mira o escucha el mensaje completo: