Significado Bíblico de PERGAMINO
Significado de Pergamino
Ver Concordancia
(gr. membrána; del lat. membrana, «piel»).
Material para escribir hecho con pieles de animales jóvenes, en especial
corderos y cabras, preparados por medio de un curtido más refinado que el
empleado para los de uso común. Una tradición antigua afirma que el proceso de
preparar pergaminos se inventó en Pérgamo durante el reinado de Eumenes II
(197-160/59 a.C.), cuando el rey Tolomeo V de Egipto prohibió la exportación de
papiros, el material de escribir más común de la antigüedad. Sin embargo,
documentos fechados sobre pergaminos de comienzos del s II a.C. descubiertos en
Dura Europos, sobre el Eufrates, demuestran que el pergamino también se
producía en otros países desde una fecha muy temprana. Josefo menciona que en
su tiempo existían escrituras hebreas sobre ese material, pero los manuscritos
descubiertos cerca del Mar Rojo son casi exclusivamente de cuero común; entre
ellos hay muy pocos pergaminos. Pablo poseía la Escritura en pergamino, la que
había dejado en Troas cuando partió repentinamente para Roma. Al pedirle a
Timoteo que los trajera, usó el extranjerismo lat. membrana (2 Ti. 4:13).
Cuando en el s IV la iglesia cristiana se volvió rica, se escribieron muchas
Biblias para las iglesias sobre códices de pergamino. Los famosos manuscritos
bíblicos de los ss IV y V -los Códices Sinaítico, Vaticano y Alejandrino, etc.-
son de este material. Como el pergamino siempre era costoso, los manuscritos
antiguos eran ocasionalmente borrados y usados por 2ª vez. A esos se los suele
llamar codex rescriptus o «palimpsestos». El más conocido es el Códice
Efraimita de París, que contiene los sermones de Efraim el sirio, escritos
sobre un texto bíblico borrado del s V.
Bib.: P-NH xiii.21; FJ-AJ xii.2.11.
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: PERGAMINO
PERGAMINO según la Biblia: Piel de oveja o de cabra, preparado para la escritura o para otros usos.
La piel, macerada primero en una lechada de cal, era a continuación despojada de toda la lana, lavada, secada, extendida y pulimentada con piedra pómez.
Piel de oveja o de cabra, preparado para la escritura o para otros usos.
La piel, macerada primero en una lechada de cal, era a continuación despojada de toda la lana, lavada, secada, extendida y pulimentada con piedra pómez.
En la época de Herodoto era corriente el uso del papiro, pero la historia relata que los antiguos jonios escribían sobre pieles de cabras y de ovejas, a causa de la escasez de papiro (Herodoto 5:58).
Según la tradición, los primeros pergaminos procedieron de Pérgamo.
Uno de los Ptolomeos habría prohibido la exportación de papiro, con lo que Eumeno II, rey de Pérgamo (197-160 a.C.) se sirvió de pieles para su gran biblioteca.
Estas pieles se llamaban «chartae pergamenae», de donde derivó el nombre «pergamino». A pesar de esta tradición, en 1923 se halló en Dura, a la orilla del Éufrates, una cantidad de documentos redactados sobre pergamino, y que se remontaban al año 196-195 y 190-189 a.C.
Este descubrimiento ha demostrado que ya en aquella época se usaban pergaminos en lugares muy alejados de Pérgamo. En la época de Josefo, y antes de él, los judíos usaban los pergaminos para sus escritos sagrados (Ant. 12:2, 11).
El Talmud estipulaba que la Ley debía ser escrita sobre pieles de animales puros, domésticos o salvajes, e incluso sobre las pieles de aves puras.
El papiro se empleaba corrientemente (2 Jn. 12 = «papel»); pero Pablo habla de pergaminos, que demanda y desea con sumo interés (2 Ti. 4:13).