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Significado Bíblico de CORAZON

Significado Bíblico de CORAZON

Significado de Corazon

Ver Concordancia

(heb. lêb, lêbâb; gr. kardía).

Término, muy frecuente en las Escrituras, que se usa muy raramente con respecto
al órgano real de nuestro cuerpo (1 S. 25:37; 2 R. 9:24; etc.). Generalmente
designa el asiento de diversas actitudes y emociones y de la inteligencia. La
«sencillez de… corazón» del rey Abimelec (Gn. 20:5) expresaba la honestidad
de intención. De paso cabe destacar que en Os. 13:8 se habla de la cavidad,
del recinto (heb. segôr), donde está enclavado el corazón. El endurecimiento
del corazón de Faraón (Ex. 8:32) indicaba una actitud de rebeldía contra Dios
(cf He. 3:7-10). El corazón de los habitantes de Jericó había «desmayado»
cuando oyeron lo que Dios había hecho en favor de Israel; es decir, el temor y
el terror se había apoderado de ellos (Jos. 2:11). Un «corazón de piedra»
describe un estado de insensibilidad espiritual y de indiferencia moral (Ez.
11:19). Aunque los hombres pueden ser «hipócritas de corazón» (Job 36:13),
tener corazones pervertidos (Pr. 6:18), orgullosos (21:4), temerosos (Is.
35:4), malos e incrédulos (He. 3:12), falsos y rebeldes (Jer. 5:23) y puedan
tener «ídolos» en su corazón (Ez. 14:3), sin embargo, Dios puede dar a cada uno
249 un «corazón de carne», un «corazón nuevo» (11:19; 18:31), lo que indica un
cambio completo de actitudes, deseos y ambiciones (2 Co. 5:17). Jesucristo
mora en el corazón por medio de la fe (Ef. 3:17), Expresiones como «sabio de
corazón» (Pr. 10:8) y «cavilaban en sus corazones» (Mr. 2:6) muestran que se
atribuía al corazón el asiento de la inteligencia (cf Ex. 31:6, Dt. 29:4; 1 R.
3:9). En Mt. 12:40 se encuentra una referencia al «corazón de la tierra», es
decir, la sepultura.

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: CORAZON

CORAZÓN según la Biblia: El corazón es a menudo mencionado en las Escrituras como el asiento de los afectos y de las pasiones, y también de la sabiduría y del entendimiento.

El corazón es a menudo mencionado en las Escrituras como el asiento de los afectos y de las pasiones, y también de la sabiduría y del entendimiento.

De ahí que se lea de «el sabio de corazón» (Pr. 16:21); también, el Señor dio a Salomón «un corazón sabio y entendido» (1 R. 3:12).

Es el centro del ser del hombre. Pero antes del diluvio el veredicto pasado por Dios sobre el hombre fue que los pensamientos del corazón de ellos eran hacia el mal (Gn. 6:5). Un veredicto similar es el que se halla en Gn. 8:21, después que Noé saliera del arca.

El Señor Jesús añade que del corazón del hombre proceden los malos pensamientos y toda forma de maldad (Mr. 7:21).

La ley exigía al hombre que amara a Dios con todo su corazón.

La aceptación del evangelio tiene que ser en el corazón (Ro. 10:9), y Dios da la capacidad al oyente de recibir las buenas nuevas con un «corazón bueno y recto», lo cual da fruto (Lc. 8:15).

En la nueva creación hay un «puro corazón», siendo conducido el cristiano por el Espíritu Santo (1 Ti. 1:5; 2 Ti. 2:22; 1 P. 1:22).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: CORAZON