Este Día del Trabajo, recordemos el poder de la oración sobre nuestro trabajo. Ya sea que tenga un trabajo que ama, esté enfrentando dificultades en el lugar de trabajo o esté perdiendo su trabajo, Dios tiene un plan y un propósito para esta temporada en su vida.
La oración puede impactar significativamente el trabajo que hacemos. y la forma en que lo vemos. Sin embargo, en nuestras oraciones diarias, a menudo excluimos las necesidades que encontramos en el trabajo. Por las razones que sean, nuestro trabajo y lugares de trabajo no entran en nuestras mentes mientras oramos. Como resultado, es posible que no experimentemos la plenitud de lo que Dios quiere para nosotros cuando estemos en el trabajo. Cuando comenzamos a orar por nuestro trabajo, reconocemos que Dios está activo en todo lo que hacemos, no solo en nuestra vida “personal” o “espiritual”. Y esto es transformador. Sin embargo, la oración no cambia el corazón de Dios hacia nuestro trabajo tanto como cambia el nuestro. Y cuando empezamos a ver nuestro trabajo como Dios lo ve, experimentamos el poder de la oración y de la gracia de Dios.
¡Use estas oraciones en el Día del Trabajo y todos los días para recordar que Dios diseñó el trabajo para que sea gratificante y lo honre!
(Extracto proporcionado por NIV Faith and Work Bible)