Hay tres escrituras que usan la palabra propiciación (en la versión King James), todas las cuales dicen que Jesús es la propiciación (no el Espíritu Santo) por los pecados del mundo.
Romanos 3:24,25 "Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación mediante la fe en su sangre …”
1 Juan 2:2 "Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los pecados de todos mundo.»
1 Juan 4:10 «En esto consiste el amor, no en que nosotros amemos a Dios, sino en que él nos amó, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.”
La versión New American Standard usa propiciación en un versículo adicional. Hebreos 2:17 "Por tanto, debía ser semejante a sus hermanos en todo, a fin de llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en el servicio de Dios, para hacer propiciación por los pecados del pueblo».
Jesús dijo que el Espíritu Santo sería enviado como Consolador o Ayudador (Juan 14:26, 15:26, 16:7,13) . En el contexto de estas Escrituras, la obra del Espíritu Santo como Ayudador se define como recordar lo que Jesús enseñó y usar esas lecciones para guiarnos a la verdad. En otras palabras, cuando estudiamos la Biblia, el Espíritu Santo trae a la mente las Escrituras y ayuda a unirlas para que armonicen y nos enseñen la verdad.
En el Antiguo Testamento, Dios les dio especialmente a ciertas personas talentos especiales (Éxodo 31:2-5), el poder de hacer milagros y una visión profética del futuro. El Espíritu Santo era el poder de Dios en acción, obrando a través de ellos.
La diferencia en el Nuevo Testamento es que los cristianos son engendrados del espíritu de Dios para una nueva naturaleza. En Juan 3, Jesús le dice a Nicodemo acerca de nacer del espíritu. Cuando uno es nacido del espíritu, puede ir y venir como el viento con un cuerpo espiritual (Juan 3:8). Esto sucederá después de la muerte cuando sean resucitados. En esta vida, los cristianos son engendrados del espíritu como Nuevas Criaturas (2 Corintios 5:17). Los que sean fieles nacerán como seres espirituales celestiales después de morir. El Espíritu Santo nos es dado como prenda de nuestra herencia (Efesios 1:13,14).
Entonces, mientras que el Espíritu Santo es el mismo en el Antiguo y Nuevo Testamento, hay una diferencia en sus acciones:
· En el Antiguo Testamento, el Espíritu Santo dio poder a personas específicas para servir a Dios con talentos, milagros y profecías.
·   ; En el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo engendra a los cristianos a una naturaleza espiritual y guia a los cristianos a comprender las cosas profundas de Dios.