Significado Bíblico de DUELO

Significado de Duelo

Ver Concordancia

(heb. ébel, bekî; gr. pénthos pénthein,»llanto», «luto», «ayuno»).

Acto y experiencia de tristeza y lamento, especialmente por causa de la muerte
de un amigo íntimo o un pariente. En los países orientales el duelo era
frecuentemente ostentoso, costoso y mecánico. Las evidencias públicas de que
uno eºstaba de duelo incluían actos como reemplazar la ropa con piezas hechas
de tela áspera («cilicio»; JI. 1:8), descuidar los hábitos corrientes de
higiene (como peinarse, afeitarse, bañarse; 2 S.19:24), romper el manto y
afeitarse la cabeza (Job 1:20), sentarse sobre cilicio y ceniza (Job 16:15; (cf
2 S. 13:31), abstenerse de usar adornos (Ex. 33:4), golpearse el pecho (ls.
32:12; Lc. 23:48), ayunar (Neh. 1:4; Sal. 35: 13) y llorar en voz alta (Jl.
1:8, 13). A Aarón se le prohibió hacer duelo por la muerte de sus hijos
rebeldes, Nadab y Abiú (Lv. 10:6). Con frecuencia, sobre los amigos se unían
«lloradores» profesionales y sacrilegos (Jer. 9:17, 18; Mt. 9:23), y Jer. 16: 7
implica que se servían comidas. De acuerdo con Herodoto, en los países vecinos
de Israel prevalecían costumbres similares, por lo que ciertas modalidades de
duelo que a veces se practicaba en Israel (Jer.16:6; 41:5; Mi. 1:16)
probablemente se inspiraron en sus vecinos paganos. Parece haber habido una
significación idolátrica en la práctica 339 de afeitarse la cabeza y sajarse la
carne, que fue prohibida a los israelitas (Lv. 19:27, 28; 21:5; Dt. 14:1). Los
hebreos lloraron 30 días por Moisés (Dt. 34:8) y 7 días por Saúl (1 S. 31:13).
Cuando Jacob murió, los egipcios tuvieron duelo por 70 días, y la procesión
funeraria lloró 7 días adicionales en Atad, más allá del Jordán (Gn. 50:3, 10).
El dolor por los pecados es el más noble de los duelos. Los profetas
amonestaron repetidas veces a Israel a lamentarse por sus pecados (Jer. 4:8;
6:26).

Bib.: Herodoto ii.66.85; iv.71; viii.99; ix.24.

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: DUELO

DUELO según la Biblia: Era costumbre de los hebreos, como sigue siéndolo en Oriente, hacer una gran exhibición de duelo.

Era costumbre de los hebreos, como sigue siéndolo en Oriente, hacer una gran exhibición de duelo.

Para expresar su dolor por la muerte de un ser querido, o por una calamidad pública o privada, golpeaban el pecho, se cubrían la cabeza, ayunaban, echaban polvo o cenizas sobre sus cabezas, descuidaban su cabello, llevaban vestidos de colores apagados, rasgaban sus vestiduras, se vestían de saco, etc.

Para Asa y Sedequías hubo una gran combustión de perfumes a su muerte, muy probablemente imitando a los paganos (2 Cr. 16:14; Jer. 34 5).
Se contrataba a plañideras profesionales (Jer. 9:17, 18 cp. 2 S. 14:2; Am. 5:16).

También se presentaban músicos que tocaban músicas fúnebres (Mt. 9:23).
Dios no desea que aquellos que han perdido un ser amado carezcan de sentimientos: el mismo Señor Jesús lloró ante la tumba de Lázaro.

Pero Dios quiere que haya realidad en todas las cosas. Él mismo tiene que exhortar a Su pueblo: «Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos» (Jl. 2:13).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: DUELO