Un resumen de seis puntos del Evangelio
Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios . (1 Pedro 3:18)
¡Aquí hay un resumen del evangelio para ayudarte a entenderlo, disfrutarlo y compartirlo!
1) Dios nos creó para su gloria.
“Trae de lejos a mis hijos, y a mis hijas de lo postrero de la tierra, a todos los que llevan mi nombre, a los cuales he creado para mi gloria” (Isaías 43:6–7). Dios nos hizo a todos a su propia imagen para que mostráramos o reflejáramos su carácter y belleza moral.
2) Por lo tanto, todo ser humano debe vivir para la gloria de Dios.
“Ya sea que coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31). La forma de vivir para la gloria de Dios es amarlo (Mateo 22:37), confiar en él (Romanos 4:20), agradecerle (Salmo 50:23), obedecerlo (Mateo 5:16) y atesóralo sobre todas las cosas (Filipenses 3:8; Mateo 10:37). Cuando hacemos estas cosas reflejamos la gloria de Dios.
3) Sin embargo, todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios.
“Todos tenemos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). “Aunque conocían a Dios, no lo honraron como a Dios ni le dieron gracias. . . y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes” (Romanos 1:21–23). Ninguno de nosotros ha amado o confiado o agradecido u obedecido o atesorado a Dios como debería.
4) Por lo tanto, todos merecemos el castigo eterno.
“La la paga del pecado es muerte (eterna), mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). Los que no obedecieron al Señor Jesús “sufrirán pena de eterna perdición, apartados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tesalonicenses 1:9). “Éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna” (Mateo 25:46).
5) Sin embargo, en su gran misericordia, Dios envió a su único Hijo Jesucristo a el mundo para proveer a los pecadores el camino de la vida eterna.
“Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición” (Gálatas 3:13). “También Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1 Pedro 3:18).
6) Por tanto, la vida eterna es un don gratuito para todos los que confiarán en Cristo como Señor y Salvador y supremo Tesoro de sus vidas.
“Cree en el Señor Jesús, y serás salvo” (Hechos 16:31). “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9). “Por gracia sois salvos por medio de la fe. Y esto no es obra tuya; es don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8–9). “He sido crucificado con Cristo. Ya no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mí. Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20). “Todo lo estimo como pérdida a causa del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:8).