Transcripción de audio

Una sola esperanza tenéis, jóvenes. Tienes una esperanza para encontrar un camino que exalte a Cristo y haga justicia: una Biblia infalible e iluminada por el Espíritu en una colorida comunidad de redimidos.

“Cristo compró un pueblo multiétnico con su sangre”.

No intente argumentar que la ceguera a Colosenses 3:11 es menos o más letal que la ceguera a Colosenses 2:14 o Colosenses 1:16. La doble raíz de la deidad eterna de Cristo — objetiva, fuera de mí, no solo un reflejo de mis propias aspiraciones — la doble raíz de la deidad de Cristo y la expiación sustitutiva de Cristo — 1:16 y 2:14 — produce el fruto de 3:11: un pueblo nuevo en el que no haya judío ni griego, circuncisión ni incircuncisión, escita ni bárbaro, esclavo ni libre.

Y sabéis que estas no son alternativas. Raíz y fruto nunca pueden ser alternativas. Cristo creó todas las cosas. Él sustenta todas las cosas. Compró un pueblo multiétnico con su sangre. Resucitó corporalmente de entre los muertos. Él nos está haciendo uno. Todo esto, todo esto, es su gloria, no parte de ella. No solo 1:16, o solo 3:11, o solo 2:14. Todo es su gloria.

Así que, jóvenes, aférrense a toda la gloria de Cristo, y Dios conceda que nosotros, los que somos mayores, miremos algún día desde el cielo y veamos días mejores.

p>

Lea, vea o escuche el mensaje completo: