CODORNIZ

Concordancia

Exo 16:13 subieron codornices que cubrieron el campamento…
Núm 11:31 vino un viento de Jehová, y trajo codornices del…
Psa 105:40 pidieron, e hizo venir codornices; y los sació…


Codorniz (heb. selâw). La codorniz eurasiática. Tiene de 20 a 25 cm de largo y pertenece a la misma familia de los faisanes, las perdices y chochas. Es un ave rechoncha, generalmente parda, con rayas más claras en la cabeza y la espalda. De vuelo rápido, cuando migra se puede cansar y caer al suelo, donde se la captura con facilidad, aun con la mano. Los ornitólogos nos informan de grandes migraciones de codornices del sudeste de Europa y sur de Rusia por sobre el Mediterráneo oriental al norte de Africa. Dos veces, peregrinando por el desierto, los hijos de Israel recibieron una provisión de carne al descender sobre el campamento miles de codornices: una vez en el desierto de Sin (Exo 16:13; Psa 105:40), y otra vez en Kibrot-hataava, entre el monte Sinaí­ y Cades-barnea (Num 11:31,32). Cofí­a. Véase Mitra. Cohecho. Véase Soborno. Cojo. Traducción del: 1. Heb. pâsaj , “ser cojo”, “cojear” o “vacilar” (1R.18:21, BJ). 2. Heb. tsâla y tsea, “cojeando”, “tropezando”. Se describe a Jacob “cojeando” por causa de su muslo desencajado (Gen 32:31). El salmista estaba a punto de tropezar por el desánimo y un sentido de culpa (Psa 38:17). 3. Gr. jí‡lós, “paralí­tico”, “inválido” (Mat 18:8; Mar 9:45; Luk 14:21; Joh 5:3). Cristo afirmó que era mejor obtener la vida eterna en condición de inválido que sufrir los juicios finales de Dios (Mat 18:8).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

codornis

Ave gallinácea, de las faisánidas, de paso. De esta ave comieron los israelitas en su travesí­a por el desierto Ex 16, 13; Nn 11, 3132; esta circunstancia es evocada por el salmista Sal 78, 25 ss y 105, 40; 78, 27 ss; Sb 16, 2-3; 19, 12.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Ave pequeña de la familia de las gallináceas. Su plumaje es de color pardo terroso con lí­neas amarillas en el dorso y pardo rojizo en el vientre. Vuelan a poca altura. Se alimentan de granos, y es frecuente verlas en los campos sembrados. Ante la queja de los israelitas por la ausencia de carne en el desierto, Dios dispuso de un viento que †œtrajo c. del mar y las dejó sobre el campamento† en grandes cantidades (Num 11:31-34; Sal 78:27-31). Todaví­a en el dí­a de hoy las c. cruzan el Mediterráneo emigrando del N hacia el continente africano en la primavera. Extenuadas por el largo vuelo intentan descansar sobre el terreno, donde son cazadas en gran número mediante redes dispuestas para ello. Nombre cientí­fico: Coturnix coturnix. †¢Animales de la Biblia.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Ave migratoria que llega a Palestina en marzo, en grandes bandadas, procedente del sur. Los israelitas tuvieron providencialmente gran abundancia de ellas para alimentarse en el desierto (Ex. 16:12, 13; Nm. 11:31-34). Es la más pequeña de las perdices; vuela rápidamente a favor del viento; pero si éste cambia de dirección, o si las aves se han extenuado por un largo vuelo, caen al suelo aturdidas y pueden ser capturadas en grandes cantidades.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

La codorniz es un ave pequeña de cuerpo rechoncho y de unos 18 cm. de longitud, que pasa la mayor parte del tiempo en el suelo. Su carne es muy apreciada, y se ha informado que para 1920 Egipto exportaba unos tres millones de codornices anualmente a los mercados extranjeros, aunque la exportación ha disminuido desde entonces.

La codorniz de la que habla la Biblia probablemente sea la codorniz migratoria común (Coturnix coturnix), un ave migratoria que en la primavera deja el interior de ífrica para dirigirse al N., hacia el mes de marzo llega a Egipto y más tarde atraviesa Arabia y Palestina, para regresar de nuevo a ífrica cuando se aproxima el invierno. La codorniz viaja en grandes bandadas, haciendo sus migraciones en etapas y a menudo volando durante la noche. Sus alas le permiten volar a bastante velocidad, aunque no por largas distancias. Debido a que sus cuerpos son pesados para la fuerza de sus alas, a veces llegan a su destino exhaustas, por lo que vuelan a favor del viento y por lo general a altitudes bastante bajas. El coronel Richard Meinertzhagen relata que en Port Said (Egipto) a veces se usan cazamariposas para atrapar a las codornices cuando al amanecer vuelan por las calles. (Birds of Arabia, Edimburgo, 1954, pág. 569.)

La primera mención que se hace de esta ave en el registro bí­blico (Ex 16:13) es en conexión con sucesos que tuvieron lugar en primavera (Ex 16:1), cuando viaja hacia el N. En esa época del año los israelitas estaban en el desierto de Sin, en la pení­nsula del Sinaí­, y se quejaban a causa del alimento. En respuesta, Jehová le aseguró a Moisés que †œentre las dos tardes† comerí­an carne y que por la mañana quedarí­an satisfechos con pan. (Ex 16:12.) Aquel atardecer †œlas codornices empezaron a subir y a cubrir el campamento†, mientras que por la mañana apareció el maná sobre el suelo. (Ex 16:13-15; Sl 105:40.) Alrededor de un año más tarde, probablemente en primavera (Nú 10:11, 33), los israelitas volvieron a quejarse porque su dieta se limitaba al maná. Debido a ello, Jehová predijo que comerí­an carne por †œun mes de dí­as†, hasta que les repugnase. (Nú 11:4, 18-23.) Luego hizo que un viento, posiblemente del E. o SE., impeliese a las codornices desde el mar y las hiciese †œcaer sobre el campamento†, en número como †œlos granos de arena† sobre una amplia zona de varios kilómetros alrededor. (Nú 11:31; Sl 78:25-28.)

La expresión †œcomo dos codos [aproximadamente un metro] sobre la superficie de la tierra† se ha explicado de varias maneras. (Nú 11:31.) Hay quien cree que las codornices cayeron al suelo y que en algunos lugares estaban amontonadas hasta esa altura (un metro). Otros, que objetan que de haber quedado amontonadas así­, una gran cantidad de ellas habrí­a muerto y por lo tanto no hubieran sido aptas para el consumo, entienden que el texto quiere decir que las codornices volaban a esa altura (un metro) del suelo, lo que facilitarí­a el que los israelitas las abatieran y capturaran. La Versión de los Setenta griega expresa una idea similar con las palabras: †œTodo en derredor del campamento, como a dos codos de la tierra†, y la Vulgata latina: †œTodo en derredor del campamento, y estaban volando en el aire a una altura de dos codos sobre la tierra†.

Los israelitas pasaron un dí­a y medio recogiendo codornices; †œel que menos juntó, recogió diez homeres [unos 2.200 litros]†. (Nú 11:32.) En vista de que Moisés habla de †œseiscientos mil hombres de a pie† (Nú 11:21), la cantidad de codornices recogidas debió ascender a muchos millones. Por consiguiente, no se trataba simplemente de una migración normal, sino de una poderosa demostración del poder divino. La cantidad que recogieron los israelitas fue demasiado grande para comerla entonces, de modo que †œsiguieron tendiéndolas extensamente para sí­ todo en derredor del campamento†. (Nú 11:32.) Es posible que hiciesen esto con el propósito de secar la carne de las codornices degolladas a fin de conservarlas para consumo posterior. Esta operación era similar a la práctica egipcia antigua, descrita por Heródoto (II, 77), de salar el pescado y luego ponerlo a secar al sol.

Fuente: Diccionario de la Biblia