CONFORMIDAD

Aceptar lo que Dios nos mande con alegrí­a. “Hágase, Senor, tu voluntad, en los cielos, en la tierra, en mi hogar, en mi vida,” Mat 5:10, Mat 26:39.

Es el secreto del gozo y de la paz y del amor. Gracias, Senor, cuando me mandas el sol, y la lluvia, y las tormentas. gracias por el éxito y el fracaso, por la salud y la enfermedad, por la vida y la muerte. Gracias, con gozo, “por” todo y “en” todo: (Efe 5:20), I Tes. 5:16-18). Porque todo en mi vida me lo manda el Senor con mucho carino para llevarme al cielo, porque me ama con amor eterno. No se mueve una hoja del árbol sin su permiso. y en cuanto a mí­, se preocupa tanto, que hasta los cabellos de mi cabeza tiene contados: (Mat 10:29-30).

Así­ seremos como Jesús, que toda su única ilusión era “hacer la voluntad del Padre” Jua 6:36, Jua 14:10, Jua 17:4, Jua 4:34, Jua 5:30, Luc 22:42.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

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Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

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Actitud de la persona inteligente y bondadosa ante las diversas circunstancias adversas de la vida o ante la imposibilidad de lograr los objetivos propuestos.

La conformidad es un fruto de la bondad de carácter, de la experiencia ante la existencia, de la serenidad conseguida por la reflexión, del sentido de la paz adquirido por la ascesis.

No debe ser confundida con la resignación fatalista, con el conformismo perezoso, ni siquiera con la tranquilidad de carácter, la paciencia virtuosa, el aguante, la calma o el reposo. De todo ello tiene algo. Pero la conformidad es actitud activa, sistemática y permanente, que se adquiere mediante hábitos de resistencia a la adversidad y mediante el profundo discernimiento en las decisiones.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa