(heb., hanaq; gr. pnigo, ahogar). Quitar la vida ahogando, y de este modo, sin derramar sangre. A los israelitas se les prohibía comer carne de animales ahogados porque contenía su sangre (Lev 17:12). En el concilio de Jerusalén se prohibió comer tal carne aun a los judíos cristianos (Act 15:20). La prohibición de comer cualquier carne con la sangre aún en ella es parte del pacto que Dios hizo con Noé, y no ha sido invalidada en el NT (Gen 9:3-5).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano