DIANA

Act 19:24-35.


Diana (gr. Artemis; lat. Diana [“luminosa” o “perfecta”]). Diosa adorada en Efeso (Act 19:24, 27, 28, 34, 35), más o menos equivalente a Cibeles o Magna Mater (Gran Madre), una de las muchas formas de diosas madres del Oriente. Como diosa de la fertilidad, se la pintaba como una mujer con el torso cubierto de muchos senos. Se encontraron abundantes 322 réplicas de su imagen, y también se la muestra en monedas. Sin embargo, las excavaciones todaví­a no han descubierto los modelos de plata de su templo, como los que hací­an el platero Demetrio y sus compañeros. La estatua, que originalmente estuvo en el templo dedicado a la diosa Artemisa o Diana en Efeso, era de madera negra de olivo, como parecen indicar algunas fuentes; o de hierro meteórico, como habrí­a creí­do el escribano de la ciudad que dijo que su imagen habí­a caí­do del cielo. Esta diosa no se debe confundir con la Artemisa de la mitologí­a griega, la diosa de la caza y el sí­mbolo de la castidad y la virginidad, la hermana gemela de Apolo. Las estatuas muestran que la diosa griega era una señorita joven y hermosa, con un carcaj al hombro y un arco o una lanza en su mano derecha, a menudo acompañada por ciervos (fig 163). 163. Estatua de tamaño natural de Artemisa (Diana) descubierta en Efeso. Diáspora. Véase Dispersión.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

ver ARTEMISA

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Hec 19:24-35.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Nombre que usaban los romanos para la diosa que los griegos llamaban Artemisa. Habí­a mucha confusión en su culto, que variaba de un lugar a otro. Usualmente era representada como una robusta y hermosa joven cazadora, con arco y flechas y acompañada por un siervo. En la mitologí­a griega era la diosa de la caza y, a la vez, protectora de los animales. También era diosa de la luna, por lo cual sus estatuas se distinguen por tener una media luna en su cabeza.

Cuando su culto fue llevado a Asia Menor se confundió con otras deidades de la zona, sobre todo Astarté, que era también la diosa de la fecundidad y de las cosechas. Por esta razón se le representaba como una mujer con muchos senos. Esa era la D. venerada en éfeso en tiempos de Pablo, que en verdad sólo tení­a en común el nombre con las deidades similares griega y romana. Se conservan varias estatuas de esta D. asiática en las cuales aparece de pie, con las manos extendidas y abiertas, con un tocado egipcio, el talle lleno de mamas y en las faldas figuras de animales, como diosa que era de la fecundidad, †œla gran madre† universal. También se le suponí­a diosa del sol, la luna, las estrellas y demás astros. En su honor se hací­an ritos orgiásticos.
í­a en éfeso un templo erigido en su honor que era una de las llamadas siete maravillas del mundo. Por la predicación de Pablo se levantó un alboroto por la agitación de un tal †¢Demetrio, del gremio de plateros que tení­an †œno poca ganancia† con la fabricación de †œtemplecillos de D.† hechos de plata. éste habló de su temor de †œque el templo de la gran diosa D. sea estimado en nada y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero†. Los obreros que hací­an los templecillos †œse llenaron de ira, y gritaron, diciendo: ¡Grande es D. de los efesios†. Un funcionario público calmó a la multitud con un discurso en el cual dijo que todo el mundo sabí­a que †œla ciudad de los efesios es guardiana del templo de la gran diosa D., y de la imagen venida de Júpiter† (Hch 19:23-41). Se suponí­a que D. era hija de Júpiter, lo cual puede ayudar a entender la expresión †œimagen venida de Júpiter†. Pero algunos piensan que habí­a en aquel templo una imagen que habí­a sido tallada en alguna roca caí­da del cielo, o sea, un meteorito. †¢Artemas.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, DIOS

vet, Es el nombre latino de una de las principales diosas de los griegos y romanos: el nombre griego es “Artemisa”. Se decí­a que una imagen de ella habí­a caí­do del cielo, o que habí­a sido labrada de madera o ébano que habí­a caí­do de las nubes. Era adorada en toda Asia. Su templo se hallaba en Efeso, construido de mármol escogido. En el Museo Británico se halla una moneda romana con una representación del templo y la imagen de la diosa en el centro (Hch. 19:24- 35). Aunque Efeso era en muchos respectos una ciudad ilustrada, estaba entenebrecida por este culto de la fertilidad, y el populacho excitado pudo gritar durante dos horas: “Grande es Diana de los efesios”. Era considerada como la diosa de la luna, divinidad tutelar de los campos, de los bosques, y de todos los fenómenos vitales que se suponí­an influenciados por la luna.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado