Biblia

Significado Bíblico de FRUTO

Significado Bíblico de FRUTO

Significado de Fruto

Ver Concordancia

(heb. generalmente perî; también tâbûâh,»producto» [del suelo o del trabajo];
gr. generalmente karpós).

Básicamente, el producto de los árboles o arbustos, pero frecuentemente usado
en figuras de lenguaje como el resultado final de cualquier actividad. Así, se
llama «fruto» tanto al producto de la tierra (Gn. 4:3; Lv. 25:19; etc.) como a
los descendientes de hombres y animales (Gn. 30:2; Dt. 28:4; Mi. 6:7; etc.).
El habla es llamado poéticamente «fruto de la boca» (Pr. 18:20); el trabajo,
«fruto de sus manos» (31:16); la recompensa por los rnalos actos, fruto de sus
acciones o pensamientos (Jer. 6:19); etc. En Is. 28:4 y Os. 9:10 se menciona
la «fruta temprana» (heb. bikkûrâh, «primer fruto», «fruto tempranero» [en
especial, «primeros higos maduros»]). El término hebreo sugiere la idea de la
1ª o temprana cosecha de higos, la cual comúnmente ocurría en junio. En el NT,
además de su significado corriente, «fruto» se usa a menudo como un figura del
lenguaje para indicar los actos externos de la vida de la persona,
particularmente los que indican si el corazón es recto o impío (Mt. 3:8; 7:16,
17; Lc. 6:43, 44; Fil. 1:11). En forma similar, en Gá. 5:22 y 23, las gracias
cristianas son llamadas «el fruto del Espíritu».

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: FRUTO

FRUTO según la Biblia: (a) Para los distintos frutos de las tierras bíblicas, véanse HIGO, MANZANA, UVA, etc.

(a) Para los distintos frutos de las tierras bíblicas, véanse HIGO, MANZANA, UVA, etc.

(b) Para su uso metafórico como el resultado de la obra de Dios en los regenerados, ver FRUTO DEL ESPÍRITU más abajo.

(c) FRUTO DEL ESPÍRITU.
El apóstol Pablo, al exponer en su Epístola a los Gálatas la temática de la libertad del cristiano, y la naturaleza de su nueva vida, usa la expresión «fruto del Espíritu» (en singular) en contraposición a «las obras de la carne» (Gá. 5:16-25).

fasPara el apóstol «el fruto del Espíritu es…», aplicando así el principio de que el árbol bueno produce buen fruto. El Espíritu Santo es la energía personal en el cristiano que activa su nueva vida por la que puede producir el fruto multiforme de Gá. 5:22, 23, «amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza».

Este fruto pone de manifiesto la abundancia de la savia que pone el Espíritu de Dios en la vida regenerada. La fe, que arraiga firmemente la nueva planta en el terreno abonado y sembrado por la Palabra, permite que la vida la anime (Fil. 1:11; Ef. 5:9; Col. 1:10; Stg. 3:18).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: FRUTO