La resurrección del cuerpo ocurrirá al final de la era cuando Cristo regrese. Hay dos formas principales en que las Escrituras indican esto.
Primero, muchos versículos enseñan que nuestros cuerpos resucitados serán los mismos cuerpos que tenemos ahora, excepto que serán transformados en un estado inmortal. Dado que Dios no crea nuevos cuerpos para nosotros de la nada, sino que resucita el cuerpo que muere, está claro que no recibimos nuestros cuerpos resucitados inmediatamente después de la muerte. Porque nuestros cuerpos muy clara y evidentemente permanecen aquí en la tierra y descansan.
Segundo, muchos versículos explícitos declaran que la resurrección no ocurrirá hasta el final de la era cuando Cristo regrese.
En Daniel 12:13, un ángel anticipa la resurrección que ocurrirá al final de la era: "Pero tú sigue tu camino hasta el fin; entonces entrarás en reposo y te levantarás de nuevo para tu porción asignada al final de la era.”
En Juan 6:40 Cristo declara que la resurrección sucederá en el último día: “Porque esta es la voluntad de mi Padre, que todo el que mire al Hijo y crea en él, tenga vida eterna”. ; y Yo mismo lo resucitaré en el último día.” (Ver también Juan 6:39, 44, 54; cf. 11:24).
Pablo especifica este significado aún más, afirmando en 1 Corintios 15:23 que seremos resucitados al regreso de Cristo: «Cada uno [será resucitado] en su debido orden: Cristo, las primicias, después los que son de Cristo en su venida.”
En 1 Tesalonicenses 4:14-17, él también contempla la resurrección como algo que no ocurrirá hasta que Cristo regrese: «Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traer con Él a los que se han dormido en Jesús. Por esto os decimos por palabra del Señor, que nosotros, los que estamos vivos y permanecemos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”
Todos los cristianos serán glorificados juntos
El hecho de que la resurrección ocurrirá al regreso de Cristo tiene implicaciones importantes: significa que la glorificación será un realidad corporativa y no una experiencia individual que le sucede a cada creyente por separado al morir. Todos los cristianos serán resucitados a la gloria juntos. Si bien todos vivimos en diferentes períodos de tiempo, todos llegamos a la fe en diferentes momentos, y todos habremos muerto en diferentes momentos (excepto aquellos que vivieron hasta que Cristo regrese), es asombroso que Dios haya planeado cosas tales que nuestra glorificación ocurrirá al mismo tiempo. Qué gran estímulo es saber que los creyentes del pasado están esperando que terminemos nosotros mismos la carrera para que todos podamos experimentar el gran gozo de la glorificación juntos.
Recursos adicionales
John Piper, "¿Qué sucede cuando mueres? Parte I: En Casa Con El Señor"
Wayne Grudem, Teología sistemática, capítulo 42, "Glorificación"