Biblia

Significado Bíblico de ESTEBAN

Significado Bíblico de ESTEBAN

Significado de Esteban

Ver Concordancia

(gr. Stéfanos, «guirnalda», «corona de victoria»; nombre común en las
inscripciones antiguas).

Primer mártir cristiano. Su nombre griego sugiere un fondo helenístico. La
tradición 408 dice que él y Felipe estuvieron entre los 70 enviados por Jesús
(Lc. 10:1-17). La 1ª mención a Esteban aparece en Hch. 6:5, donde se lo
designa como uno de los 7 hombres escogidos por la iglesia de Jerusalén y
ordenados para supervisar la diaria distribución de alimentos a sus miembros
pobres (vs 1-6), en armonía con el sistema comunitario adoptado por la nueva
iglesia (4:32, 34, 35). Los hombres en este cargo debían ser «de buen
testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría» (6:3).

211. La Puerta de Esteban en Jerusalén.

Luego se menciona a Esteban realizando milagros y predicando con poder como
consecuencia de su fe y de la gracia que le otorgó el Espíritu Santo (Hch.
6:8). El éxito de sus labores y la convicción que despertaba su predicación
del evangelio suscitaron el antagonismo de ciertos hombres «de la sinagoga
llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de
Asia» (v 9). Estos hombres eran aparentemente judíos devotos de la dispersión
que habían venido de sus países para adorar en Jerusalén. Llegando a la
conclusión, por la predicación de Esteban, de que estaba propagando ideas
destinadas a disminuir la importancia del templo y las costumbres de Moisés (vs
13, 14), en primer lugar procuraron debilitar su influencia y anular su
predicación disputando con él. Sin embargo, su lógica, su percepción
espiritual y el poder que acompañaba su predicación superó todos los argumentos
de ellos (6:10). Habiendo fracasado su estrategia, instigaron a ciertos
hombres a acusarlo de blasfemia (v 11). Esto despertó la indignación del
pueblo y de los dirigentes; fue arrestado y arrastrado ante el concilio* (v
12). Allí lo acusaron de haber hablado contra el templo y la ley, y de haber
enseñado que Jesús destruiría el templo (6:13-15; 7:1). En su defensa, Esteban
presentó un resumen de la historia del pueblo escogido de Dios comenzando con
Abrahán (7:2), y demostró que los hebreos habían rechazado sistemáticamente la
dirección divina y que ahora habían rechazado al Mesías.

Al sentir, evidentemente por la reacción de sus oyentes, que su defensa había
fracasado y que sus enemigos estaban decididos a quitarle la vida, abruptamente
terminó su razonamiento y comenzó una severa denuncia contra sus acusadores
(Hch. 7:51-53). Finalmente, como sus enemigos manifestaban una ira asesina (v
54), él, «lleno del Espíritu Santo», recibió una visión de Jesús sentado a la
diestra de Dios (v 55). Al describir esta visión, su audiencia se tapó los
oídos ante lo que consideraba una blasfemia, y lo arrastraron fuera de la
ciudad, donde lo apedrearon (vs 56-58). «Y hombres piadosos llevaron a
enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él» (8:2). La muerte de
Esteban, que ocurrió sólo unos pocos años después de la vida terrenal de Jesús,
inició la 1ª ola de persecución contra la iglesia. Los creyentes se vieron
obligados a abandonar Jerusalén, y con ello la semilla del evangelio de
Jesucristo fue dispersada hasta muy lejos (v 1).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: ESTEBAN

ESTEBAN según la Biblia: (gr. «stephanos» = «corona»).
La primera mención de este protomártir de la fe cristiana se halla encabezando la lista de los siete que los cristianos de Jerusalén eligieron bajo sugerencia de los apóstoles, para presidir la distribución de las limosnas en la iglesia (Hch. 6:5).

(gr. «stephanos» = «corona»).
La primera mención de este protomártir de la fe cristiana se halla encabezando la lista de los siete que los cristianos de Jerusalén eligieron bajo sugerencia de los apóstoles, para presidir la distribución de las limosnas en la iglesia (Hch. 6:5).

Los helenistas (judíos de la diáspora, de habla griega) se quejaron de injusticias que se cometían con respecto a sus viudas. La elección de Esteban, que tenía un nombre griego, hace suponer que él mismo era helenista, probablemente procedente de fuera de Palestina.

Fue de este mismo medio helenista que se suscitó la persecución (Hch. 6:9).
Esteban era un hombre destacado, lleno de fe y del Espíritu Santo (Hch. 6:5); predicaba el camino, y llevaba a cabo grandes milagros (Hch. 6:8).

En vista de su actividad, los judíos de la dispersión, que tenían sinagogas en Jerusalén, empezaron a oponerse a la iglesia. Los primeros perseguidores fueron los de la sinagoga de los Libertos y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia, y de Asia Menor (Hch. 6:9).

Acusaron a Esteban de haber blasfemado contra Moisés y contra Dios, afirmando que Jesús destruiría el Templo y que cambiaría las costumbres que venían de Moisés (Hch. 6:11-14).

Lucas declara que se presentaron falsos testimonios contra Esteban, como había sucedido con Cristo. Esteban, presentado ante el sanedrín, pronunció el discurso recogido en Hch. 7:2-53.

Para mostrarles con claridad que Dios había dirigido a Israel hacia una meta precisa, Esteban les recordó que Dios había elegido a los patriarcas (Hch. 7:2-22).

Después les expuso cómo en la época de Moisés, y posteriormente, los israelitas se opusieron sin cesar a los designios de Dios (Hch. 7:23-43), y cómo no supieron discernir el carácter temporal y simbólico del Tabernáculo ni del Templo (Hch. 7:44-50).

Al llegar a este punto del discurso, censuró a sus oyentes, acusándolos de resistir al Espíritu Santo como lo habían hecho sus padres, y de no haber observado la Ley (Hch. 7:51-53).

En este momento, los judíos, rechinando los dientes, estaban dispuestos a lanzarse contra él; Esteban vio a Jesús de pie a la diestra de Dios, como listo para recibir a su testigo.

Ante esta revelación de Esteban, los judíos se apoderaron de él, lo sacaron a las afueras de la ciudad, y lo apedrearon. La ley romana prohibía la ejecución de quien fuera sin antes haber visto la causa la autoridad romana. La muerte de Esteban fue un linchamiento debido al fanatismo de sus adversarios.

Pedro demuestra que el cristianismo es el cumplimiento de las profecías. Esteban expone que la historia de Israel desembocaba en el nuevo pacto.

En su declaración de que el judaísmo no puede limitar al cristianismo, Esteban no revela el aspecto universal del Evangelio. Tampoco da ninguna indicación acerca de la doctrina de la Iglesia.

Estas cuestiones serían reveladas por medio de Pablo. La persecución que siguió al martirio de Esteban dispersó a los cristianos. Como consecuencia, se evangelizó a los samaritanos y, posteriormente, a los gentiles.

Las últimas palabras del diácono, cuyo rostro se parecía al de un ángel (Hch. 6:15), fueron una oración en favor de sus perseguidores: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado» (Hch. 7:60).

Saulo de Tarso había dado su aprobación a la muerte de Esteban, y guardó las ropas de sus verdugos (Hch. 7:58; 8:1).

En vista de una muerte tan triunfal, se suscita la reflexión de si uno de los «aguijones» que Jesús mencionó a Saulo en el camino de Damasco no había sido este mismo hecho (Hch. 9:5).

La muerte de Esteban fue un aparente fracaso. Pero, si su muerte había sido un medio para empezar a tocar la conciencia de Saulo, ¿no fue en realidad una gran victoria?

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: ESTEBAN