Significado Bíblico de MESA
Significado de Mesa
Ver Concordancia
(heb. Mêshâ [1, 4], de significado incierto; heb. Mêsha [2, 3], «liberación»,
«seguridad» o «rincón»).
1. Lugar en Arabia que señalaba el límite de las tribus árabes de Joctán (Gn.
10:30); no identificado con certeza. Algunos piensan que es Mesene en el
extremo noroeste del Golfo Pérsico, otros lo ubican provisoriamente en otras
partes de Arabia.
2. Rey de Moab, que aparece escrito Msh en la Piedra Moabita.* Su padre y
predecesor, 777 Quemos-melek, fue vasalio de Israel cuando Omri, rey de Israel
(c 885-c 874 a.C.), conquistó Moab y él mismo, rico en ganados, pagaba un
tributo anual de 100.000 corderos y la lana de 100.000 carneros (2 R. 3:4).
Después de la muerte de Acab (853 a.C.), Mesa negó su lealtad a Israel (1:1;
3:5). Joram, hijo de Acab, después de ascender al trono, intentó someter de
nuevo a Moab. Consiguió que Josafat de Judá y un rey no especificado de Edom
fueran sus aliados en esta campaña (3:6-9). En lugar de tomar la ruta
ordinaria de invasión vía Galaad, los reyes aliados hicieron planes de atacar a
Moab desde el sur, marchando a través de Edom, al sur del Mar Muerto. En esta
área desértico sus ejércitos sufrieron de falta de agua y casi perecieron.
Consultaron a Eliseo, que habría estado con el ejército, y él ordenó que
cavaran zanjas y predijo que se les proveería de agua; a la mañana siguiente,
ésta bajó al valle y llenó las zanjas. El Señor pudo haberles provisto agua,
tal vez por milagro directo o mediante una lluvia imprevista en las montañas,
hecho que a veces ocurre en forma tan repentina que los beduinos acampados en
los valles han muerto ahogados. A los moabitas que los esperaban, las aguas le
parecieron color sangre al sol matutino. Llegaron a la conclusión de que los
aliados habían discutido entre sí y que se habían atacado mutuamente. En
consecuencia avanzaron en forma descuidada sólo para ser derrotados por los
confederados. Los ejércitos victoriosos entraron en la tierra de Moab,
destruyeron sus ciudades y sitiaron Kir-hareset (ahora el-Kerak), adonde Mesa
se había retirado con el resto de su ejército. Mesa intentó romper la línea de
los sitiadores, pero fracasó. En su desesperación, sacrificó a su hijo mayor
como un holocausto sobre el muro de Kir-hareset a la vista de amigos y
enemigos. Los sitiadores, al ver esto, abandonaron su intento de tomar la
ciudad y se volvieron a su tierra (vs 8-27). No es clara la razón por la que
levantaron el sitio. Las palabras «hubo grande enojo contra Israel» (v 27) se
han interpretado de diversas maneras. Una sugerencia es que el gran sacrificio
hecho por Mesa habría despertado a los moabitas a tal extremo de ira que les
dio fuerzas sobrehumanas para derrotar a los israelitas. Otra es que las
fuerzas de los aliados habrían experimentado alguna calamidad, como una
epidemia repentina, que ellos interpretaron como una señal del desagrado de
Dios por su campaña. Una tercera es que fue sencillamente el miedo lo que
llevó a los sitiadores a abandonar sus esfuerzos por tomar la ciudad. El
registro de Mesa sobre la Piedra Moabita no se refiere a esta campaña, sino que
su narración se limita a su rebelión y su éxito en ocupar territorios que
habían estado en posesión de Israel.
MESES DEL CALENDARIO HEBREO
Poco después, parece que los moabitas, los amonitas y los edomitas invadieron
Judá. 778 En respuesta a un clamor por ayuda el Señor intervino, haciendo que
las naciones enemigas se destruyeran unas a otras dando la oportunidad al rey
Josafat de obtener una fácil victoria (2 Cr. 20:22-25).
3. De acuerdo con la RVR, un descendiente de Judá por medio de Caleb y antepasado
de los habitantes de Zif (1 Cr. 2:42).
4. Benjamita, hijo de Saharaim y de su esposa Hodes (1 Cr. 8:8, 9).
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: MESA
MESA según la Biblia: MESA (nombre geográfico y propio). (A) Lugar de Arabia, limitando con el país ocupado por los descendientes de Joctán (Gn. 10:30).
MESA (nombre geográfico y propio). (A) Lugar de Arabia, limitando con el país ocupado por los descendientes de Joctán (Gn. 10:30).
Parece que se trata, por oposición a Sefar, de un territorio hacia el Oeste. Algunos autores sugieren Jebel Shammar y como alternativa plausible, la región de palmeras datileras de Gõf.
(B) Benjamita hijo de Saharaim (1 Cr. 8:8-9).
(C) Miembro de la tribu de Judá, de la familia de Hezrón, de la casa de Caleb. Antecesor de los habitantes de Zif (1 Cr. 2:42).
(D) Rey de Moab, hijo de Quemós-melec; pagaba a Acab un tributo anual de cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones (2 R. 3:4).
Hacia el año 853 a.C., Acab fue muerto en la batalla de Ramot de Galaad, que probablemente tuvo lugar antes de la primavera, «el tiempo en que los reyes van a la guerra»; le sucedió su hijo Ocozías.
La derrota de Israel y de Judá, junto con la muerte de Acab, alentaron a Mesa a rehusar el pago del tributo el año siguiente, el segundo del reinado de Ocozías (Ant. 9:2, 1; 2 R. 1:1).
Josafat, rey de Judá, volvió de Ramot de Galaad a Jerusalén, probablemente en mayo, y emprendió su reforma religiosa (2 Cr. 19). Pero poco después los amonitas y los moabitas, aliados con los edomitas, invadieron Judá (2 Cr. 20:1).
Josafat los derrotó, sometió Edom, y el reino de Judá reposó (2 Cr. 20:30). Muerto Ocozías, Joram, su hermano, subió al trono de Israel (2 R. 1:17). Al año siguiente (852 a.C. o más tarde) Joram, deseoso de someter de nuevo a Moab al tributo, solicitó la ayuda de Josafat (2 R. 3:7).
Éste, probablemente deseoso de castigar a los moabitas por haber participado en la anterior invasión de Judá, accedió. El rey de Israel, acompañado de sus aliados, Josafat y un rey edomita cuyo nombre se desconoce, rodeó el límite meridional del mar Muerto.
Los aliados corrieron el riesgo de morir de sed. El profeta Eliseo afirmó que habría agua si se hacían estanques por adelantado para recogerla; por la mañana, el valle se llenó de agua que quedó iluminada por la luz de la aurora.
El rey de los moabitas (Mesa, sin duda), creyó que se trataba de sangre, y llegó a la precipitada conclusión de que los ejércitos enemigos se habían aniquilado entre sí.
Intentó saquear el campamento de los israelitas, que puso a Moab en fuga y destruyó sus ciudades (2 R.. 3:24, 25). Viéndose vencido en Kir-hareset, el rey de Moab sacrificó a su hijo primogénito a su dios Quemós, quemándolo sobre la muralla.
Los israelitas, horrorizados, levantaron el sitio y se volvieron a sus lugares sin haber obligado a Mesa a pagar el tributo (2 R. 3:25-27). Fue el deseo de conmemorar este suceso una de las razones que impulsaron a Mesa a levantar la famosa piedra que lleva el nombre de Estela de Mesa o Piedra de Moab.