HEBRON

Num 13:22 subieron al Neguev y vinieron hasta H
Jos 14:13 a Caleb hijo de Jefone a H por heredad
Jdg 1:20 dieron H a Caleb, como Moisés había
2Sa 2:1 sube .. ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A H
2Sa 15:10 oigáis el .. diréis: Absalón reina en H


Hebrón (heb. Jebrôn [1, 3, 4], quizá “lugar del pacto [de la alianza, asociación]”; heb. Ebrôn [2], “vado”). 1. Hijo levita de Coat y fundador de una familia (Exo 6:18; 1Ch 6:2) cuyos miembros fueron llamados hebronitas.* 2. Importante ciudad del sur de la zona montañosa de Judá (Jos 15:48, 54) que habí­a sido edificada 7 años antes de Zoán* (es decir, Tanis) en Egipto (Num 13:22). Su nombre original fue Quiriat-arba* (Gen 23:2; Jos 20:7; etc.). El pueblo ya existí­a en tiempos de Abrahán, que por un perí­odo vivió en sus proximidades y el lugar donde compró una parcela para sepulturas (la cueva de Macpela figs 3, 329; Gen 13:18; 23:2-20). Isaac y Jacob también vivieron en Hebrón por algún tiempo (35:27; 37:13,14). Sus habitantes originales fueron los gigantes anaceos (Num 13:22; Jos 11:21 ; etc.), pero los heteos también moraron primitivamente en el lugar (Gen 23:3-16, especialmente el v 10). Hoham, rey de Hebrón en el tiempo de la invasión israelita, es llamado amorreo (Jos 10:3, 5). Hebrón fue una de las ciudades cananeas que aterrorizaron a la mayorí­a de los espí­as 528 israelitas en el tiempo de Moisés (Num 13:22, 28, 29, 32, 33). Su rey, Hoham, peleó contra Josué, pero fue derrotado y muerto y su ciudad capturada (Jos 10:1-27, 36, 37). Sin embargo, parece que algunos restos de su población regresaron, porque tuvo que ser reconquistada por Caleb, a quien se le habí­a asignado cuando se dividió el paí­s entre las tribus (Jos 14:12-15; 15:13; Jdg 1:20). Fue también cedida a los sacerdotes y destinada como ciudad de refugio (Jos 20:7; 21:8-13; 1Ch 6:54-57). Después de la muerte de Saúl, David se hizo amigo de la gente de Hebrón al enviarles parte de los despojos que habí­a tomado de los amalecitas que destruyeron Siclag (1Sa 30:26, 31). Cuando fue coronado rey sobre Judá, reinó en Hebrón por 7 1/2 años, después de lo cual capturó Jerusalén e hizo de ella la capital del reino unido (2Sa 2:1-3, 11, 32; 5:1-5; 1Ki 2:11; 1Ch 29:27). Hebrón fue el asiento de la rebelión de Absalón contra David (2Sa 15:7-10). La Biblia la menciona una vez más como una de las ciudades que Roboam fortificó (2Ch 11:5, 10). Más tarde, cayó en manos de los edomitas, y no se la menciona como una de las ciudades reocupadas después del exilio. Judas Macabeo la retomó de manos de los edomitas (1 Mac. 5:65) a pesar de que estaba sólidamente fortificada. La ciudad se llama ahora el-Khalîl, “amigo (de Dios)”, en alusión a Abrahán. Está parcialmente en un valle y parte sobre una colina vecina, a unos 927 m s.n.m., y a unos 30 km al sudsudoeste de Jerusalén, sobre el camino principal que une a ésta con Beerseba. Su principal atracción es el enclave musulmán, el 2aram, que incluye una mezquita construida sobre la cueva de Macpela, que se dice contiene las tumbas de varios patriarcas y sus esposas. Algunas excavaciones realizadas bajo la dirección de P. C. Hammond en Djebel er-Rumeith (1964-1966), un sitio próximo a la moderna Hebrón, fue identificada por el arqueólogo como la antigua Hebrón. Las excavaciones comprobaron que el sitio habí­a sido ocupado desde los tiempos patriarcales. 250. Vista panorámica de Hebrón. Centro: el 2aram, un recinto sagrado musulmán bajo el cual se encuenta la cueva de Macpela. 3. Pueblo en Aser (Jos 19:28). Muchos eruditos están convencidos de que se trata de Abdón* 1, porque consideran que se confundieron la d hebrea con la r, que son casi idénticas. Bib.: P. C. Hammond, RB 72 (1965):267-270; 73 (1966):566-569; 75 (1968):253-258. 4. Descendiente de Caleb (1Ch 2:42,43).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

nombre de varón y de una ciudad. 1. Hijo de Quehat, descendiente de Leví­, Ex 6, 18; Nm 3, 19; 1 Cro 5, 27; 6, 2; 23, 12. 2. Hijo de Maresá, descendiente de Caleb, 1 Cro 2, 42. 3. Ciudad en las proximidades montañosas de Jerusalén, al suroeste, uno de los emplazamientos humanos más antiguos del mundo. En Nm 13, 22, se dice que fue fundada siete años antes que la ciudad egipcia de Tanis, siglo XVII a. C., la misma Soán o Avaris, donde establecieron su capital los soberanos hicsos, en el este del delta del Nilo. Aquí­, en la cueva de Makpelá, están enterrados, según la tradición, Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, así­ como también Jacob y Lea. H. fue escenario, asimismo, de la unción de David como rey.

En varios lugares de la Escritura se dice que esta ciudad inicialmente se llamaba Quiryat Arbá, que, según explica en la Biblia de Jerusalén, en la nota a Jos 14, 15, †œsignifica †œciudad de los cuatro†: ya sea los cuatro barrios de la ciudad, ya los cuatro clanes que la habitaban: Anaq, antepasado epónimo de los anaquitas y sus tres hijos†, que se llamaban Ajimán, Sesay y Talmay; en ella habitaban los descendientes de Anaq, hombres corpulentos y altos; Arbá era el más alto de los anaquitas.

Cuando Abraham se separó de Lot Yahvéh le hizo ver la tierra que le darí­a a él y a su descendencia, y el patriarca se estableció junto a la encina de Mambré, en H., donde construyó un altar a Yahvéh, Gn 13, 14 18. Aquí­ en H., Abraham compró una finca a Efrón el hitita, por cuatrocientos siclos de plata, en cuya cueva llamada Makpelá sepultó a su mujer Sara, Gn 23. Esta cueva fue entonces la tumba de los patriarcas y de sus familiares, allí­ reposan Abraham y su mujer Sara, Isaac y su mujer Rebeca, Jacob y su mujer Lí­a, Gn 35, 27-29; 49, 29-32; 50, 13.

Cuando Moisés envió desde el desierto de Parán hombres a explorar la tierra de Canaán, éstos llegaron hasta H., Nm 13, 22-24. En la guerra para conquistar la tierra de Canaán, Josué venció una coalición de cinco reyes amorreos, entre los cuales estaba Hohán, que reinaba en H.; la ciudad, sus alrededores, los habitantes y todo cuanto habí­a fueron consagrados al anatema, Jos 10, 3 y 36-37; 12, 10. H. le fue dada por Josué en heredad a Caleb, tal como se lo habí­a prometido Moisés, por haberse mantenido fiel, tras la exploración de la tierra de Canaán, Jos 14, 6-14; 15, 13-14.

H. posteriormente, fue ciudad leví­tica y de refugio, Jos 20, 7; 21, 11-13.

Antes de ser rey, David venció a los amalecitas y mandó parte del botí­n a los ancianos de Judá, entre ellos a los de H., 1 S 30, 31, quienes después lo llevarí­an al trono, tras la muerte de Saúl, y en H., por entonces la ciudad más importante de Judá, fue consagrado †œcomo rey sobre la casa de Judᆝ, donde fijó su sede real, 2 S 2, 1-4. En H. le nacieron al rey David varios hijos, de sus diferentes mujeres, 2 S 3, 2-5; 1 Cro 3, 1-4.

Tras la lucha por el poder en Israel entre Abner e Isbóset hijo de Saúl, el primero fue a H. e hizo pacto con David para que este fuera rey de Israel.

Abner e Isbóset fueron muertos, 2 S 3, 6-38; 4; y, posteriormente, los ancianos de Israel fueron a H., donde David y lo ungieron, también, como rey de Israel, habiendo reinado sobre Judá en la ciudad de H. durante siete años y seis meses, y en total sobre Judá e Israel, treinta y tres años, 2 S 5, 1-4; 1 Cro 11, 1-3. Reinando David en la capital Jerusalén sobre Judá e Israel, Absalón, su hijo, habiendo buscado apoyo en el norte, fue al sur, a H., donde se levantó contra su padre y se proclamó rey, 2 S 7, 12. Habiéndose dividido el reino, Roboam, rey de Judá, 931-913 a. C., fortificó la ciudad de H. y puso en ella destacamentos militares, comandantes, así­ como provisiones de alimentos, 2 Cro 11, 10-11. Tras la vuelta de los judí­os del destierro en Babilonia, H. fue repoblada, Ne 11, 25; después fue tomada por los edomitas; pero Judas Macabeo la reconquistó, arrasó sus murallas y prendió fuego a las torres, 1 M 5, 65. En el año 68, la ciudad de H. fue destruida por los romanos, durante la primera rebelión judí­a, siendo emperador Tito Flavio Vespasiano.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., hevron, liga, confederación).

1. Una de las ciudades más antiguas del mundo y que ha tenido varios nombres en diferentes épocas.

Localizada a 32 km. al sudoeste de Jerusalén sobre la principal carretera hacia Beerseba, cuenta con uno de los registros más largos de ocupación continua. El nombre original de Hebrón fue Quiriat-arba, que significa ciudad cuádruple (Jos 14:15; Jos 15:13).

Hebrón está repleta de interés histórico. Fue uno de los lugares donde acampó Abram (Gen 13:18). La única tierra que poseyó Abraham, aun cuando Dios le habí­a prometido todo Canaán (Gen 15:18-21), fue el campo de Macpela cerca de Mamre, el cual comprara de los heteos para enterrar a Sara (Gen 23:17-20; Heb 11:8-10). En esta cueva fueron enterrados Sara y Abraham, más tarde Isaac y Rebeca, y después Jacob y Lea. Hebrón y sus alrededores fueron dados a Caleb para que los conquistara (Jos 14:6-15), y así­ lo hizo (Jos 15:14-19). Subsecuentemente la ciudad misma fue dada a los levitas de la familia de Coat (1Ch 6:55-56), aunque los descendientes de Caleb retuvieron los campos y las aldeas suburbanos. Cuando David llegó a ser rey de Judá, pero aún no de todo Israel, su capital fue Hebrón por siete años y medio. Aquí­ mismo fue donde los ancianos israelitas lo ungieron rey sobre todo Israel (2Sa 5:3-5). Más tarde él cambió la capital a Jerusalén. Cuando Absalón se rebeló contra su padre, hizo de Hebrón su cuartel general y ahí­ preparó su golpe de estado (2Sa 15:7-12).
2. Tercer hijo de Cohat, y por lo mismo uno de los tí­os de Moisés, Aarón y Marí­a (Exo 6:18). Sus descendientes, 1.700 hombres de valor en los dí­as de David, estaban a cargo de los negocios de Dios y al servicio del rey al oeste del Jordán (1Ch 26:30).

3. Una ciudad en Aser (Jos 19:28). Algunas versiones, tanto como la mayorí­a de manuscritos heb. tienen Ebrón, aunque en 1Ch 6:74 aparece como Abdón (1Ch 21:30).

4. Uno de los descendientes de Caleb, hijo de Hesrón, hijo de Fares, hijo de Judá (1Ch 2:42-43); pero no debe confundirse con Caleb el espí­a bueno, quien era un primo distante.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

En el centro de la montaña de Judá, en una hondonada feraz que produce vino, melocotones, almendras e higos, se encuentra Hebrón, a 927 m sobre el nivel del mar; en la antigüedad se llamó Kiryat-Arbá (†œCiudad cuádruple†) y fue una ciudad Estado de los anaquitas. Pero la tradición oscila, ya que también se menciona a los hittitas y a los amorreos como los primeros pobladores de la ciudad.
En el reparto del paí­s por Josué se le asignó a Judá, o a los calebitas, que habitaban †œentre los hijos de Judᆝ (Jos 15:13). Los calebitas conquistaron la ciudad (Jos 15:14); pero probablemente eran una tribu que en su origen nada tení­a que ver con la de Judá, aunque en las historias tardí­as sobre la marcha por el desierto aparezca también en la tribu de Judá (Num 13:6). Sin duda, los calebitas no se consideraron de la tribu de Judá, a no ser después que David hubo reunido la liga meridional de seis tribus, a la que pertenecí­an Judá y Caleb, bajo su gobierno como †œcasa de Judá.†
Tras la caí­da de Jerusalén (año 586 a.C.), Hebrón pasó a ser de Edom hasta que los Macabeos la recuperaron.
Para israelitas y judí­os la posesión de Hebrón era importante, porque en la tradición la ciudad iba ligada al nombre de Abraham. En el santuario de Mamré, junto a Hebrón, habí­a montado el patriarca su primer campamento durante varios años, y, según refieren las historias tradicionales, en la cueva (¿doble?) de Makpelá fueron enterrados Sara y Abraham, Isaac y Rebeca, Lí­a y Jacob. La cueva se muestra hoy bajo la mezquita de el-Haram, que se alzó sobre una iglesia de los cruzados, la cual a su vez se habí­a construido sobre un monumento que Heredes el Grande hizo erigir; en los sillares de los cimientos se puede reconocer la misma disposición tí­pica de las piedras que aparece en el muro herodiano de Jerusalén. Al morir Sara, Abraham compró la cueva y el campo circundante a un hittita llamado Efrón, para lugar de enterramiento (Gen 23:1ss). Incluso los arqueólogos, que ven en el relato de Gen 23 un hecho histórico real, dudan de la fiabilidad de la tradición local, y consideran más verosí­mil que la cueva de Makpelá estuviera en las proximidades de Mamré. A pesar de todo, los musulmanes enseñan en la mezquita, a través de una celosí­a, la †œverdadera† cueva de Makpelá, y en el atrio, la nave y un edificio del patio aparecen varios cenotafios como ataúdes de piedra de los patriarcas y sus esposas.
Cuando en los libros de Samuel y de Reyes se habla de Hebrón como el lugar en que fueron ungidos David y Absalón, ha de entenderse que se refieren al santuario de Mamré, en Hebrón. Por el contrario, Hebrón como lugar de residencia de David ha de entenderse seguramente la ciudad, que deberí­a de encontrarse o en la ciudad actual de el-Halil o en la colina de er-Rumedi al oeste, en la cual el nombre de una aldea llamada der el-Arba†™in recuerda el nombre preisraelita de Kiryat-Arbá. El nombre árabe de Hebrón el-Halil (er-Rajman) = †œel amigo (del Misericordioso)† alude a Abraham.

Fuente: Diccionario de Geografía de la Biblia

Hebrón, ubicada a 30 kms. al suroeste de Jerusalén, está a 927 mts. sobre el nivel del mar, siendo así­ la ciudad de Palestina de mayor altitud. Fue conocida por los patriarcas bí­blicos como Quiriat-Arba, †œtetrápolis†. Abraham pasó mucho de su tiempo en las cercaní­as de Hebrón habiendo comprado un lote para la sepultura de su familia a un capitán heteo llamado Efrón, quien viví­a cerca.
En la época de la invasión de Josué, Hebrón estaba aliado con Adonisedec de Jerusalén en un intento por impedir que Israel siguiera avanzando (Jos. 10:1-27). Después de la muerte de Josué, Caleb logró conquistar la región de Hebrón de manos de los anaceos (Nm. 13:22, 28, 33).
David gobernó en Hebrón como rey de Judá por 7½ años antes de cambiar la capital a Jerusalén, más al norte. Absalón nació en Hebrón y cuando se rebeló contra su padre David, intentó establecer su cuartel general allí­ (2 S. 15:7–10).
Hebrón no ocupó un lugar de importancia en la historia posterior del Antiguo Testamento y no es mencionada en el Nuevo Testamento. Hebrón parece haber sido un centro de cerámica real durante el siglo VIII a. de J.C. , ya que numerosas asas de jarrones han sido encontradas por toda Palestina llevando la inscripción †œperteneciente al rey: Hebrón†.
Después del exilio, los judí­os colonizaron de nuevo Hebrón (Neh. 11:25); pero en años posteriores los idumeos avanzaron hacia el norte hasta Hebrón cuando su tierra en el sur del mar Muerto fue tomada por los árabes nabateos. Durante las guerras macabeas, Hebrón fue conquistada por los judí­os (164 a. de J.C. ) y en años siguientes, se levantaron edificios en el sitio tradicional de la cueva de Macpela y en Mamre.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

(liga, confederación).

Era una ciudad importante a 30 kms. de Jerusalén, donde acampó Abraham: (NUm. 13:22). Fue la capital de David por siete años y medio: (2 52Cr 2:11).

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(Alianza). Nombre de varios lugares y de una persona del AT.

1. La antigua ciudad de Quiriat-arba se encuentra a unos 32 km al S de Jerusalén, en las montañas de Judea, a 930 m por encima del nivel del mar. Fue fundada †œsiete años antes de †¢Zoán en Egipto† (Num 13:22); según algunos eruditos alrededor el año 1720 a.C. Los patriarcas vivieron en sus alrededores y Abraham compró †œla cueva de Macpela†, donde fueron enterrados él, Sara, Isaac, Rebeca, Lea y Jacob (Gen 23:9-20; Gen 25:8-10; Gen 49:31-32; Hch 7:16). Los espí­as enviados por Moisés llegaron hasta allí­ (Num 13:22). †¢Hoham, el rey de H., participó en la alianza que formó †¢Adonisedec, rey de Jerusalén, para oponerse a los israelitas, y fue derrotado (Jos 10:3). H. fue dada como heredad a Caleb, un extranjero que †œhabí­a seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel† (Jos 14:6-15), asignada a la tribu de Judá (Jos 15:13) y designada como ciudad leví­tica y de refugio (Jos 21:13; 1Cr 6:55-56). David la escogió como el lugar donde reinar antes de tomar Jerusalén (2Sa 2:1-4) y allí­ le ungieron como rey sobre todo Israel (2Sa 5:1-3). Después de la destrucción de Jerusalén, H. vino a formar parte del territorio de los edomitas, pero algunas familias judí­as viví­an allí­ tras regresar del exilio (Neh 11:25).

En el perí­odo intertestamentario Judas Macabeo atacó la parte edomita de H. y la incendió. Juan Hircano la conquistó a fines del siglo II a.C., y obligó a los edomitas o idumeos a convertirse al judaí­smo. El rey Herodes, que era idumeo, construyó una muralla a la cueva de †¢Macpela. Durante la primera guerra contra los romanos los zelotes la tomaron y los romanos la destruyeron por completo, pero como se consideraba un lugar sagrado los judí­os insistieron en seguir viviendo allí­.

2. Ciudad que fue asignada a la tribu de Aser en la distribución de la tierra (Jos 19:28). = †¢Abdón (Jos 21:30).

. Tercero de los hijos de †¢Coat (Exo 6:18). Sus descendientes fueron llamados hebronitas (Num 3:27).

. Personaje en la descendencia de Caleb (1Cr 2:42-43).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG CIUD REGI HOMB HOAT

ver, ISRAEL

sit, a3, 280, 224

vet, = “unión, liga”. (a) Levita hijo de Coat, fundador de un clan (Ex. 6:18; 1 Cr. 6:2). (b) Ciudad del paí­s montañoso de Judá (Jos. 15:48, 54), llamada originalmente Quiriat-arba (ciudad cuádruple, o Tetrápolis; Gn. 23:2; Jos. 20:7). Fue edificada siete años antes que Zoan-Tanis, ciudad de Egipto (Nm. 13:22); existí­a, pues, antes que Abraham, quien residió un tiempo en las proximidades de Hebrón, en el encinar de Mamre (Gn. 13:18; 35:27). Allí­ murió Sara; Abraham compró la cueva de Macpela a los heteos que habí­a entonces en Hebrón para sepulcro (Gn. 23:2-20). La actual mezquita de Hebrón está construida sobre dicha cueva, que con toda verosimilitud contiene todaví­a los restos de varios patriarcas. Isaac y Jacob moraron cierto tiempo por Hebrón (Gn. 35:27; 37:14). Los doce espí­as exploraron el paí­s, descubriendo que habí­a anaceos entre sus moradores (Nm. 13:22). Hoham rey de Hebrón fue uno de los aliados de Adonisedec rey de Jerusalén, y vencido junto con los otros cuatro reyes coligados, hecho preso y ejecutado (Jos. 10:1, 27). Josué y sus tropas se apoderaron de Hebrón, destruyéndola completamente y dando muerte a todos sus habitantes, que estaban bajo anatema (Jos. 10:36- 39). Después de esta primera expedición de Josué, es evidente que los moradores supervivientes volvieron a construir y fortificar la ciudad (cfr. Jos. 14:12). Caleb reivindicó este distrito, y después de la muerte de Josué, Caleb reconquistó la ciudad (Jue. 1:10, 19, 20; Jos. 15:13-19). Hebrón que era una capital de distrito fue asignada a los sacerdotes y pasó a ser una ciudad de refugio (Jos. 20:7; 21:10-12; 1 Cr. 6: 54-57). David envió allí­ una parte del botí­n conseguido en Siclag (1 S. 30:26-31) y Hebrón vino a ser su capital durante los primeros siete años de su reinado. Absalón proclamó desde allí­ su rebelión contra su propio padre David (2 S. 15:7-10). Roboam fortificó sus muros (2 Cr. 11:5, 10, 11). Durante el cautiverio, Hebrón cayó en manos de los edomitas, que ocuparon el sur de Judá, y Judas Macabeo reconquistó ésta y otras ciudades. Para entonces, Hebrón era una fortaleza dotada de torres, y dominaba las otras ciudades (1 Mac. 5:65). En el NT no se hace mención de Hebrón. La ciudad fue arrasada por los romanos en el año 69 d.C. Fue reconstruida, y los árabes la llaman el-Halil. Al finalizar la dominación británica de Palestina en 1948, Transjordania ocupó militarmente los territorios correspondientes a Judea y Samaria, incluyendo Hebrón, anexionándolos. En la Guerra de los Seis Dí­as, en junio de 1967, Israel recuperó estos territorios, que actualmente administra sin haber efectuado una anexión formal de los mismos. (Véase ISRAEL.)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[010]

Ciudad cuyo nombre significa “lugar de la alianza”, en donde según la tradición se halla la tumba a Abraham (gruta de Makpela) y primera capital del Reino de David durante siete años.

Se la cita en diversos lugares del Antiguo Testamento (Gen. 23.2; Jos. 14.15; Jue. 1.10; Nehe. 11.25). Se halla a 25 kms. Al Sur de Jerusalén y sigue siendo lugar conflictivo en Israel.

Es ciudad sagrada para los musulmanes, que la defienden con fanatismo por considerarla vinculada al padre de los creyentes, Ibrahim o Abraham. Y lo es para los judí­os, que la consideran centro de encuentros y plegarias.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

El nombre significa “Liga”, “Confederación” o “Amistad”. Está situado como a 48
Kms. al norte de Beerseba y 32 Kms. al sur de Jerusalén y era una de las ciudades más antiguas y más importantes del sur de Palestina. Está situada en un valle abierto
927 ms. sobre el nivel del mar y se dice que fue fundada siete años antes de Zoán de Egipto (Números 13:22). Su nombre antiguo era Quiriat-arba (Jueces 1:10) que probablemente significa “cuatro ciudades”. Algunos toman esto como una indicación de que la ciudad estaba dividida en cuatro secciones, pero los escritores judí­os dicen que así­ fue nombrada porque los cuatro patriarcas (Adán, Abraham, Isaac y Jacob) fueron sepultados allí­. De acuerdo con Josué 15:13, 14; 21:11, así­ fue nombrada por Arba, el padre de Anac. Fue recobrada del poder de los idumeos por Judas Macabeo.
Sufrió grandemente cuando se sublevó contra Roma. Vespasiano la conquistó, mató a sus habitantes y la quemó. Los cruzados y los musulmanes la respetaron porque era el cementerio de los patriarcas. En un tiempo fue la sede de un obispado latino. En la actualidad la ciudad está sitiada al este del monte cubierto de olivos, donde estaba el pueblo antiguo; existen muchos cuentos, leyendas y tradiciones populares acerca de este monte, una de ellas es la de la “encina de Abraham”, una hermosa encina vieja que gradualmente se está muriendo, y desde el siglo XII se cree que era el lugar donde Abraham tení­a su carpa.
Moderno Hebrón, llamada hoy el-Khaulil (es Rahman), es una ciudad que está luchando, y se ha agrupado alrededor del sagrado recinto de la cueva de Macpela sobre la cual hay una mezquita mahometana. Tiene ahora una población de 37.911 habitantes, de los cuales la mayor parte son mahometanos. La ciudad está dividida en siete distritos que llevan nombres caracterí­sticos, por ejemplo: el de los “sopladores de vidrio” y el de los “fabricantes de odres”. Estas industrias junto con la manufactura de cerámica son las mercancí­as principales de su comercio. En la ciudad hay dos grandes estanques, uno de ellos es el “estanque del sultán”, es el más
grande y está situado donde se cree que fueron matados los asesinos de Is-boset
(2 Samuel 4:12). Muchas de las casas fueron edificadas de piedra, pero los judí­os viven en una sección pobre y sin progreso en la cual hay cuatro pequeñas sinagogas.
Abraham edificó un altar allí­, Génesis 13:18.
De allí­ Abraham salió para rescatar a Lot, Génesis 14:13-24. Allí­ nació Ismael, Génesis 16.
Abraham hospedó a mensajeros celestiales, Génesis 17:1; 18:1-15. Sara murió y fue sepultada en Macpela. Génesis 23.
Otras sepulturas allí­, Génesis 25:7-11; 49:29-31; 50:13. Abraham, Isaac y Jacob vivieron allí­, Génesis 35:27; 37:1. Isaac y Jacob habitaron mucho tiempo allí­, Génesis 35:37. José y sus hermanos, Génesis 37:3-11, 31-35.
Jacob y sus hijos fueron llevados de allí­ a Egipto, Génesis 46:1.
Los espí­as enviados a reconocer Canaán, pasaron por allí­, Números 13:22-24. Hoham era su rey, fue uno de los cinco que Josué venció, Josué 10:3.
Fue dada a Caleb, y él la conquistó, Josué 14:6-15; 15:14-19.
Fue hecha una ciudad levita de Judá, Josué 15:54; 21:10 en adelante. Una ciudad de refugio, Josué 20:7.
Allí­ fue ungido David y su primera capital, 2 Samuel 21:1-11; 5:1-5. Abner matado por Joab, 2 Samuel 3:6-39.
David mató a los asesinos de Is-boset, 2 Samuel 4:5-12. Absalón organiza su rebelión, 2 Samuel 15:7-12.
Fue fortificada por Roboam, 2 Crónicas 11:5-12 (v. 10).
Colonizada por los judí­os que volvieron de Babilonia, Nehemí­as 11:25.

Fuente: Diccionario Geográfico de la Biblia

1. Nieto de Leví­ e hijo de Qohat. Fue el antepasado de †œlos hijos de Hebrón†, o hebronitas. (Ex 6:16, 18; Nú 3:19, 27; 26:58; 1Cr 6:2, 18; 15:4, 9; 23:12, 19; 26:30-32.)

2. Hijo de Maresah y padre de Coré, Tapúah, Réquem y Sema; descendiente de Caleb de la tribu de Judá. (1Cr 2:42, 43.)

3. (Lugar de Asociación). Ciudad antigua situada en la región montañosa de Judá; fue edificada siete años antes que la ciudad egipcia de Zoan. (Nú 13:22.) Hebrón está situada a unos 30 Km. al SSO. de Jerusalén y a más de 900 m. sobre el nivel del mar. Se distingue por ser uno de los lugares más antiguos del Oriente Medio que todaví­a está habitado. El nombre antiguo de Hebrón, †œQuiryat-arbᆝ (Ciudad de Arbá), parece provenir de Arbá, su fundador anaquim. (Gé 23:2; Jos 14:15.) La ciudad y las colinas cercanas han sido famosas durante mucho tiempo debido a sus viñedos, granadas, higos, aceitunas, albaricoques, manzanas y nueces. Favorecida con numerosas fuentes y pozos, Hebrón está rodeada de grandes extensiones de vegetación.
Los patriarcas Abrahán, Isaac y Jacob pasaron parte de su residencia forastera en Hebrón. (Gé 13:18; 35:27; 37:13, 14.) Sara murió allí­ y fue enterrada en una cueva en la cercana Macpelá. Abrahán habí­a comprado esta cueva y un terreno circundante al hitita Efrón, y llegó a ser la sepultura familiar donde también se enterró a Abrahán, Isaac, Rebeca, Lea y Jacob. (Gé 23:2-20; 49:29-33; 50:13.)
Cuando Moisés envió a los doce espí­as a la Tierra Prometida, en Hebrón moraban los descendientes de Anaq, hombres de gran estatura. (Nú 13:22, 28, 33.) Unos cuarenta años más tarde, Hoham, el rey de Hebrón, reunió a cuatro reyes más en una ofensiva en contra de Gabaón, ciudad que habí­a hecho un acuerdo de paz con Josué. Los israelitas respondieron a la petición de auxilio de Gabaón, y con la ayuda de Jehová derrotaron a los ejércitos de los cinco reyes que habí­an ido en contra de Gabaón. Posteriormente ejecutaron a estos cinco reyes, que se habí­an ocultado en una cueva, y colgaron sus cadáveres en maderos hasta el atardecer. (Jos 10:1-27.)
Durante la campaña realizada en el S. de Canaán, Israel dio por entero a la destrucción a los habitantes de Hebrón y a su rey (al parecer el sucesor de Hoham). (Jos 10:36, 37.) Sin embargo, a pesar de que los israelitas acaudillados por Josué doblegaron el poder de los cananeos, parece ser que no dejaron guarniciones inmediatamente para mantener sus conquistas. Mientras Israel guerreaba en otro lugar, los anaquim volvieron a establecerse en Hebrón, por lo que Caleb (o los hijos de Judá al mando de Caleb) tuvo que arrebatarles de nuevo la ciudad algún tiempo después. (Jos 11:21-23; 14:12-15; 15:13, 14; Jue 1:10.) Hebrón se asignó originalmente a Caleb, de la tribu de Judá; más tarde, al convertirse en ciudad de refugio, fue designada ciudad sagrada. También fue una de las ciudades sacerdotales. Sin embargo, †œel campo de la ciudad [Hebrón]† y sus poblados fueron la posesión hereditaria de Caleb. (Jos 14:13, 14; 20:7; 21:9-13.)
Unos cuatro siglos más tarde, los hombres de Judá ungieron rey a David en Hebrón. Desde allí­ gobernó siete años y medio, y entre tanto fue padre de seis hijos: Amnón, Kileab (Daniel), Absalón, Adoní­as, Sefatí­as e Itream. (2Sa 2:1-4, 11; 3:2-5; 1Cr 3:1-4.) Al parecer, los habitantes de Hebrón ayudaron a David durante el tiempo que estuvo proscrito por el rey Saúl. (1Sa 30:26, 31.) Hacia el fin del reinado de David en Hebrón, Abner, el principal apoyador del rey rival, Is-bóset, hijo de Saúl (2Sa 2:8, 9), desertó para unirse a David. Tras volver de una incursión y enterarse de que David habí­a enviado a Abner en paz, Joab despachó mensajeros para traer de vuelta a Abner, y luego le dio muerte en Hebrón, donde fue enterrado. (2Sa 3:12-27, 32.) Algún tiempo después, Recab y Baanah asesinaron a Is-bóset y, seguros de recibir una recompensa, llevaron su cabeza a David en Hebrón. Sin embargo, David los hizo ejecutar por su crimen. (2Sa 4:5-12.) Tras este suceso, David fue ungido rey sobre todo Israel, y trasladó su capital de Hebrón a Jerusalén. (2Sa 5:1-9.)
Algunos años más tarde, Absalón, el hijo de David, regresó a Hebrón e inició su vano intento por usurpar el trono de su padre. (2Sa 15:7-10.) Es probable que Absalón la escogiese como punto de partida de su campaña para apoderarse del trono debido a su importancia histórica como antigua capital de Judá y a que era su ciudad natal. Más tarde, el rey Rehoboam, nieto de David, reedificó Hebrón. (2Cr 11:5-10.) Después que los babilonios desolaron Judá y que regresaron los exiliados judí­os, algunos de los judí­os repatriados se establecieron en Hebrón (Quiryat-arbá). (Ne 11:25.)

[Fotografí­a en la página 1113]
Calle de Hebrón, una de las antiguas ciudades de refugio de Israel

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. ḥeḇrôn, ‘confederación’; cf. su nombre alternativo y más antiguo Quiriat-arba, “tetrápolis”), la ciudad más alta de Palestina, 927 m sobre el nivel del Mediterráneo, 30 km al SSO de Jerusalén. La afirmación de que “fue edificada siete años antes de Zoán en Egipto” (Nm. 13.22) probablemente relaciona su fundación con la “era de Tanis” (ca. 1720 a.C.). Abraham vivió en las cercanías durante períodos considerables (* Mamre ); en sus días la población residente (el “pueblo de la tierra”) estaba formada por “hijos de Het” (* Hititas), a quienes Abraham compró el campo de Macpela con su cueva para que sirviese como cementerio para su familia (Gn. 23). Allí fueron sepultados el mismo y Sara, Isaac y Rebeca, Jacob y Lea (Gn. 49.31; 50.13). Según Josefo (Ant. 2.199; 3.305), los hijos de Jacob, con excepción de José, también fueron enterrados allí. El sitio tradicional del sepulcro de los patriarcas se encuentra dentro del gran Ýaram el-ßalı̂l, el “recinto del Amigo” (e. d. Abraham; cf. Is. 41.8), con su mampostería herodiana. Durante el peregrinaje de los israelitas en el desierto los doce espías que fueron enviados a informarse sobre la tierra de Canaán exploraron la región de Hebrón; en esa época estaba poblada por los “descendientes (°bj) de Anac” (Nm. 13.22, 28, 33). Con posterioridad a la entrada de Israel en Canaán, Hoham, rey de Hebrón, se unió a la coalición antigabaonita dirigida por Adonisedec, rey de Jerusalén, y fue muerto por Josué (Jos. 10.1–27). Hebrón misma y el territorio circunvecino fueron tomados a los anaceos por Caleb, y le fueron dados como posesión de familia (Jos. 14.12ss; 15.13s; Jue. 1.10, 20). En Hebrón David fue ungido rey de Judá (2 S. 2.4) y dos años más tarde también rey de Israel (2 S. 5.3) ; siguió siendo su capital por siete años y medio. Fue aquí también, y durante su reinado, aunque posteriormente, donde Absalón levantó la bandera de la rebelión contra él (2 S. 15.7ss). Fue fortificada por Roboam (2 Cr. 11.10).

Hebrón es una de las cuatro ciudades mencionadas en estampas sobre manijas de vasijas encontradas en *Laquis y otros sitios, lo cual probablemente indica su importancia como centro administrativo principal de Judá durante el reinado de Ezequías. Después de la cautividad babilónica fue uno de los lugares donde se establecieron los exiliados que regresaron (Neh. 11.25; Quiriat-arba = Hebrón). Más tarde fue ocupada por los idumeos, y de manos de ellos fue arrebatada por Judas Macabeo (1 Mac. 5.65). Durante la guerra de 66–70 d.C. fue ocupada por Simón bar-Giora, pero fue tomada por asalto y quemada por los romanos (Jos., GJ 4.529, 554).

Bajo el nombre de el-Halil es una de las cuatro ciudades sagradas de los musulmanes.

Bibliografía. “Hebrón”, °DBA, pp. 338–339; R. de Vaux, Historia antigua de Israel, 1975, t(t). I, pp. 143, 404;t. II, pp. 63–73, 245–246; M. Noth, El mundo del Antiguo Testamento, 1976, pp. 74–75.

L. H. Vincent y E. J. H. Mackay, Hébron, le aram el-Khalil, sépulture des patriarches, 2 t(t). 1923; D. Baly, Geography of the Bible2, 1974.

F.F.B.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Hebrón (hbrwn, chebrón) Antigua ciudad real de Canaán, famosa en la historia bíblica, especialmente en la época de los patriarcas y durante el reinado de David. Durante la Edad Media fue sede episcopal— para 1912 era sólo una sede titular— y se encuentra en Palestina Prima, con Cesarea como metropolitano. De ahí la división de este artículo en dos partes: (1) Época Bíblica y (2) época cristiana.

Época Bíblica

Hebrón es una de las primeras ciudades mencionadas en la historia. De acuerdo con la Biblia (Núm. 13,22) fue fundada siete años antes que Zoán o Tanis, la ciudad más antigua en el Bajo Egipto, lo que significa que existió desde la primera mitad del tercer milenio a.C. Josefo (Bel. Jud. , IV, IX, 7) dice que en su tiempo la ciudad tenía ya 2,300 años. Originalmente fue llamada Quiryat Arbá, o Quiryat-ha-Arbá (D.V., Quiryat Arbá, Gén. 23,2; 35,27; Jos. 14,15; 15,13.54; 20,7; 21,11; Jc. 1,10; Neh. 11,25) a partir del nombre de Arbá (el hombre más alto entre los anaquitas” (Jos. 14,15). La Vulgata, tomando el nombre común de ha-adam en esta última expresión, es decir, el hombre, por el nombre propio Adán, traduce de la siguiente manera: “Adán, el más grande entre los anaquitas, fue colocado allí”; de donde no se debe inferir, como fue el caso de algunos autores antiguos, que en Hebrón se encuentra la tumba del primer hombre.

La explicación del nombre de Quiryat Arbá en la Biblia demuestra que todas las demás son meramente caprichosas. Tal, por ejemplo, es la de San Jerónimo (De locis et nominibus locorum Hebraicorum, s.v. Arbac, P.L., XXIII, 862; Ep. XLVI, P.L., XXII, 491; Ep. CVIII, P.L. XXII, 886; Quest. in Gen., P.L., XXIII, 978) y de algunos comentadores judíos que dicen que la palabra Arbá significa “cuatro” y Quiryat Arbá es el “pueblo de los cuatro”, es decir, los cuatro patriarcas enterrados en la cueva de Makpelá: Abraham, Isaac y Jacob, a los que se debe añadir, según varias opiniones, ya sea Adán, Caleb, Esaú o José. De acuerdo con de Saulcy (Voyage en Terre Sainte, I, 152) el nombre significa “la ciudad de los cuatro barrios”; mientras se adapta a la ciudad moderna, esto no es del todo cierto de la antigua. La Biblia, sin embargo, insiste una y otra vez sobre el verdadero origen del nombre: “Quiryat Arbá, el padre de Anaq, que es Hebrón” (Jos. 15,13; 21,11). El nombre de Hebrón es también muy antiguo. Aparece bajo la forma Cheburo en los monumentos egipcios del segundo milenio a.C. (Brügsch, “Geog. Inschriften altägypt. Denkmäler”, II, 76).

La primera mención de Hebrón, en las Escrituras aparece en (Gén. 13,18) con motivo de la venida de Abraham hasta el valle de Mambré, y este último nombre se le da a menudo a Hebrón (Gén. 23,19; 35,27). A la muerte de Sara, su esposa, el patriarca le compró a Efrón el hitita la cueva de Macpelá para servir como lugar de sepultura para su familia (Gén. 23); Abraham mismo fue enterrado allí (Gén. 25,9), como también lo fueron Isaac (Gén. 35,27-29) y Jacob (Gén. 50,13). Hebrón se convirtió así en la segunda patria de Abraham, y el centro de atracción durante la peregrinación de los patriarcas. Isaac y Jacob habitaron en Mambré, y fue desde el “valle de Hebrón” que José fue enviado a Siquem y Dotán a preguntar por sus hermanos (Gén. 37,14.17). Los espías hebreos enviados por Moisés a Canaán fueron tan lejos como Hebrón, y fue desde el valle adyacente de Eškol que trajeron una rama de vid con su racimo de uvas y algunas granadas e higos (Núm. 13,23-25). Cuando los israelitas invadieron Canaán, Hohán, el rey de Hebrón, se alió contra ellos con otros cuatro príncipes cananeos para asediar a Gabaón. Después que Josué los hubo derrotado, y los mandó a matar, se fue al ataque de Hebrón, la cual tomó, y mandó a matar a todos sus habitantes (Jos. 10,3.23-26.36-37; 11,21; 12,10).

Al dividir la Tierra Prometida, Hebrón le tocó a la tribu de Judá y le fue dada a Caleb (Jos. 14,13.14; 15,13.54; Jc. 1,20). Poco después se convirtió en una ciudad de refugio, cayendo a la suerte de los hijos de Aarón (Jos. 20,7; 21,11.13; 1 Crón. 6,40.42). Después de la muerte de Saúl en el Monte Gilboa, David fue a Hebrón con sus hombres, y ocuparon todos los pueblos de los alrededores (2 Sam. 2,1.3). Allí él fue ungido rey de Judá, hizo de Hebrón su capital, y reinó allí por siete y medio años (2 Sam. 2,11; 3,2.5; 5,5; 1 Rey. 2,11; 1 Crón. 3,1.4 y 29,27). Abner, el jefe del ejército de Saúl, vino a Hebrón a ver a David, fue bien recibido por él, pero luego fue asesinado por Joab. El rey lloró por Abner, lo enterró y compuso una elegía por él (2 Sam. 3,19 – 4,1). También fue a Hebrón que Baaná y Rekab, los jefes de las bandas de Isbaal, trajeron la cabeza de ese hijo de Saúl, a quien habían matado a traición. David ordenó que los asesinos fuesen condenados a muerte, que se le cortaran las manos y pies, y que los colgaron sobre la alberca de Hebrón (2 Sam. 4,2-12). Entonces todas las tribu de Israel fueron y se sometieron a David (2 Sam. 5,1-3; 1 Crón. 11,1-3). Cuando Absalón se rebeló contra su padre, que para entonces se había convertido en el rey de Jerusalén, hizo de Hebrón su cuartel general (2 Sam. 15,7-11). La ciudad fue fortificada por Roboam (2 Crón. 11,10). A Quiryat Arbá también se le menciona entre los pueblos ocupados por los hijos de Judá después de la cautividad (Neh. 11,25). Bajo la dominación siria, pasó a manos de los idumeos; Judas Macabeo, que los expulsó, arrasó las fortificaciones de Hebrón (1 Mac.l 5,65).

Época Cristiana

Algunos escritores, siguiendo a Baronio, Papebrock, Cornelius a Lapide y Matth. Polus, han identificado a Hebrón como la ciudad de Judá donde se llevó a cabo la Visitación, y donde nació San Juan Bautista. Ellos sostienen que Hebrón fue la más importante de las ciudades de Judá, ya que Jerusalén pertenecía a Benjamín; y que, además, Hebrón fue la más importante de las ciudades levíticas que pertenecían a los hijos de Quehat, de quien nació Zacarías, padre del Precursor. Sin embargo, existe una tradición local muy fuerte en favor de la identificación de la “ciudad de Judá” con Karem, el moderno Ain-Karim (ver Karem; Heidet en Vig, “Diccionario de la Biblia.”, s.v. “Carem y Meistermann” La patria de San Juan Bautista “). En la época de la gran rebelión judía, Simón ben Giora capturó a Hebrón de los romanos; pero la ciudad fue recuperada pronto, poco antes del asedio de Jerusalén, por Cerealis, uno de los generales de Vespasiano, que la asoló a sangre y fuego (Josefo, “Bel. Jud.”, IV, IX, 7-9). Fue con gran dificultad que Hebrón se recuperó alguna vez.

Eusebio (Onomast., s.v. ’Arbó) nos dice que en su época (siglo IV) no era más que una aldea grande; pero el barrio ha sido siempre querido igualmente por los paganos, judíos y cristianos (Eusebio, “Vita Constantini”, III, LI, LII, en P.G. XX, 1112-1117; Sócrates, Hist. Ecl.; Sozomeno, Hist. Ecl.). Incluso los musulmanes la querían debido a sus muchas asociaciones bíblicas, especialmente la aparición de los ángeles a Abraham, y porque contiene la tumba de los patriarcas. Josefo (loc. cit.; “Ant.”, I, 14), Eusebio (Onomástico, loc cit..) el Peregrino de Burdeos en el año 333 y los visitantes de épocas venideras lo mencionan como un santuario tenido en la más alta reverencia. Por todas estas razones, en el momento de la conquista árabe (637) Hebrón fue elegida como una de las cuatro ciudades santas del Islam. Anteriormente Khusrau (614), el rey de Persia, la había perdonado en deferencia a los muchos judíos que había en su ejército. Eusebio, Sócrates y Sozomeno (loc. cit.) relatan que Constantino ordenó que se construyera una iglesia en Mambré, con el propósito de poner fin a las prácticas supersticiosas que se llevaban a cabo allí todos los años durante una feria semi-religiosa. Pero no sabemos en qué época se construyó por primera vez una basílica sobre la cueva de Makpelá. Es cierto que los cruzados tomaron la ciudad en el año 1100, y que el santuario se convirtió en la iglesia de San Abraham, también llamada la Iglesia de la Santa Cueva (Sancta Caverna o Spelunca, ’ágion spelaîon). Los cronistas de ese período llaman a menudo a la ciudad Castillo de San Abraham, o Castellum ad Sanctum Abraham. Allí se instaló un priorato de canónigos regulares de San Agustín para hacerse cargo de la basílica (de Roziere “Cartulaire du Saint-Sepulcro”, 120, 142, 171, etc.).

Un curioso documento relativo a la época medieval y tomado de un manuscrito del siglo XV, se encuentra en el “Recueil des historiens des Croisades” (Hist. Occid, V, 302-316.) bajo el título: “Canonici Hebronensis tractatus de inventione sanctorum patriarcharum Abraham, Ysaac et Jacob “[ver Riant, “Invention de la sepulture des patriarches … a Hebron, le 25 juin 1119”, en “Archives de l’Orient latin”, II (1883), 411-421; también “Acta SS.”, Octubre, IV, 683-691; y “Analecta Bollandiana”, XX (1901), 464]. Parece que esta historia se basa en los hechos; dos historiadores árabes, que pudieron haber vivido contemporáneamente, mencionan tal descubrimiento (Recueil des Hist Croisades des, op cit, p. 64).

Sus materiales históricos más interesantes son los siguientes: una descripción del santuario existente en el sitio de las tumbas antes de la llegada de los francos; el envío de una embajada de Constantinopla a Palestina por el emperador Teodosio el Joven, cerca del año 415, para traer de vuelta los cuerpos de los tres patriarcas, y el fracaso de este intento; la existencia de una sinagoga en Hebrón en la época de la Primera Cruzada; la expoliación del santuario en Hebrón entre 1099 y 1102 por un arzobispo latino, probablemente Pierre de Narbonne, transferido de la Sede de Alban a la de Apamea entre 1112 y 1119. Se hace referencia, en el año 1119, a Rainiero, prior de Hebrón, y a dos monjes, Odo y Arnulfo, quienes le dieron al escritor anónimo los hechos que relata; también se menciona a Balduino, señor de San Abraham; Guermond, Patriarca de Jerusalén (m. 1128); y aparece una descripción de la cripta sepulcral donde yacen los cuerpos de los patriarcas. En 1167 Hebrón se convirtió en una sede latina; su primer titular fue Rainaldo (1167 – 1170), sobrino del patriarca Foucher (Du Cange, “Families d’outremer”, 794).

Una carta del Papa Clemente IV, con fecha 1 de junio de 1267, le ordena al patriarca de Jerusalén que le provea de un sacerdote a la iglesia de Hebrón (Eubel, “Hierarchia Catholica”, I, 283). Después de Geoffrey (Gaufrido), O.P., 1273-1283, los obispos de Hebrón eran solamente titulares, y existía una gran confusión en su lista (Lequien, “Oriens Christ.”, III, 639-642, 1269-1270; Gams, “Series episc.”, 435 Eubel, op. cit., I, 283, II, 180). El cardenal Mermillod fue una vez titular de Hebrón. Para el 1912 el titular era Monseñor Petkoff, vicario apostólico de los uniatas búlgaros en Tracia, quien residía en Adrianópolis. Hebrón disfrutó de una existencia muy breve como sede residencial. Sin embargo, sobrevivió al triunfo de Saladino en 1187, y a la marcha de las hordas caresmianas en 1244. Después de las victorias en Hattin (15 de julio de 1187) y en Ascalón (5 de septiembre), y antes de marchar sobre Jerusalén, Saladino se apresuró a ocupar Hebrón, y a asociar el santuario de Abraham con el culto del Islam. Los caresmianos destruyeron la ciudad, pero no tocaron el santuario (Riant, “Archives”, II, 420-421).

A pesar del fanatismo musulmán, que a partir del siglo XIV le había prohibido a los no musulmanes entrar al lugar santo (Isaac Chelo, 1334, “Les chemins de Jerusalem”, en Carmoly, “Itineraires”, 243), después de la salida de los latinos, los griegos cismáticos mantuvieron durante un tiempo un obispo residente en Hebrón. Lequien (III, 641-642) menciona uno de estos obispos, Joannikios, cuyo nombre aparece con el de Cristódoulo de Gaza en las actas del Concilio de Jerusalén en 1672 (Mansi, XXXIV B, 1771) bajo el título de “Ioannikiou tou theophilestatou archiepiskopou tou agiou spelaiou” (Joannikios, el arzobispo más santo de la Cueva Sagrada). Entre los otros firmantes (ibid., 1174) estaban dos sacerdotes de la misma iglesia, Jorge e Isas, ambos de los cuales se describen a sí mismos como “iereus kai ephemerios tou agiou spelaiou” (sacerdote y siervo de la Cueva sagrada). Esta diócesis griega no duró mucho tiempo y no se la menciona en la noticia de Crisanto, patriarca de Jerusalén, 1707-1731. En 1834, luego de derrotar a los habitantes de Hebrón cerca de la Piscinas de Salomón, luego de que éstos se habían levantado contra su autoridad, Ibrahim Pasha tomó su pueblo por asalto.

Para 1912 Hebrón era uno de los principales pueblos de Palestina. Estaba alrededor de veinticuatro millas al sur de Jerusalén, era la residencia del caimacán, y tenía una población de 20,000 habitantes, de los cuales 2,000 eran judíos de origen alemán, español o portugués; el resto eran fanáticos musulmanes. Su nombre árabe, El-Khalil, significa “el amigo de Dios”, y recuerda a Abraham, a quien se le llama así en Santiago 2,23. La ciudad es pintoresca, situada a unos 3000 pies sobre el nivel del mar, en una meseta estrecha entre las colinas de Judea. Su único monumento de interés es el “Recinto Sagrado” (Haram-el-Khalil), dentro del cual se encuentra la mezquita sobre la cueva de entierro de Macpelá. El Haram es en forma de un paralelogramo rectangular de unos 200 pies de largo, por 120 de ancho y 50 a 60 de alto. Las paredes están adornadas con muchas pilastras, y están construidas con enormes piedras en bruto. El estilo de la construcción pertenece a la época en que se construyeron las criptas del Haram en Jerusalén, y parece de carácter romano.

La moderna mezquita está construida en el sitio de una antigua basílica restaurada por los cruzados (La Palestine, Guide historique et pratique, par des professeurs de N. D. de France à Jérusalem, p. 268). El recinto sagrado es uno de los mejores vestigios de la arquitectura antigua en Palestina, y ha sido admirado desde la época del Peregrino de Burdeos (siglo IV). En opinión de muchos es de origen judío y data de la época de los reyes de Judá (cf. Legendre in Vig., “Dict. de la Bible”, s.v. Hébron). Consulte Riant, “Archives”, II, 412, para obtener una lista de los pocos viajeros que, durante el siglo XIX, tuvieron ocasión de visitar este santuario tan fanáticamente custodiado por los musulmanes.

En 1862, el rey de Inglaterra, entonces Príncipe de Gales, y en 1869 el príncipe heredero de Prusia, más tarde Federico III, fueron algunos de los visitantes. El comercio de la ciudad es igual que en todos los países árabes. La fertilidad comparativa de la tierra y la abundancia de agua contribuyen a incrementar este comercio, que consiste principalmente en la fabricación de bolsas de agua de piel de cabra, jarras, y sobre todo material de vidrio el cual, durante siglos, Hebrón ha utilizado una soda extraída de las regiones de Transjordania. Los viñedos alrededor de la ciudad son muy finos; pertenecen principalmente a los judíos que comercian pasas, y fabrican un jarabe y un excelente vino, conocido como el vino de Hebrón. Para 1912 los rusos se las ingeniaron para conseguir un punto de apoyo en El-Khalil, y tuvieron una posada a la entrada de la ciudad.

Bibliografía: Una bibliografía completa de Hebrón conllevaría una enumeración muy extensa; aquí sólo se mencionarán las obras principales. GUÉRIN, Description de la Judée, III, 214-256; ROBINSON, Biblical Researches in Palestine, II, 73-94; CONDER AND KITCHENER, Memoirs of a Survey of Western Palestine, III, 305-8; 333-46; THOMSON, The Land and the Book, I: Southern Palestine (Londres, 1881), 268-82; ROSEN, Ueber das Thal und die nächste Umgebung Hebrons in Zeitschrift des deutschen morgenl. Gesellschaft, XII, 477; LEGENDRE in VIG., Dict. de la Bible, s.v. Para las obras cristianas, vea las obras mencionadas en el cuerpo del artículo: LEQUIEN, DU CANGE, EUBEL, y los historiadores de las Cruzadas en los lugares indicados; también para ambas épocas, SAUVAIRE, Histoire de Jérusalem et d’Hébron depuis Abraham jusqu’à la fin du XVe siecle de J. C. (París, 1876), que contiene fragmentos de la crónica de Mondjired-din, traducida del texto arábigo.

Fuente: Salaville, Sévérien. “Hebron.” The Catholic Encyclopedia. Vol. 7. New York: Robert Appleton Company, 1910. 26 Nov. 2011
http://www.newadvent.org/cathen/07184a.htm

Traducido por Luz María Hernández Medina.

Fuente: Enciclopedia Católica