Significado Bíblico de CABALLO
Significado de Caballo
Ver Concordancia
(heb. sûs; abbîr, literalmente «fuerte [poderoso]», «valiente», «semental»,
«toro»; rekesh; pârâsh; rammâk; gr. híppos).
Abbîr es un nombre que se usa para el caballo padre o semental (Jue. 5:22;
Jer. 8:16; 47:3; 50:11). Sûs, pârâsh e híppos se refieren al caballo en
general. Rammâk es una palabra de significado incierto (Est. 8:10), aunque la
mayoría de los traductores se inclina por «caballo». Rekesh hace referencia al
corcel (1 R. 4:28; Est. 8:14; Mi. 1:13).
Animal originario de las praderas de Europa y Asia; por tanto, no nativo del
antiguo Cercano Oriente. Quizá fue domesticado por pueblos indoeuropeos, al
norte del Cáucaso, e introducido en la región Fértil Creciente (o Media Luna de
las Tierras Fértiles) en el s XVIII a.C. Habría llegado a Egipto cuando los
hicsos gobernaron esa tierra. Por ello, el caballo no se menciona en la Biblia
hasta que José fue a Egipto, tal vez en el s XVII a.C. (Gn. 47:17; 49:17;
etc.); José anduvo en un carro tirado por caballos, y Faraón persiguió a los
hijos de Israel con carros (Ex. 14:9; 15:1; cf Gn. 41:42, 43). Andar a caballo
era prácticamente desconocido entre los egipcios de esa época, y la «gente de a
caballo» (Ex. 14:9) y los «jinetes» (15:1 y pasajes similares) se deberían
traducir como «cocheros» o «aurigas»; es decir, hombres que andaban en los
carros como conductores o combatientes.
Como los israelitas no tuvieron carros ni caballos durante los comienzos de su
historia -los cananeos, los filisteos y los sirios sí los tenían-, sin ayuda
divina estaban en desventaja para enfrentar a sus enemigos (Jos. 17:16; Jue.
4:3; 1 S. 13:5; 2 S. 8:4). Sin embargo, por mucho tiempo Israel se abstuvo de
introducir los caballos y los carros en sus fuerzas arinadas (cf Dt. 17:16).
Tal es así que, en su lucha 182 contra los cananeos de las llanuras,
«desjarretó» los caballos capturados; es decir, les cortaron los tendones de
las patas traseras (Jos. 11:9). Esta práctica continuó hasta tiempos de
David, quien desjarretó los caballos capturados de Soba pero se reservó
suficientes para 100 carros (2 S. 8:4); sus hijos poseyeron caballos y carros
(2 S. 15:1; 1 R. 1:5). Salomón fue el primero en introducir los carros en
Israel en gran escala, y tal vez también la caballería; importaba caballos de
Kue (Cilicia) y carros de Egipto (1 R. 4:26; 10:26, 29; véase CBA 2:780).
95. Ruinas de establos israelitas en Meguido; véase los comederos de piedra
entre los postes (centro).
En Meguido los excavadores de la Universidad de Chicago descubrieron varios
grandes establos, con capacidad para unos 480 caballos, y terreno como para
guardar 160 carros, lo que muestra que la ciudad de Meguido era una ciudad de
carros en el período de los reyes (1 R. 9:15, 19; 10:26; figs 95, 210, 410).
Desde tiempos de Salomón, los hombres de a caballo y los carros fueron parte de
la maquinaria de guerra de los israelitas (1 R. 16:9; 22:4; 2 R. 13:7), aunque
los profetas denunciaron la confianza de Israel en ellos (Is. 2:7; 31:1; Os.
14:3). En tiempos de Acab, el reino del norte reunió 2.000 carros contra los
asirios, y proveyó más del 50% de todos los carros que los reyes de la alianza
antiasiria usaron para luchar contra Salmanasar III en Qarqar (853 a.C.).
Monturas, estribos y herraduras habrían sido desconocidos en la antigüedad, y
los caballos con pezuñas duras eran muy estimados (cf Is. 5:28).
En la poesía bíblica se alaban la fuerza, el valor y la velocidad del caballo
(Job 39:19-25; Jer. 4:13; Hab. 1:8), y se reprende a los hombres que, como el
equino, necesitan látigo, cabestro y freno (Sal. 32:9; Pr. 26:3; Stg. 3:3).
Zacarías menciona caballos simbólicos de diferentes colores (Zac. 1:8; 6:2,
3;); también aparecen en el Apocalipsis (Ap. 6:2-8). A Cristo se lo representa
cabalgando un caballo blanco y conduciendo un ejército de caballería blanca en
su segunda venida (19:11, 14).
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: CABALLO
CABALLO según la Biblia: Los nómadas indoeuropeos domesticaron el caballo ya en un pasado muy remoto, en una zona al oriente del mar Caspio.
Los nómadas indoeuropeos domesticaron el caballo ya en un pasado muy remoto, en una zona al oriente del mar Caspio. Más tarde, los heteos y kasitas hicieron comercio con ellos, introduciéndolos en Asia occidental.
Ya a principios del segundo milenio a.C. se empleaban los caballos con fines militares, y carros de guerra. En Génesis ya se menciona al jinete (Gn. 49:17).
La zona montañosa de Palestina no era adecuada para el uso del caballo. Allí se empezó a usar en la llanura de Jezreel. Los soldados cananeos mandados por Sísara, general del ejército de Jabín, rey de Canaán, también los usaban (Jue. 4:15; 5:22).
Los israelitas los usaban solamente para la guerra, ya para arrastrar carros, o para la caballería; sin embargo, su utilización traicionaba falta de confianza en el Señor (cp. Os. 14:3).
Se les había prohibido multiplicar sus caballos (Dt. 17:16) y, por ello, al principio desjarretaban los caballos de sus enemigos, y quemaban sus carros (Jos. 11:6-9). Sin embargo, David, después de la derrota de Hadad-ezer, se reservó 100 caballos para carros (2 S. 8:4).
(Véase una descripción del caballo de guerra en Jb. 39:19-25.).
Salomón tenía 40.000 establos para los caballos de sus carros, y 12.000 jinetes (1 R. 4:26). Según el original del MS, esta cita se puede traducir como «pesebres». La V.M. traduce: «Y tenía Salomón 40.000 pesebres de caballos para sus carros [de guerra], y 12.000 caballos de montar».