GOEL

tip, TIPO LEYE

vet, (heb.: “redentor”. Es el participio del verbo heb. “gã’al, “liberar”). En la ley hebrea, si un judí­o se habí­a visto obligado a venderse, por deudas, a un extranjero, vení­a a ser obligación de su pariente más próximo rescatarlo (cp. Lv. 25:47 ss). También regí­a este principio si habí­a tenido que vender algo de su propiedad (cp. Lv. 25:23 ss.; Rt. 4:4 ss.). También correspondí­a al pariente más próximo casarse con la viuda sin hijos del fallecido (Rt. 3:13). En caso de tener que hacer restitución a su fallecido, ésta debí­a hacerse al pariente más próximo, o al sacerdote si no lo habí­a (Lv. 6:1 ss.). Era también deber del goel o pariente más próximo la venganza de la sangre del que hubiera sido ví­ctima de un homicidio voluntario. En Lv. 25:48 se da el orden de precedencia en la actuación como goel. Para el uso figurado de goel, véase Sal. 119:154; Pr. 23:11; Jb. 19:25; Is. 41:14 b. Jesucristo vino a ser nuestro Goel, para lo cual tuvo que venir a ser “nuestro pariente próximo” mediante la encarnación. Booz es un hermoso tipo de Cristo, al rescatar la posesión perdida y casarse con Rut, que viene por ello a ser tipo de la Iglesia. Bibliografí­a: L. S. Chafer: “Teologí­a Sistemática” (Publicaciones Españolas, Dalton, Georgia, 1974, tomo I, PP. 368-370).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Esta palabra es el participio activo de un verbo que significa recuperar o redimir. Se encuentra en varios sentidos:

(1) Se usa para expresar la recuperación de la posesión de una propiedad que había sido vendida a causa de una deuda (Lv. 25:25).

(2) Se usa para la restauración o preservación del nombre de uno que murió sin tener descendencia: entonces su hermano debía suscitarle simiente, para que su nombre no fuese olvidado en Israel (Dt. 25:5; cf. Gn. 38:8). Booz es el ejemplo más conocido en este sentido (Rut 3–4). Como tal el goel es llamado pariente.

(3) Puesto que el homicidio significa cortar a un hombre de su parentela y sus posesiones terrenales, era deber de sus familiares vengarlo. El goel es entonces el vengador de la sangre (Nm. 35:12–34; Dt. 19:1–3).

(4) En su sentido más alto, Goel se aplica a Dios, quien es el autor de la vida y cuya prerrogativa es redimir de la muerte, tanto física como espiritual. «Redentor» aparece con mayor frecuencia en Is. 40–66. Job 9:25, «Yo sé que mi Redentor vive» es un ejemplo muy conocido.

Oswald T. Allis

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (282). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología