CONFUCIONISMO

Religión fundada por Confucio en China, 500 años A.C. La siguen 250 millones de personas. Es bonita, pero Confucio no se proclamó Dios, ni hizo milagros, ni resucitó.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Cultura y doctrina moral

Es opinión común que el “confucionismo” no es una religión, sino una cultura religiosa y profana a la vez, que expresa el modo de concebir y practicar la moralidad y la religión en China y en otros paí­ses de su influencia. Se describe la moralidad del “hombre noble” como respeto a los mandatos del Cielo, a los grandes hombres y a los santos. Se sigue principalmente la doctrina de Confucio (551-479 a.C.), con anotaciones complementarias de Mencio (372-289 a.C.), Hsun-Tzu o Chi-Hsi (298-238 a.C.) y otros sabios de la antigüedad china.

La filosofí­a y la religión se complementan, acentuando la doctrina moral y trazando unas orientaciones prácticas para la vida cotidiana de quien quiere transformar el corazón y adquirir la sabidurí­a. Sabio es aquel que se hace una sola cosa con el Cielo por un proceso de integridad. Según Mencio, todo ser humano tiene conciencia del bien y del mal; de ahí­ deriva la diferencia de los animales y la igualdad básica de todos los hombres.

Con estas orientaciones “confucionistas” se educa para la vida familiar, social y polí­tica, como camino para llegar a un amor universal. Los gobernantes se han de basar en los principios morales y dar testimonio de los mismos. Según Mencio, en el interior del hombre hay una presencia misteriosa que trasciende el mismo corazón.

Las cinco leyes

El confucionismo orienta la vida a la luz de cinco leyes o relaciones fundamentales justicia entre el rey (o patrón) y sus súbditos, piedad entre padres e hijos, diferencia (con respeto mutuo) entre el marido y la mujer, respeto del orden entre el superior y el inferior (hermanos mayor y menor), fidelidad entre los amigos. Así­ se han formado, durante siglos, innumerables generaciones de China, Corea, Japón, Vietnam y de grandes metrópolis comerciales como Hongkong, Singapore, Bangkok, etc. Cuando se convirtió en enseñanza oficial del Estado (como en el siglo II a.C.), se organizaron detalladamente los ritos y costumbres de buena educación. El confucionismo se basa en el concepto de bondad del corazón, como fundamento de la moral (perfección, virtud) humana para imitar al Cielo.

Relación con las religiones

A partir de esta doctrina moral y religiosa, el confucionismo no ha tenido dificultad en unirse a las diversas religiones, manteniendo su propio punto de vista en el orden social y educacional. Su base religiosa (que es fundamento de toda cultura) no parece condicionar las creencias sistemáticas y las prácticas concretas de las religiones estructuradas. Pero habrá que distinguir entre los diversos pensadores y escuelas confucionistas y neoconfucionistas, donde se encuentran tendencias contrapuestas, especialmente en el modo de concebir la bondad del corazón humano.

Desde 1984, para los cristianos, la celebración del nacimiento de Confucio, el 28 de septiembre, no tiene una connotación religiosa peculiar, sino que viene a ser una fecha que quiere recordar a todo el pueblo chino (cristiano o no) el valor actual de las enseñanzas de Confucio para la construcción de la sociedad. La cultura china, taoí­sta y confucionista, descubrirá los valores evangélicos a través de la familia, la educación y la doctrina social cristiana, expresadas en una ética que oriente el corazón hacia el amor. Esa cultura secular necesita ver que la Iglesia es familia y vive la “comunión” con Dios y con los hermanos (cfr. SRS 50).

Referencias Religiones, religiones tradicionales, taoí­smo.

Lectura de documentos NAe 1-2; VS 94; LE 6; SRS 40.

Bibliografí­a A. CHENG, Entretiens de Confucius (Paris 1981); J. CHING, Confucianesimo, en Nuovo Dizionario delle Religioni (Cinisello Balsamo, San Paolo, 1993) 149-151; I. EBER (edit.), Confucianism, the Dynamics of Tradition (New York 1986); C. ELORDUY, Espiritualidad de las religiones chinas, en Historia de la espiritualidad (Barcelona, Flors, 1969) IV, 545-585; LOU TSENG-HSIANG, De Confucio a Cristo (Bilbao 1948); J. MARIN, China Lao-Tsé, Confucio, Buda (Buenos Aires 1944); J. SANGBAE RI, Confucius et Jésu-Christ (Paris 1979). Ver más bibliografí­a en diccionarios de religiones.

(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)

Fuente: Diccionario de Evangelización