Significado Bíblico de SABIDURIA
Significado de Sabiduria
Ver Concordancia
(heb. y aram. generalmente jokmâh, «pericia», «sabiduría»; gr. generalmente
sofía, «sabiduría»).
Cualidad de buen juicio desarrollada a partir de la experiencia, la observación
y la reflexión. La sabiduría es una función de la mente educada, que los
escritores bíblicos afirman que proviene del Señor (Job 28:20, 23, 27; Sal.
111:10) y la relacionan con la obediencia a los mandamientos de Dios (Sal.
37:30, 31; Pr. 2:1, 2). Entre los libros canónicos, Job, Pr. y Ec. pertenecen
al grupo de los llamados «sapienciales». «La sabiduría es mejor que las
piedras preciosas», dice Job (28:18). «El temor del Señor es la sabiduría, y
el apartarse del mal, la inteligencia» (v 28). Como con Job, la verdadera
sabiduría capacita al hombre para enfrentar con ecuanimidad las vicisitudes de
la vida; sólo al contemplar a Dios y confiar en él puede relacionarse
sabiamente con las frustraciones, y las dificultades de la existencia. David
también buscó a Dios para recibir sabiduría (Sal. 51:6). Un salmo atribuido a
Moisés pide a Dios que enseñe a los hombres a contar de tal manera sus días,
que logren alcanzar la sabiduría (Sal. 90:12). Aquí, como en Job 12:12, se
considera que la sabiduría se desarrolla con la experiencia por la que Dios
permite pasar a los que le temen. El propósito de Salomón al escribir Pr. era
que la gente pudiera «entender sabiduría y doctrina» (Pr. 1:2). En los
primeros capítulos del libro personifica a la sabiduría (3:16-18; etc.).
«Sabiduría ante todo -dice-; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones,
adquiere inteligencia» (4:7). El libro de Ec. resume la sabiduría que adquirió
Salomón después de muchos años de disipación, durante los cuales se embotó su
sensibilidad moral, adormeció su conciencia y pervirtió su juicio. Al final de
su vida su conciencia se despertó de nuevo, y Salomón comenzó a ver en toda su
magnitud la insensatez de su conducta, al punto de darse cuenta de que había
llegado a ser un «rey viejo y necio, que no admite consejos» (Ec. 4:13). Se
acercaba ya al momento de su muerte, y no encontraba satisfacción alguna cuando
reflexionaba en su vida disipada (12:1). Sinceramente arrepentido, trató de
retomar la buena senda, y abrumado de espíritu se apartó, cansado y sediento,
de las cisternas rotas de este mundo para beber una vez más de la fuente de la
vida. Llegó a darse cuenta de lo insensato de su conducta anterior, y mediante
el Ec. procuró dar una voz de advertencia para salvar a otros de las amargas
experiencias por las cuales él mismo había pasado, con la esperanza de
contrarrestar de la mejor manera posible la influencia negativa de su ejemplo
anterior.
En el NT la palabra sofía tiene un significado muy parecido ajokmâh. Contrasta
la sabiduría del mundo (1 Co. 1:22; 3:19) con la sabiduría de Dios (Ro.
11:33;1Co. 2:7; 1:21; Stg. 3:13-17). Se dice que Cristo es la «sabiduría de
Dios» (1 Co. 1:24), por el hecho de que su vida y sus palabras manifestaron la
sabiduría divina, y porque la salvación lograda por medio de él demuestra la
sabiduría de Dios al establecer la forma cómo se podía redimir a los seres
humanos. Pablo predicaba la «sabiduría de Dios en misterio» (vs 6,7),
refiriéndose al maravilloso y profundo plan de salvación, que ni siquiera los
ángeles podían sondear plenamente (cf 1 P.1:12). Los que necesitan sabiduría
para hacer frente a circunstancias que están más allá de su capacidad o su
dominio, pueden pedirla a Dios con fe, y se les proporcionará (Stg. 1:5, 6).
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: SABIDURIA
SABIDURÍA según la Biblia: La Ley expone los mandamientos y exigencias del Señor. La profecía juzga el comportamiento de los hombres a la luz de la voluntad de Dios, y revela el desarrollo de Su plan eterno.
La Ley expone los mandamientos y exigencias del Señor. La profecía juzga el comportamiento de los hombres a la luz de la voluntad de Dios, y revela el desarrollo de Su plan eterno.
Por lo que respecta a la sabiduría, ella se esfuerza, mediante la observación, experiencia y reflexión, en llegar a conocer a los hombres y a Dios.
La Ley y la profecía, que provienen directamente de Jehová, expresan Su misma Palabra. La sabiduría, expresión del buen sentido humano, es asimismo un don de Dios.
Implica la reverencia hacia el Señor y la obediencia a Sus mandamientos (Sal. 111:10; Pr. 9:10; Ec. 12:13). La sabiduría es personificada en los primeros capítulos de Proverbios y en el libro de Job (véase PROVERBIOS [LIBRO DE LOS]).
A lo largo de toda la historia de Israel se dieron sabios consejeros (Jer. 18:18); entre otros,
la astuta mujer de Tecoa (2 S. 14:2);
la mujer sabia de Abel-bet-maaca (2 S. 20:18);
los cuatro renombrados sabios: Etán, Hemán, Calcol y Darda (1 R. 4:31).
Se servían de
parábolas (2 S. 14:4-11);
preceptos (Pr. 24:27-29);
proverbios (Pr. 24:23-26);
enigmas (Pr. 1:6);
lecciones de la vida (Pr. 24:30-34).
Muestras de este género:
La parábola de Jotam (Jue. 9:7-20);
la adivinanza de Sansón (Jue. 14:14);
las parábolas de Natán (2 S. 12:1-7),
de la mujer de Tecoa (2 S. 14:4-17),
y por un profeta desconocido (1 R. 20:35-43);
la fábula del rey Joás (2 R. 14:9, 10).
Los máximos exponentes de la sabiduría hebrea son
Job,
Proverbios y
Eclesiastés.
Entre los libros apócrifos se pueden señalar
Eclesiástico, y
Sabiduría de Salomón.