DIOS NO CONOCIDO

Estas palabras aparecen solo en Act 17:23.

Este probablemente era un altar votivo, levantado por algún adorador que no sabí­a a qué dios agradecer por algún beneficio que habí­a recibido.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Griego agnōstos zeos). Esta frase se encuentra sólo una vez en el NT, en Hechos 17:23. Como en el griego no existe el artículo definido, la traducción «a un dios no conocido» es más exacta que «al dios no conocido», como la traduce la AV. Se ha debatido mucho sobre la fuente exacta de la cual Pablo tomó la frase. Pausanias (i, 1, y v, 14, 8) del siglo segundo d.C. y otros después de él mencionaron altares «a dioses no conocidos» en Atenas y alrededor de ella. Deismann argumenta más convincentemente que una inscripción mutilada hallada en Pérgamo, probablemente para ser fechada en el siglo segundo d.C., debería ser leída «a dioses no conocidos». Diógenes Laertius (I. 110) cuenta la historia de cómo en Atenas se exterminó una plaga, siguiendo las advertencias de Epiménides, quién dijo a los atenienses que soltaran ovejas en el Areópago, y en cualquier lugar donde ellas se echaran, hicieran sacrificio «al dios apropiado», evidentemente que cualquier dios no conocido era responsable de haber enviado la plaga. Pablo pudo haber visto un altar actual con la inscripción «a un dios no conocido», aunque pudo haber adaptado el plural a singular de acuerdo al propósito de su alocución al Areópago. De todos modos él empleó el concepto de un dios desconocido como un punto de contacto más efectivo para presentar al Dios vivo y verdadero a los griegos.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Deissmann, St. Paul, Appendix II; Arndt, bajo agnwstos; G.H.C. Macgregor en IB sobre Acts 17:23.

Samuel A. Cartledge

AV Authorized Version

Arndt Arndt-Gingrich, Greek-English Lexicon

IB Interpreter’s Bible

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (179). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología

(gr. agnōstos theos). En Hch. 17.23 Pablo hace referencia a la dedicatoria en un altar ateniense, “al Dios no conocido”, frase que adopta como tema de su discurso en el *Areópago. Pausanias (Descripción de Grecia, 1.1.4) dice que en Atenas hay “altares de dioses denominados desconocidos”, y Filóstrato (Vida de Apolonio y Tiana, 6.3.5) habla en forma semejante de “altares de divinidades desconocidas” que existían allí. Frecuentemente se los asocia con el relato que hace Diógenes Laercio (Vidas de filósofos, 1.110) sobre la erección de “altares anónimos” en Atenas y los alrededores en cierta ocasión, con el fin de impedir una peste. Dedicaciones semejantes se han constatado en otras partes, en casos en que el nombre de alguna deidad local fuera incierto, o cuando se había perdido la inscripción de alguna dedicación original.

Bibliografía. H. Metzger, Las rutas de san Pablo en el oriente griego, 1962, pp. 36–41; G. Báez Camargo, Comentario arqueológico de la Biblia, 1979, pp. 281; P. Esterlrich, “Dios desconocido”, °EBDM, t(t). II, cols. 958–960.

E. Norden, agnostos Theos, 1912; K. Lake, “The Unknown God”, en BC, 5, pp. 240–246; B. Gärtner, The Aeropagus Speech and Natural Revelation, 1955, pp. 242ss; E. Haenchen, The Acts of the Apostles, 1971, pp. 516ss.

F.F.B.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico