CERA

Psa 22:14 mi corazón fue como c, derritiéndose
Psa 68:2 como se derrite la c delante del fuego
Mic 1:4 los valles se hendirán como la c delante


Cera (heb. dônag). Cera de abejas; la única que se sabe fue usada en el antiguo egipto, y sin duda en los paí­ses vecinos. Se empleaba en los tiempos antiguos como adhesivo, como base de las pinturas, para recubrir las tabletas para escribir, en la construcción de barcos y en la momificación. Figuramente, los corazones temerosos se derriten como la cera ante el enemigo (Psa 22:14) y el poder de Dios derrite la tierra y a los impí­os como si fueran de esa sustancia (Psa 68:2; 97:5; Mic 1:4)

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Sustancia que producen las abejas para hacer sus panales. Era usada luego por los seres humanos para fabricar velas, que se derretí­an por la combustión del pábilo o mecha. Por esa caracterí­stica, en el AT se utiliza la c. para señalar el acto de diluirse, deshacerse, delante de la poderosa presencia de Dios (Sal 97:5), o por una calamidad (Sal 22:14).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Parece ser que la cera a la que se hace referencia en el registro bí­blico es la de abejas, una sustancia de color amarillo oscuro con la que las abejas forman las paredes de las celdas de los panales donde depositan la miel o las larvas. La cera proviene de las abejas obreras, que la producen en unas glándulas especiales de su abdomen después de consumir grandes cantidades de miel. Unos diminutos orificios segregan la cera, que forma pequeñas escamas blancas en el exterior del abdomen. Después, la abeja se lleva estas escamas de cera a la boca, donde las mastica antes de usarlas en la construcción de los panales. La abeja puede controlar la producción de cera, de modo que solo la fabrica cuando es necesario. (Véase ABEJA.)
La cera se separa con facilidad de la miel derritiéndola en agua caliente, lo que hace que suba a la superficie y pueda recogerse. En algunas ilustraciones poéticas de la Biblia se usa el derretimiento de la cera para expresar una condición angustiada de corazón (Sl 22:14), la disolución de montañas y llanuras (Sl 97:5; Miq 1:4) y la destrucción de los enemigos de Dios; el salmista exclamó: †œComo se derrite la cera a causa del fuego, perezcan los inicuos de delante de Dios†. (Sl 68:1, 2.)

Fuente: Diccionario de la Biblia