Significado Bíblico de AGAR
Significado de Agar
Ver Concordancia
(heb. Hâgâr, «huida [fuga]» o «forastera»; en inscripciones nab., sudar., pal. y en un
sello encontrado en Jericó aparecen las formas hgr y hgrw, «ciudad [distrito]»; gr.
Hagár).
Sierva egipcia de Abrahán, tal vez adquirida durante su estada en Egipto (Gn. 16:1;
cf 12:10,16). Por insistencia de Sara, Abrahán tomó a Agar como esposa secundaria
de acuerdo con las costumbres de la época, después de haber estado en Canaán unos
10 años (CBA 1:329,330). Entonces tenía 84 años de edad y no tenía hijos, y
mediante este acto esperaba tener un heredero. Cuando Agar supo que estaba
embarazada, miró con desprecio a su ama. Por ello Sara trató con dureza a su sierva
la que huyó al desierto. Mientras deambulaba entre Cades y Bered, en camino a
Egipto, un ángel del Señor se le apareció junto a un pozo y la envió de vuelta a su
ama, prometiéndole que su hijo originaría una gran nación. Esta experiencia la
condujo a llamar al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve.* Obedeció la indicación del
ángel, regresó al campamento de Abrahán y más tarde dio a luz un varoncito, a quien
Abrahán llamó Ismael* (16:1-16).
Algunos años más tarde, Ismael se burlaba del pequeño Isaac, quien le había nacido
luego a Sara (Gn. 21:9). La «burla» se describe en Gá. 4:29 como una persecución.
Entonces Sara pidió que Agar e Ismael fueran expulsados del grupo familiar. Abrahán
no accedió a la demanda, pero recibió indicación divina de que debía hacerlo. Agar y
su hijo fueron despedidos. Se perdieron en el desierto de Beerseba y estaban a
punto de perecer de sed cuando se les apareció otra vez el ángel del Señor, los dirigió
a un pozo y le recordó a Agar su promesa anterior con respecto a Ismael (Gn. 21:9-
19). La última mención de Agar en el AT es una referencia a su elección 26 de una
mujer egipcia como esposa de su hijo (v 21). En el NT se la señala como un símbolo
del antiguo pacto (Gá. 4:22-31).
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: AGAR
AGAR según la Biblia: «errante».
Forma griega del nombre hebreo «Hagar», esclava egipcia de Sara.
«errante».
Forma griega del nombre hebreo «Hagar», esclava egipcia de Sara. Abraham la aceptó como concubina, según costumbre semítica de entonces, siendo Sara estéril (Gn. 16:1), y teniendo ya 76 años.
Agar fue aceptada como tal a petición de Sara, que quería obtener el título de madre y hacer posible la sucesión de Abraham.
Cuando Agar, enorgullecida por estar encinta, se burló de Sara, ésta recurrió a Abraham, puesto que era ya esclava de él; éste terminó el concubinato y entregó la esclava a su dueña, quien la ultrajó de tal modo que Agar huyó al desierto; allí se le apareció un ángel, el cual le ordenó volver a casa de Sara y le anunció que el hijo de sus entrañas, (Ismael), sería padre de pueblos y hombre fuerte (Gn. 16). (Véase ISMAEL)
Después del nacimiento de Isaac la rivalidad continuó entre las dos mujeres y de nuevo Agar y su hijo marcharon al desierto, donde estaban a punto de morir de sed, cuando otra vez el ángel les mostró las fuentes de agua.
Con la ayuda de Dios sobrevivieron en el desierto e Ismael creció allí (Gn. 21). El último pasaje que menciona a Agar en el Antiguo Testamento nos muestra a ésta buscando mujer para su hijo en Egipto, país de donde ella misma había salido (Gn. 21:1-21).
Pablo nos da la aplicación alegórica de estos sucesos (Gá. 4:21-31), mostrando la libertad en que nos sitúa el nuevo pacto, en la gracia, frente a la esclavitud en que recaen aquellos que se vuelven a sujetar a la ley (Gá. 5:1).