Comentario de Juan 10:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; — De esta manera Jesús describe el papel de los guías religiosos que maltrataban al pueblo de Dios. En la actualidad los falsos pastores y las religiones falsas siguen hurtando y matando y destruyendo a sus feligreses, porque se extravían y no perseveran en la doctrina de Cristo (2Jn 1:9). No hay esclavitud más opresiva que la esclavitud religiosa (Mat 23:15; Gál 4:8-9).

— yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. — “Lo opuesto a matar y destruir es dar vida. Y lo opuesto al ladrón es el buen pastor, Cristo. Por esto Jesús dice, (de gracia, 1:16; Rom 5:17; Rom 5:20; Efe 1:7-8; de gozo, 2Co 8:2; de paz, Jer 33:6). Véase también 2:6, 7; 4:14; 6:13, 32. Estos pasajes muestran que Jesús siempre da en medida superabundante, en exceso” (WH).

¿Qué pensamos de la clase de vida enseñada por Cristo? ¿Creemos que es una vida aburrida, de puras prohibiciones? ¿Creemos que uno no puede hacer nada de lo que quisiera hacer? ¿Creemos que Dios siempre busca fallas en nosotros para poder castigarnos? Según parece, algunos piensan que Dios nos ha creado de tal manera que la vida de pecado sea más abundante, más rica, más placentera y mejor en todo sentido que la vida de santidad entregada al servicio de Dios. El corazón no está bien con Dios si no entiende que la vida espiritual en Cristo es abundante, una vida de gozo y satisfacción.

Jesús vino al mundo para dar vida a los que estaban en el valle de los huesos secos (Eze 37:1-14) y para ser su Pastor (34:24).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir. Jua 10:1; Jua 12:6; Isa 56:11; Eze 34:2-4; Ose 7:1; Mat 21:13; Mat 23:14; Mar 11:17; Rom 2:21; 2Pe 2:1-3.

yo he venido para que tengan vida. Jua 3:17; Jua 6:33, Jua 6:51; Jua 12:47; Mat 18:11; Mat 20:28; Luc 19:10; 1Ti 1:15.

y para que la tengan en abundancia. Rom 5:13-21; Heb 6:17; Heb 7:25; 2Pe 1:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

en abundancia: Los ladrones se llevan la vida; el pastor la da. Vida en abundancia incluye salvación, alimentación, curación (v. Jua 10:9), y mucho más.

vida aquí alude a la vida eterna, la vida de Dios. No sólo habla de algo interminable, sino de calidad de vida. Con Cristo, la vida en la tierra puede alcanzar una calidad mucho más alta, y después en el cielo será completa y perfecta.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; — De esta manera Jesús describe el papel de los guías religiosos que maltrataban al pueblo de Dios. En la actualidad los falsos pastores y las religiones falsas siguen hurtando y matando y destruyendo a sus feligreses, porque se extravían y no perseveran en la doctrina de Cristo (2Jn 1:9). No hay esclavitud más opresiva que la esclavitud religiosa (Mat 23:15; Gál 4:8-9).
— yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. — “Lo opuesto a matar y destruir es dar vida. Y lo opuesto al ladrón es el buen pastor, Cristo. Por esto Jesús dice, (de gracia, 1:16; Rom 5:17; Rom 5:20; Efe 1:7-8; de gozo, 2Co 8:2; de paz, Jer 33:6). Véase también 2:6, 7; 4:14; 6:13, 32. Estos pasajes muestran que Jesús siempre da en medida superabundante, en exceso” (WH).
¿Qué pensamos de la clase de vida enseñada por Cristo? ¿Creemos que es una vida aburrida, de puras prohibiciones? ¿Creemos que uno no puede hacer nada de lo que quisiera hacer? ¿Creemos que Dios siempre busca fallas en nosotros para poder castigarnos? Según parece, algunos piensan que Dios nos ha creado de tal manera que la vida de pecado sea más abundante, más rica, más placentera y mejor en todo sentido que la vida de santidad entregada al servicio de Dios. El corazón no está bien con Dios si no entiende que la vida espiritual en Cristo es abundante, una vida de gozo y satisfacción.
Jesús vino al mundo para dar vida a los que estaban en el valle de los huesos secos (Eze 37:1-14) y para ser su Pastor (34:24).

Fuente: Notas Reeves-Partain

El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir. El estilo figurado del texto obliga a usar el artículo determinado para ladrón. Es una referencia general que en otra traducción puede quedar “los ladrones” o “todo el que es ladrón”. El verbo para “matar” se usa también en otros textos con el significado de “sacrificar” (cf. Jua 16:2). Esta afirmación está en contraste con el “yo” enfático de la segunda parte del versículo: Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. En las versiones en español el pronombre queda ambiguo porque puede ser “ustedes” o “ellos”, por ello la CEV lo deja más general cuando traduce «para que todos». Este cambio es importante porque según el contexto Jesús se refiere a sus ovejas y no a los fariseos. Será más claro en otros idiomas traducir “para que mis ovejas tengan vida” o “para que la gente como ovejas tengan vida”. La oración y para que la tengan en abundancia se puede redactar también como hace la NEB: «y la tengan en toda su plenitud» o “la tengan abundantemente”, «y para que la vivan plenamente» (TLA). Otra posibilidad sería “para que ellas vivan plenamente” o de manera negativa “para que no les falte absolutamente nada”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

q 575 Job 24:14; Mat 7:15

r 576 Hch 20:29; 2Pe 2:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

vida…en abundancia. Jesús está describiendo algo más que existencia biológica. La vida en abundancia habla de una vida que en su totalidad depende de la provisión y protección del Pastor. Jesús se identifica con el Señor y el Pastor mesiánico (Sal 23:1; 80:1– 2; Is 40:11; Jer 31:10; Ez 34:23– 24; 37:24). Pero a diferencia de los pastores palestinos que en raras ocasiones darían su vida, el propósito de Jesús fue dar su vida en expiación por los pecados y ofrecer salvación (cp. Mt 20:28; Gá 1:4; 1 Ti 2:6; 1 P 2:24; 1 Jn 2:2).

Fuente: La Biblia de las Américas

10 (1) Gr. zoé. Esta palabra se usa en el Nuevo Testamento para denotar la vida divina y eterna.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Estos versículos nos enseñan con qué gran fin es que Jesucristo ha venido al mundo. El dijo: “No he venido para que los hombres tengan vida, y la tengan en grande abundancia..
La verdad que estas palabras contienen es de grandísima importancia. Jesucristo no vino al mundo solo para enseñar un nuevo sistema de moral, ó presentar un ejemplo de santidad y abnegación, ó establecer nuevas ceremonias, según han afirmado algunos. El dejó su celeste morada y habitó treinta y tres años sobre la tierra con fines más elevados que estos. Vino á conseguirle al hombre vida eterna, por medio del redentor sacrificio de sí mismo. Vino para ser para la humanidad una fuente de vida espiritual, en la cual los pecadores pudieran beber por medio de la fe á fin de vivir por toda la eternidad. Por conducto de Moisés se nos trasmitieron leyes, reglas, estatutos y ceremonias. Jesucristo nos trajo la gracia, la verdad y la vida eterna.
Importante como es esta doctrina, es preciso guarecerla con una advertencia. No vayamos á suponer que no se sabia lo que era vida eterna hasta que Cristo vino al mundo, ó que los santos del Antiguo Testamento yacían en completa ignorancia acerca del mundo venidero. El plan de salvación por medio de la fe en un Salvador fue bien conocido de Abrahán, de Moisés, y de David. Desde Abel hasta Juan Bautista todos tenían esperanza en un Salvador y un Sacrificio; pero vieron estos solo de un modo imperfecto–á la distancia y no con claridad. La venida de Cristo disipó las sombras é hizo aparecer todo de una manera lúcida. La vida y la inmortalidad fueron puestas en relieve por el Evangelio. En una palabra y para usar la misma expresión que usó nuestro Salvador, aun los que ya tenían vida la “tuvieron en más abundancia ” cuando el Mesías vino al mundo.
En estos versículos se nos enseña, asimismo, cuál es el oficio principal que Jesucristo desempeña para con los verdaderos cristianos. Por dos veces hizo nuestro Señor uso de una expresión que debió ser muy significativa para un natural del Oriente. Por dos veces dijo con energía: “Yo soy el buen Pastor..
Como buen Pastor Jesucristo conoce á todos los creyentes. El sabe cuáles son sus nombres, quiénes son sus parientes, en qué lugares habitan, que circunstancias los rodean, que sentimientos los agitan, qué sufrimientos los afligen. Acaso los impíos y los incrédulos no conozcan á los cristianos y los tengan por insensatos; pero el buen Pastor los conoce perfectamente, y, lo que es más asombroso, aunque los conoce no los desprecia.
Como buen Pastor, Jesucristo vela con ternura por la felicidad de sus discípulos. El provee á todas sus necesidades en el desierto de este mundo, y los conduce por el camino recto á una ciudad de eterna bienaventuranza. Sobrelleva con paciencia sus muchas debilidades y flaquezas, y no los desecha de sí porque vacilen, ó yerren, ó estén enfermos ó inválidos. Los ampara y protege contra la saña de sus enemigos como cuidó Jacob los rebaños de Laban; y de los que el Padre le ha dado no dejará perder ninguno.
Como buen Pastor Jesucristo da su vida por sus ovejas. Lo hizo una vez por todas cuando fue crucificado. Cuando vio que nada sino su sangre podía librarlas del infierno y del poder de Satanás, voluntariamente presentó su cuerpo como ofrenda por sus pecados, y por los méritos de esa muerte es que ahora intercede ante el trono del Padre. Las ovejas son salvas para siempre, porque el buen Pastor ha muerto por ellas. ¡Es este, á la verdad, un amor que sobrepuja todo entendimiento! “Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos.” Joh 16:13.
En estos versículos se nos enseña finalmente que Jesucristo murió por su propia y libre voluntad. He aquí los singulares palabras que lo enseñan: ” Yo pongo mi vida para volverla á tomar. Nadie la quita de mí, mas yo la pongo de mí mismo; porque tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla á tomar..
De no poca importancia es este punto. No vayamos á suponer ni por un solo momento que nuestro Señor no tenia poder para prevenir sus sufrimientos, y que lo entregaron á sus enemigos y lo crucificaron porque no pudo evitarlo. La traición de Judas, las cuadrillas armadas de los esbirros de los sacerdotes, el encono de escribas y fariseos, la injusticia de Poncio Pilato, las groseras manos de los soldados romanos, el látigo, los clavos y la lanza–nada de esto habría podido tocar un pelo siquiera de la cabeza del Salvador si él no lo hubiese permitido. Con razón pronunció El estas palabras: “O ¿piensas que no puedo ahora orar á mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles? Mas ¿cómo se cumplirán entonces las Escrituras?” Mat 26:53.
La verdad es que el Salvador se sometió á la muerte de su propia y libre voluntad, porque sabía que ese era el único modo de expiar los pecados de los hombres. Se sometió de todo corazón porque había determinado pagar nuestra deuda y redimirnos del infierno. Por el glorioso fin que iba á conseguir sufrió gustosamente los padecimientos de la cruz, y entregó su vida para que nosotros obtuviéramos la vida eterna. La suya no fue la muerte del mártir que cae al fin agobiado por el peso de sus enemigos, sino la de un conquistador victorioso que sabe que aun con la pérdida de su existencia adquiere para sí y para su pueblo un reino y una corona de gloria.

Fuente: Los Evangelios Explicados

R1387 Περισσόν se usa aquí como un adjetivo positivo: en abundancia (comp. 2Co 9:1).

T180 El uso genérico del artículo aparece en ὁ κλέπτης; significa: ladrones.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego