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Cualidad de mantenerse en el justo medio cuando se realizan acciones buenas o simplemente humanas. En moral se habla del equilibrio ético, cuando se evita por igual el exceso y el defecto. Una exagerada prudencia se convierte en indecisión y está lejos de la virtud como lo está la imprudencia o temeridad. La justicia se mueve entre el rigor seco y duro y la tolerancia excesiva.
Por eso decían los antiguos que la virtud siempre está en el medio (In medio virtus) entre los extremos.
Es evidente que el equilibrio ético no puede sustentarse muchos tiempos sin el equilibrio psicológico de la persona y de la sociedad.
La persona muestra equilibrio cuando sus cualidades se desarrollan con armonía y en proporción a la edad y a las actividades en las que se halla comprometida. La manifestación de ese equilibrio se muestra en la relación proporcionada social o convivencial.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa