Significado de Propiciatorio
Ver Concordancia
(heb. kappôreth, «cubierta»; gr. hilasterion, «un medio [o lugar] de
reconciliación»).
Tapa o cubierta del arca del pacto, dentro del cual estaban depositadas las
tablas de la ley (Ex. 25:17; Dt. 10:2). De este modo la ley y el evangelio -la
justicia y la misericordia 954 divinas- estaban íntimamente asociadas en el
antiguo servicio del santuario. Por supuesto, el propiciatorio era la tapa o
cubierta literal del arca, pero el kappôreth implicaba mucho más, así como el
uso frecuente de la forma verbal relacionada, kâfar («cubrir»), significaba
«hacer expiación» o «hacer reconciliación» en su significación más amplia (el
apoyo para el significado de «cubierta» proviene de la Cueva 4 de Qumrán,
gracias a la lectura, en una traducción aramea de Levítico, de kappôreth como
ksy, «cubierta»). Por sobre el propiciatorio aparecía la gloria, llamada en
el hebreo postbíblico la Shekînâh,* la señal visible de la presencia de Dios
entre su pueblo (He. 8:5). El propiciatorio y las tablas de la ley dentro del
arca representaban los principios fundamentales del trato de Dios con su
pueblo: justicia atemperada con misericordia. Una vez al año, en el gran Día
de la Expiación, el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo con la sangre del
sacrificio, la cual asperjaba delante del propiciatorio con la esperanza de que
Dios aceptara la sangre vicaria de la reconciliación como evidencia de la
confesión de sus pecados y obtener para ellos la misericordia. Véase
Expiación, Día de la.
Bib.: J. T. Milik, Ten Years of Discovery in Wilderness of Judaea [Diez años de
descubrimientos en el desierto de Judea] (Londres, 1959), p 31.
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: PROPICIATORIO
PROPICIATORIO según la Biblia: Este término no designaba sólo la cubierta del arca, sino que evocaba a la vez el lugar y el acto mediante el que el sacrificio expiatorio hacía que Dios fuera propicio al pecador.
Cubierta del arca (heb. «kapporeth», «cubierta»; gr. «hilasterion» (Éx. 26:34; He. 9:5).
Este término no designaba sólo la cubierta del arca, sino que evocaba a la vez el lugar y el acto mediante el que el sacrificio expiatorio hacía que Dios fuera propicio al pecador.
El propiciatorio era de oro puro; medía 2,5 codos de longitud por 1,5 de anchura. Formando parte integral de una sola pieza con esta cubierta, había un querubín en cada uno de sus extremos.
Ambos querubines estaban frente a frente, con las alas extendidas, inclinados hacia el propiciatorio. Una de sus alas descendía hacia el propiciatorio, en tanto que la otra se unía con la del otro querubín.
La gloria del Señor se manifestaba entre los querubines. Aquél era el punto de encuentro de Jehová con Su pueblo, y desde allí hablaba con él (Éx. 25:17-22; 30:6; Nm. 7:89). En el Templo de Salomón había la misma disposición (1 R. 6:23-28; 8:6-11; 1 Cr. 28:11).
Una sola vez al año entraba el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo, y ello sólo después de haber ofrecido un sacrificio por su propio pecado, para quemar allí incienso en presencia de Jehová.
Una nube de perfume se elevaba allí, símbolo de la intercesión aceptada (cfr. Ap. 8:4). La nube de incienso cubría el propiciatorio.
A continuación, el sumo sacerdote rociaba el propiciatorio y delante de él con la sangre del toro sacrificado.
A continuación inmolaba un macho cabrío por el pecado de la nación, llevando asimismo esta sangre derramada detrás del velo, al Lugar Santísimo.
Volvía a rociar el propiciatorio, y delante de él. El sumo sacerdote hacía expiación por sus propios pecados y los del pueblo por encima de la Ley divina, escrita sobre las dos tablas de piedra depositadas dentro del arca.
Los querubines, armados de una espada de fuego, habían mantenido al hombre caído lejos del árbol de la vida y del paraíso (Gn. 3:24).
De derecho, deberían atravesar al pecador temerario que se introdujera en la misma presencia de Dios, dentro del Lugar Santísimo.
Pero aquí estaban sin arma, con la mirada dirigida hacia el propiciatorio, donde la sangre mostraba que la muerte de la víctima había dado satisfacción plena a la Ley y a la justicia de Dios
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: PROPICIATORIO