ENOC

Gen 5:24 caminó .. E con Dios y .. le llevó Dios
Heb 11:5 por la fe E fue traspuesto para no ver
Jud 1:14 de éstos también profetizó E, séptimo


Enoc (heb. Janôk, “dedicado [iniciado, instruido]”; gr. Enoj). 1. Hijo mayor de Caí­n. Su padre construyó la 1a ciudad de la tierra, y la llamó Enoc en honor a su hijo (Gen 4:17, 18). 2. Ciudad antediluviana, la 1a en erigirse sobre la tierra, construida por Caí­n (Gen 4:17). 3. Hijo de Jared y padre de Matusalén. Por su vida piadosa fue trasladado al cielo a la edad de 365 años; no conoció la muerte (Gen 5:18-24; 1Ch 1:3; Act 11:5). 4. Hijo de Rubén y fundador de la familia de los enoquitas * (Num 26:5). En otros pasajes se lo llama Hanoc. Véase Hanoc 2.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Ver Henoc.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., hanokh, consagrado; gr., Henoch).
1. Hijo mayor de Caí­n, cuyo nombre recibió la primera ciudad (Gen 4:17-18).
2. Hijo de Jared (Gen 5:18) y padre de Matusalén (Gen 5:21-22; Luk 3:37). Abram anduvo delante de Dios (Gen 17:1) pero sólo se dice de Enoc y Noé que caminaron con Dios (Gen 5:24; Gen 6:9). El caminar con Dios ocurrió en el Edén y anticipa un nuevo paraí­so (Rev 21:3; Rev 22:3-4). El secreto del andar de Enoc con Dios era la fe (Heb 11:5-6). Caracteriza a los santos vivos cuando venga Cristo que pasarán de la mortalidad a la inmortalidad sin pasar por la muerte (1Co 15:51-52). Su traslación de un mundo malvado era un testimonio apropiado de la verdad que se le atribuye en Jud 1:14-15.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(consagrado).

– Primogénito de Caí­n: (Gen 4:17).

– Hijo de Jared, y padre de Matusalén, que caminó con Dios y fue trasladado al cielo, sin morirse, Gen 5:18-24, Heb 11:5.

– Libro de Enoc: Apocalí­ptico, apócrifo, escrito en el año 100 d.C.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Nombre de personas y un lugar en el AT.

1. Primogénito de Caí­n. Padre de Irad (Gen 4:17-18).

. La primera ciudad en la historia de la humanidad (†œCaí­n … edificó una ciudad y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, E.† [Gen 4:17]).

. Hijo de Jared. Se nos dice de él que †œcaminó, pues, E. con Dios†, lo cual señala a un carácter especialmente santo y agradable a Dios, por lo cual †œdesapareció, porque le llevó Dios† (Gen 5:24). Este hecho estuvo relacionado con la fe de E., pues †œpor la fe E. fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios† (Heb 11:5). Estas palabras sugieren que el escritor hací­a referencia a escritos más detallados sobre la vida de E., que fue una figura muy popular en la literatura hebrea, especialmente en la apocalí­ptica. Jud 1:14 dice que †œprofetizó E., séptimo desde Adán, diciendo: He aquí­, vino el Señor con sus santas decenas de millares†. Se conocen hoy dí­a tres libros apócrifos con el nombre de E.: a) el Libro etiópico de E.; b) el Libro de los secretos de E.; y c) el Libro hebreo de E. Todo parece indicar que la cita profética mencionada fue tomada del Libro etiópico de E., cap. 1, v. 9. La figura de E. aparece a menudo en muchos otros libros apócrifos, como en Sabidurí­a, Eclesiástico, Jubileos, etcétera. Se le pinta como un gran sabio que enseñó a los hombres la escritura.

. Hijo mayor de Rubén, cabeza de †œla familia de los enoquitas† (Num 26:5).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG CIUD HOMB HOAT

vet, = “iniciado, consagrado”. (a) Hijo de Caí­n, y nombre de la ciudad fundada por Caí­n, a la que dio el nombre de su hijo (Gn. 4:17). (b) Hijo de Jared, engendró a Matusalén. Vivió 365 años y anduvo con Dios. Enoc es el único de la genealogí­a antediluviana del que no se dice “y murió”. Esto fue debido a que “le llevó Dios” (Gn. 5:18-24). Fue “traspuesto para no ver muerte” (He. 11:5; Eclo. 44:16; 49:14). Una profecí­a de Enoc, que anunciaba el justo juicio de Dios contra los impí­os, ha sido incorporada en Jud. 14, 15. Las palabras de esta profecí­a se hallan también en el libro apócrifo judí­o de Enoc, aunque manipuladas. (c) Hijo de Madián; descendiente de Abraham y de Cetura (Gn. 25:4), transcrito Hanoc. (d) Hijo de Rubén, también transcrito como Hanoc (Gn. 46:9).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[011]
Figura antediluviana, padre de Matusalén. Según la Escritura, fue trasladado por Dios al cielo para que no viera la muerte como dice el Eclesiástico (44.16), interpretando el texto del Génesis (5.24)

De ahí­ la tradición judí­a, que pasó a los primeros cristianos, de que Enoc, junto Elí­as, son mantenidos por Dios vivos para que regresen en los últimos tiempos para luchar con el Anticristo.

Uno de los libros apócrifos del siglo II “el Libro de Enoc”, escrito por un Judí­o y completado por un cristiano, se halla cargado de leyendas y profecí­as exóticas y misteriosas al respecto.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(Preparado; Inaugurado [es decir, dedicado; iniciado]).

1. Hijo de Caí­n y padre de Irad. Nació en la tierra de la Condición de Fugitivo después que Caí­n mató a su hermano Abel. (Gé 4:17, 18.)

2. Hijo de Jared. Nació cuando su padre tení­a ciento sesenta y dos años, y fue el séptimo hombre en la lí­nea genealógica desde Adán. A los sesenta y cinco años llegó a ser padre de Matusalén, y después tuvo otros hijos e hijas. Formó parte de la †œtan grande nube de testigos† que fueron ejemplos sobresalientes de fe en tiempos antiguos. †œEnoc siguió andando con el Dios verdadero.† (Gé 5:18, 21-24; Heb 11:5; 12:1.) Como profeta de Jehová, predijo la venida de Dios con sus santas mirí­adas para ejecutar juicio contra los impí­os (Jud 14, 15), y este quizás fue el motivo por el que se le persiguió. Sin embargo, Dios no permitió que sus opositores lo matasen, de modo que †œlo tomó†, es decir, interrumpió su vida a los trescientos sesenta y cinco años, edad muy inferior a la normal de la época. La Biblia dice que Enoc fue †œtransferido para que no viera la muerte†, lo que puede significar que Dios lo introdujo en un trance profético durante el que interrumpió su vida, de modo que no llegó a experimentar los dolores de la muerte. (Gé 5:24; Heb 11:5, 13.) En vista de las claras palabras de Jesús en Juan 3:13, Enoc no fue llevado al cielo, sino que, tal vez como en el caso de Moisés, Jehová hizo desaparecer su cuerpo, de manera que †œno fue hallado en ningún lugar†. (Dt 34:5, 6; Jud 9.)
Enoc no es el escritor del †œLibro de Enoc†. Este es un libro apócrifo, no inspirado, que se escribió muchos siglos después, probablemente durante los siglos II y I a. E.C.

3. Primera ciudad mencionada en la Biblia. Caí­n la edificó en la tierra de la Condición de Fugitivo, al E. de Edén, y le dio el nombre de su hijo Enoc. (Gé 4:17.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

Gn. 5 es la primera fuente en el AT de donde se obtiene la información acerca del patriarca Enoc. Él fue llevado al cielo, lo cual produjo una extensa actividad intelectual alrededor de su nombre (véase L. Ginzberg, The Legends of the Jews, Jewish Publication Society, Filadelfia, 1946, Vol. VII, pp. 137–138). Lc. 3:37 le menciona y en Heb. 11:5 se le cita como uno de los héroes de la fe.

Tres libros judíos apócrifos llevan su nombre. El primero en fecha e importancia es «Enoc el etíope», una colección de escritos que tratan en forma general el tema apocalíptico, y que datan de los últimos dos siglos antes de Cristo. El nombre «etíope» indica el lenguaje de la versión existente aunque originalmente el libro fue compuesto en hebreo o en arameo. Enoc el etíope puede dividirse en cinco secciones: (1) cap. 1–36 son una discusión de ángeles y el universo; (2) cap. 37–71 las «similitudes de Enoc» constituyen una descripción apocalíptica de los últimos tiempos (3) cap. 72–82 se titulan «El libro de las luminarias celestiales»; (4) cap. 83–90 contienen dos visiones; y (5) cap. 91–104 incluyen el bien conocido «apocalipsis de semanas» que dividen la historia humana en diez partes, siete pasadas (desde el punto de vista del autor) y tres por venir. Se ha provocado mucho debate por el uso que Enoc da al término «hijo del hombre» (46:2, 3ss.), especialmente en relación a su origen, su significado en Enoc y su significado en el uso que Jesús hizo del título. No hay duda que es una apelación mesiánica, y algunos (p. ej. R. Otto) afirman que Jesús lo tomó de Enoc. En el mejor de los casos podría sindicarse a Dn. 7:14 como la fuente en el uso de Jesús. Jud. 14, 15 cita a Enoc para reforzar su argumento acerca del futuro juicio sobre los impíos.

Un segundo libro que lleva el nombre de Enoc es el «Enoc eslavónico» algunas veces también llamado «El libro de los secretos de Enoc». Antes se pensaba que había sido escrito en el primer siglo antes de Cristo, pero ahora por lo general se concuerda en una fecha posterior, posiblemente a fines del siglo VII d.C. Fue escrito originalmente en griego, y revela un típico género apocalíptico describiendo visiones, ángeles, cielo, infierno, sol, luna, estrellas, y divisiones del tiempo futuro. Finalmente, está el «Tercer Enoc» que también es poscristiano. Es de menor importancia a causa de su fecha tardía y de su carácter fragmentario.

David H. Wallace

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (207). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología

1. Hijo de Caín (Gn. 4.17) cuyo nombre recibió una ciudad.

2. Hijo de Jared y padre de Matusalén (Gn. 5.18, 21). Enoc fue un hombre de notable santidad que disfrutó de íntima comunión con Dios (Gn. 5.22, 24: por la expresión “caminó … con Dios”, cf. Gn. 6.9; Mi. 6.8; Mal. 2.6). Como Elías (2 R. 2.11), fue recibido en la presencia de Dios sin que viera la muerte (Gn. 5.24).

Es probable que el lenguaje de Sal. 49.15; 73.24 refleje la historia de Enoc. En ese caso el ejemplo de la asunción de Enoc tuvo que ver con el origen de la esperanza judaica relacionada con la vida junto a Dios después de la muerte. (En los apócrifos, Sabiduría 4.10–14 también trata a Enoc como ejemplo destacado de la esperanza de la vida eterna que tiene el hombre justo.)

En el NT, He. 11.5s atribuye la asunción de Enoc a su fe; la expresión “haber agradado a Dios” es la traducción en la LXX de “camino … con Dios” (Gn. 5.24). Judas 14s cita una profecía atribuida a Enoc en 1 Enoc 1.9.

En el período intertestamentario Enoc se convirtió en figura popular: véase Ecl. 44.16; 49.14, 16 (heb.); Jubielos 4.14–26; 10.17; y 1 Enoc. Probablemente la leyenda de Enoc se elaboró en la diáspora babilónica por oposición a los sabios antediluvianos de las leyendas mesopotámicas. Así Enoc se convirtió en el iniciador del arte de escribir y el primer sabio, que recibió revelaciones celestiales de los secretos del universo y las transmitió por escrito a las generaciones posteriores.

En la tradición primitiva ocupa lugar prominente su sabiduría científica, adquirida en viajes a través de los cielos con guías angelicales. Dicha sabiduría incluía información astronómica, cosmográfica, y meteorológica, como también el calendario solar de Qumrán. Era también el profeta de Dios enviado a oponerse a los ángeles caídos. La tradición posterior (s. II a.C.) recalca su enseñanza ética, y especialmente sus revelaciones apocalípticas del curso de la historia del mundo hasta el último juicio. En las Similitudes (1 Enoc 37–71) se lo identifica con el Hijo del hombre mesiánico (71.14–17), y algunas tradiciones judaicas posteriores lo identificaban con la figura casi divina de Metatrón (Tárgum de Pseudo-Jonatán, Gn. 5.24; 3 Enoc). Escritos apocalípticos cristianos primitivos frecuentemente predicen su regreso a la tierra con Elías antes del fin.

1 Enoc (Enoc etíope) se encuentra entre los libros intertestamentarios más importantes. El texto completo existe únicamente en etíope, pero hay secciones en griego, y se dispone de fragmentos importantes del original arameo entre los materiales de Qumrán. 1 Enoc comprende cinco libros: El Libro de los vigías (1–36), las Similitudes (37–71), el Libro astronómico (72–82), el Libro de los sueños (83–90) y la Epístola de Enoc (91–105). Los ms(s). de Qumrán incluyen fragmentos de todos estos excepto de las Similitudes, y en consecuencia generalmente ya no se fechan antes del ss. I d.C. También de Qumrán proceden fragmentos de un Libro de gigantes, anteriormente prácticamente desconocido, que probablemente constituía el quinto libro del Pentateuco de Enoc, el que posteriormente fue sustituido por las Similitudes.

Los ms(s). de Qumrán contribuyen a aclarar las fechas de estos libros. Las secciones más antiguas son el Libro astronómico y 6–19: estos datan de una fecha no posterior al comienzo del ss. II a.C. y pueden pertenecer al ss. V. El Libro de los vigías (que incluye 6–19) no puede ser posterior a mediados del ss. I y probablemente pertenece a mediados del ss. III a.C. El Libro de los sueños corresponde al 165 ó 164 a.C. La Epístola de Enoc y el Libro de gigantes pueden datar de fines del ss. II a.C.

Otras obras con el nombre de Enoc pertenecen a la era cristiana. Las Similitudes (1 Enoc 37–71) (importante porque quizá ilustra el trasfondo del uso de “Hijo del hombre” en los evangelios) parecería ser una obra judía, aun cuando algunos piensan que puede ser de origen cristiano. 3 Enoc (Enoc hebreo) es una obra judía de fecha incierta. 2 Enoc (Enoc eslavónico) es una obra cristiana tardía que quizá incorpora material judaico.

Bibliografía. Díez Macho, Apócrifos del AntiguoTestamento, 1982, t(t). I, pp, 227–250, y todo el t(t). IV; M. Delcor, Mito y tradición en la literatura apocalíptica, 1977, pp. 82–110, 127–138.

R. H. Charles, The Book of Enoch, 1912; P. Grelot, Recherches de Science Religieuse 46, 1958, pp. 5–26, 181–210; J. T. Milik, The Books of Enoch: Aramaic Fragments from Qumrâm Cave 4, 1976.

R.J.B.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico