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Significado Bíblico de MOLOC

Significado Bíblico de MOLOC

Significado de Moloc

Ver Concordancia

(heb. Môlek; gr. Molój).

Nombre de un dios a quien se ofrecían sacrificios humanos; no identificado.
Originalmente el nombre probablemente fue Melek, «rey», que era un título que
los hebreos también aplicaban al verdadero Dios (véase Sal. 5:2; 10:16; etc.).
Si es así, parecería que los judíos posteriores, considerando vergonzoso
referirse a una deidad pagana con la misma palabra que empleaban para el
verdadero Dios, cambiaron la pronunciación a Môlek, al tomar las vocales o y e
de la palabra heb. bôsheth, «vergüenza». Algunos eruditos han negado que
existiera este dios en la antigüedad; sin embargo, textos descubiertos, en
varios luagares, documentan su existencia. Un dios Malkûm, mencionado por 1a
vez en 4 textos de Drehem (fines del 3er milenio a.C.), aparece como Mulûk en
los de Mari, y como, Malik en 3 escritos asirios que lo identifican con Nergal,
la divinidad asirio-babilónica del mundo subterráneo. Un texto recientemente
descubierto de Ugarit habla claramente de un «sacrificio a Mlk», con lo cual no
quedan dudas de que Mlk era un dios. En la lengua púnica, estrechamente
emparentado con el hebreo, môlek aparece con el significado de «voto»,
«promesa». En consecuencia, algunos eruditos explican la expresión «pasar por
el fuego a Moloc» diciendo que significa «pasar por el fuego como cumplimiento
de un voto a cierta deidad». La palabra môlek pudo haber tenido este
significado en Cartago, pero en el uso bíblico parece limitarse a designar a un
dios pagano a quien se ofrecían sacrificios, entre los cuales también los había
humanos.

La ley mosaica prohibía terminantemente dedicar los hijos a Moloc (2 R. 23:10)
y con denaba a muerte a quienes transgredieran esta ley (Lv. 18:21; 20:1-5).
Sin embargo, los israelitas con frecuencia siguieron esta práctica (Jer. 7:31;
19:4, 5; 32:35; Ez. 16:21; 23:37, 39). Acaz y Manasés quemaron a sus hijos
en el alto de Tofet, en el valle de Hinom, al sur de Jerusalén (2 Cr. 28:1, 3;
33:1, 6), pero el piadoso rey Josías destruyó este lugar para que no se lo
pudiera usar más (2 R. 23:10).

Una declaración del profeta Amós (Am. 5:26) citada por Esteban (Hch. 7:43)
parece indicar que los hebreos tuvieron alguna vez un santuario portátil
dedicado a este dios. Sin embargo, algunos comentadores entienden que el heb.
sikkûth, traducido «tabernáculo» en la RVR, es un nombre propio: Sakkut (BJ).
En consecuencia, ponen vocales diferentes en el término traducido «vuestro
Moloc» para que se lea «vuestro rey», de modo que la frase diga: «Sakkut
vuestro rey». En 1 R. 11:7, el nombre Moloc quizá se deba leer Milcom (cf vs
5, 33). La diferencia podría haber surgido por haberse omitido sin percibirlo
la letra m final del nombre hebreo.

Bib.: A. R. W. Green, The Role of Human Sacrifice in the Ancient Near East [El
papel del sacrificio humano en el Antiguo Cercano Oriente] (Missoula, Mont.,
1975).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: MOLOC

MOLOC según la Biblia: Divinidad adorada por los amonitas (1 R. 11:7). El artículo que precede al término en heb. indica que no se trata de un nombre propio, sino de una expresión que significa «aquel que reina».

Divinidad adorada por los amonitas (1 R. 11:7). El artículo que precede al término en heb. indica que no se trata de un nombre propio, sino de una expresión que significa «aquel que reina».

Recibía también el nombre de Milcom (1 R. 11:5, 33; Jer. 49:1, 3; Sof. 1:5). Esta divinidad presentaba uno de los aspectos de Baal (Jer. 32:35), nombre propio que es asimismo nombre común, sinónimo de señor.

Bajo el nombre de Melcart, «rey de la ciudad», Baal recibía en Tiro sacrificios humanos. El culto a Moloc demandaba holocaustos de niños que le eran quemados vivos. Para ello, eran depositados en los brazos del ídolo, que estaban en posición de pendiente.

Al son de tambores y cánticos la víctima rodaba hacia una apertura por donde caía a un horno caliente. Las motivaciones de este sacrificio eran varias: desde emergencias nacionales hasta el mero cumplimiento de un voto por un don recibido de parte del dios.

La edad de los niños sacrificados oscilaba entre recién nacidos hasta tres e incluso cuatro años; no se trataba siempre del primogénito, como se ha asumido en ocasiones.

De hecho, se han hallado urnas en el Tofet de Cartago con dos o tres cadáveres de niños sacrificados, entre los tres/cuatro años de edad y recién nacidos, pertenecientes a una misma familia. Se trataba de una práctica que, como han documentado las excavaciones de Cartago, se llevaba a cabo con regularidad y normalidad.

Esta práctica aumentó con la sofisticación de la civilización urbana cananea, en contra de las concepciones evolucionistas del progreso. En Cartago, las prácticas no cesaron totalmente ni aún cuando la autoridad romana, después de la conquista de la ciudad, dio muerte a los criminales sacerdotes de Baal, colgándolos de los árboles de su mismo santuario.

En la ley de Moisés se condenaba a muerte a todo el que fuera culpable de este abominable crimen (Lv. 18:21; 20:1-5). A pesar de ello, Salomón, ya anciano, erigió un altar a Milcom para complacer a sus mujeres amonitas.

Durante los siglos posteriores, se sacrificaron niños a Moloc, quemados vivos, en el lugar alto de Tofet, en el valle de Hinom (Sal. 106:38; Jer. 7:31; 19:4, 5; Éx. 16:21; 23:32, 39; cfr. Is. 30:33).

Acaz hizo morir así a sus propios hijos (2 Cr. 28:3); Manasés inmoló, igualmente, al menos, a uno de sus hijos (2 R. 21:6). Los israelitas del reino del norte practicaron también este rito horrendo (2 R. 17:17; Éx. 23:37).

Josías destruyó los altares que Salomón había erigido sobre el monte de la perdición (una de las cumbres del monte de los Olivos) para este falso dios y para otros ídolos. El rey Josías profanó el lugar alto de Tofet (2 R. 23:10, 13). (Véanse DIVINIDADES PAGANAS, QUEMÓS, TOFET.)

Se debe hacer notar también que la LXX introduce la forma Moloc en Am. 5:26, citado en Hch. 7:43. El texto heb. puede leerse «vuestro rey» en lugar de Moloc (heb. «melek», con las vocales de «bõsheth», vergüenza, para indicar menosprecio hacia la divinidad pagana).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: MOLOC