Biblia

Significado Bíblico de ESTRELLA

Significado Bíblico de ESTRELLA

Significado de Estrella

Ver Concordancia

(heb. kôkâb; gr. astor, ástron).

Cuerpo celeste. Estos atrajeron la atención de los antiguos, y sus
movimientos, su número y su agrupación aparente llegó a ser el tema de mucho
estudio y análisis. Cuando la humanidad perdió de vista a Dios como creador,
consideró las estrellas como objetos de veneración más bien que como evidencias
del poder divino. Las supersticiones de los pueblos paganos en relación con
las estrellas dio origen a la seudo ciencia de la astrología, que enseña que
los cuerpos celestes tienen influencia no sólo sobre el mundo natural sino
también sobre los asuntos humanos. Durante algunos períodos los astrólogos*
tuvieron cargos de gran importancia en las cortes reales (Dn. 2:2). Los
astrónomos de Babilonia, Asiria y Egipto determinaron los límites de las
constelaciones, y asignaron las 12 constelaciones del plano de la eclíptica a
los 12 signos del zodíaco. Establecieron los calendarios y predijeron los
eclipses con asombrosa exactitud. Las naciones paganas que rodeaban a Israel
en Palestina incluían las estrellas (así como el Sol y la Luna) en su panteón,
y tanto Israel como Judá, durante su apostasía, adoraron a la hueste del cielo
(2 R. 17:16; 21:3; cf Dt. 4:19). Dios se refirió a las incontables estrellas
para ilustrar a Abrahán las ilimitadas bendiciones y la incontable descendencia
que tendría el patriarca (Gn. 15:5; 22:17). Job menciona ciertas
constelaciones en su descripción del poder de Dios (Job 9:9; 38:31, 32), y
otros escritores bíblicos reconocieron que las estrellas están bajo el poder de
Dios (Is. 13:10; Jer. 31:35) y que habían sido creadas por él (Sal. 8:3, 4;
19:1). Acerca del «lucero» de 2 P. 1:19 (gr. fÇsfóros) se cree que se refiere
al planeta Venus. Véase Lucero; Lucifer; los nombres de las constelaciones
individuales.

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: ESTRELLA

ESTRELLA según la Biblia: Ya de antiguo se interesaron los hombres en las estrellas y en las constelaciones (Gn. 22:17).

Ya de antiguo se interesaron los hombres en las estrellas y en las constelaciones (Gn. 22:17).

Observaban Orión, las Pléyades, la Osa Mayor, los signos del Zodíaco (Jb. 9:9; 38:31-32; 2 R. 23:5).
Se dieron nombre a ciertos planetas: Saturno, Venus (véase ZODÍACO). Jud. 13 hace posiblemente alusión a meteoros o a cometas.

La posición de ciertos astros permitía fijar las fechas (Ant. 13:8, 2). Los egipcios dividían el año en 36 períodos de 10 días, comenzando cada uno con la aparición de una de las 36 constelaciones sucesivas (véase TIEMPO).

Los israelitas consideraban a las estrellas como dependientes de Dios, el Creador de ellas (Gn. 1:16; Sal. 8:4; Is. 13:10; Jer. 31:35).

Los paganos y los israelitas apóstatas instituyeron un culto a las estrellas (Dt. 4:19; 2 R. 17:16); les erigieron altares, y quemaron perfumes en honor de los astros (2 R. 21:5; 23:5).

Creían que las estrellas influenciaban no solamente a la naturaleza (cp. Jb. 38:31), sino también las empresas humanas. Se imaginaban también que indicaban el futuro. Los modernos adictos a los horóscopos conservan la misma superstición pagana. (Véase ASTROLOGÍA.)

En un sentido simbólico, una estrella representa frecuentemente a una gran personalidad:
La estrella que sale de Jacob designa al Mesías (Nm. 24:17);
los doce patriarcas son simbolizados por estrellas (Gn. 37:9);
las estrellas son la imagen de los príncipes y caudillos particularmente importantes (Dn. 8:10; Ap. 1:20).

Jesucristo recibe el nombre de estrella de la mañana (Ap. 2:28; 22:16; cp. 2 P. 1:9), dándose a conocer a los creyentes de la Iglesia en este carácter celestial.

Aparecerá como sol de justicia en relación con su pueblo terrenal y con los juicios que han de cerrar esta era de la gracia (Mal. 4:2), en su segunda venida

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: ESTRELLA