COSMETICOS

Cualquiera de las diversas preparaciones que se usaban para embellecer el cabello y la piel. Dichas prácticas se desaprobaban en la Escritura (p. ej. Jer 4:30; Eze 23:40). Jezabel, la malvada reina de Acab, pintó sus ojos inmediatamente antes de su muerte (2Ki 9:30).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

†¢Aceite. †¢Antimonio. †¢Perfume. †¢Ungüento.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Sustancias o tratamientos que se aplican al rostro o a otras partes del cuerpo para cambiar su apariencia, embellecerlo o hacerlo más atractivo. Estos preparados pueden aplicarse a la piel, las uñas o el cabello. La palabra española †œcosmético† se deriva del término griego ko·sme·ti·kós, que significa †œexperto en decoración†.
En el pueblo de Israel habí­a quienes preparaban ungüentos y mezclas. (Ex 30:25; 1Sa 8:13; Ne 3:8.) El uso de los ungüentos, a menudo perfumados, estaba muy generalizado, posiblemente más que el de otros cosméticos. En los climas cálidos y secos contribuí­an a humedecer la piel y el cabello. También se usaban los aceites perfumados; en una ocasión una mujer pecadora ungió los pies de Jesús con esta clase de aceite. (Lu 7:37, 38.) Asimismo, unos dí­as antes de la muerte de Jesús, Marí­a, la hermana de Lázaro, fue †œcon una cajita de alabastro llena de aceite perfumado, nardo genuino, muy costoso†, y lo ungió. (Mr 14:3; Jn 12:3; Mt 26:6, 7; véase UNGÜENTOS Y PERFUMES.)
Cuando Jehú fue a Jezreel, Jezabel †œprocedió a pintarse los ojos con pintura negra†, además de arreglarse la cabeza hermosamente. (2Re 9:30.) Algunas mujeres israelitas se pintaban los ojos, como era común en la antigüedad en otras tierras del Oriente Medio. (Eze 23:40.) La pintura para los ojos solí­a ser negra, un color que contrastarí­a con el blanco de los ojos y los harí­a parecer más grandes. (Jer 4:30.) En las Escrituras no se dice que las mujeres fieles de Israel acostumbraran a pintarse los ojos, aunque una de las hijas de Job se llamaba Querén-hapuc, que posiblemente significa †œCuerno de la Pintura (de ojos) Negra [es decir, un receptáculo de cosmética]†. (Job 42:14.)
Las Escrituras no condenan el uso modesto y juicioso de los artí­culos de adorno. No obstante, Pablo y Pedro aconsejaron a las mujeres cristianas que se adornaran †œcon modestia y buen juicio, […] como es propio de mujeres que profesan reverenciar a Dios†. (1Ti 2:9, 10; 1Pe 3:3, 4.) Y en la estimación inspirada de la buena esposa, se dice: †œEl encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana; pero la mujer que teme a Jehová es la que se procura alabanza†. (Pr 31:30.)

Fuente: Diccionario de la Biblia