HERMON

Hermón (heb. Jermôn, tal vez “pico sobresaliente [de montaña; abrupto]”). Porción sur del cordón montañoso Antilí­bano, el más oriental de los 2 cordones montañosos de Siria. Una de sus cumbres aparentemente se llamaba Sion (Deu 4:48). Este majestuoso sistema tiene unos 24 km de largo y se eleva a unos 2.815 m s.n.m.; su cima está la mayor parte del año cubierta de nieve (fig 251) y se lo puede ver desde muchas partes de Palestina del norte. Su cumbre permite ver maravillosos panoramas del Lí­bano, Galilea, del valle del Jordán con el Mar de Galilea, el Haurán y la región alrededor de Damasco (figs 148, 226). Constituí­a el lí­mite noreste de la conquista israelita de Canaán bajo Moisés y Josué (Deu 3:8, 9; Jos 11:3, 17; 12:1; 13:5, 11; 1Ch 5:23). Los poetas hebreos lo mencionan junto con el monte Tabor (Psa 89:12), con el monte Sión (Psa 133:3) y con el Lí­bano (Son 4:8). Por las laderas del monte Hermón fluyen varios arroyuelos que forman el rí­o Jordán. Mapa II, A-3. 251. El monte Hermón coronado de nieve. En Amo 4:3 se menciona un “Hermón” (heb. Harmônâh; BJ, DHH, LPD), que según algunos eruditos serí­a un lugar de una localidad desconocida. La RVR, para algunos con insuficiente justificación lingüí­stica, dice “palacio”. Véase Senir.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

monte al norte de Palestina, en Transjordania, el pico más meridional de la cordillera del Antilí­bano y el más alto, 2.814 metros sobre el nivel del mar Mediterráneo. Los israelitas vencieron a dos reyes amorreos, a Sijón, rey de Jesbón, y a Og, rey de Basán, y se apoderaron del territorio que va desde el torrente del Arnón hasta el monte H., que los sidonios llamaban Syryón y los amorreos, Senir; el H. fue el lí­mite septentrional de los israelitas al oriente del Jordán, Dt 3, 8-9; Jos 12, 1; 13, 11.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., hermon, monte sagrado). La montaña que marca el lí­mite al sur de la región ante-Lí­bano. Si se trazara una lí­nea desde Damasco hasta Tiro, pasarí­a en medio del monte Hermón y prácticamente coincidirí­a con la frontera norte de Palestina. El cerro de Hermón tiene como 33 km. de largo. Tiene tres picos, dos de ellos se alzan sobre 2.813 m. El monte Hermón ha tenido varios nombres: los antiguos amorreos lo llamaban Shenir o Senir (Deu 3:9; ver Psa 29:6; Eze 27:5, donde se dice que era una fuente de árboles de ciprés para Tiro); los sidonios lo llamaron Sirión (Deu 3:9, aunque el Psa 29:6 parece hacer una diferencia entre ambos); y los árabes lo llamaron Jebel-esh-Sheikh o montaña del anciano, quizá por su cabeza blanca, pero más probablemente por su dignidad.

Es casi seguro que la transfiguración del Señor haya ocurrido en las faldas de este monte, porque él se encontraba en Cesarea de Filipo, al sur de la montaña, sólo una semana antes. Al monte Hermón se le llama una vez Sion (Deu 4:48; ver nota en la RVA).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Las dos montañas principales de Siria central son el Lí­bano, al oeste (3066 m de altitud), y el Antilí­bano, al este. Ambas están separadas por una llanura de depresión (el-Beka). El Antilí­bano se decí­a †œSiryón† en fenicio, lo que en la literatura ha dado a veces pie a una confusión con †œSión†; los hebreos lo llamaban Hermón. Y aunque este término era realmente el nombre de las cimas más altas del Antilí­bano meridional, ya que designaba las crestas más elevadas, y visibles desde Canaán, del Antilí­bano, de hecho indicaba toda la montaña. Cuando se hablaba del Hermón como la frontera septentrional de Canaán, sólo se pensaba de hecho en las crestas meridionales (de hasta 2759 m de altitud). En el árabe actual esas cimas cubiertas de nieves eternas se denominan dyebel et-Telds (monte nevado) y dyebel es-Seh (monte gris).
Las cimas del Hermón eran antiguos lugares altos sirios, es decir, alturas dedicadas al culto, en las que tal vez se veneraba a un Baal-Hermón (1Cr 5:23). El nombre significa algo así­ como †œanatematizado† (jeram = anatema), en el sentido de †œsantificado†; es decir, que serí­a un †œmonte sagrado.† El Baal-Hermón serí­a simplemente el Baal de ese monte santo.

Fuente: Diccionario de Geografía de la Biblia

(Montaña sagrada). Montaña de unos 2.814 m de altura en el extremo S del Antilí­bano, un conjunto de macizos montañosos al E de los montes del Lí­bano. Su cima, siempre coronada de nieve, puede verse desde más de 100 km de distancia. En sus laderas nace el rí­o Jordán. El rocí­o que descendí­a del monte H. era considerado como una bendición (Sal 133:3). El sitio era lugar sagrado para sus habitantes amorreos, de cuyas manos lo tomó Josué. †œLos sidonios llama a H., †¢Sirión; y los amorreos, †¢Senir† (Deu 3:8-9; Jos 12:1).

Tras la conquista, pasó a ser lí­mite del territorio de la tribu de Manasés (Jos 13:8, Jos 13:11, Jos 13:15). En los Salmos, el monte H. es mencionado poéticamente varias veces (Sal 29:6; Sal 42:6-7; Sal 89:12). Antiguamente el H. abundaba en árboles, los cuales se usaban para la construcción de barcos (Eze 27:5). La parte NO y O del monte H. pertenece al paí­s del Lí­bano, mientras que la NE corresponde a Siria. El resto es de Israel.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, MONT

ver, TRANSFIGURACIí“N sit,a1, 575, 48

vet, “Monte sagrado”. Monte llamado Sirión por los sidonios y Senir por los amorreos (Dt. 3:8, 9) este último nombre designaba especialmente una parte de la cadena (1 Cr. 5:23). En ocasiones el Hermón era llamado “monte de Sión” (Dt. 4:48). Bajo Moisés y Josué esta cumbre constituí­a el lí­mite nororiental de las conquistas de Israel (Dt. 3:8, 9; Jos. 11:3, 17; 12:1; 13:5, 11; 1 Cr. 5:23). La poesí­a hebrea lo asocia con el Tabor (Sal. 89:13), Sión (Sal. 133:3), Lí­bano (Cnt. 4:8), pero el Hermón sobrepasa a todos. Situado en el extremo sur de la cadena del Antilí­bano se eleva a más de 2 800 metros de altura. Desde su cumbre, que se divisa desde numerosos lugares de Palestina, se ve una maravillosa panorámica, alcanzando el Lí­bano, la llanura de Damasco, Tiro, el Carmelo, los montes y las llanuras de la Alta y Baja Galilea, el lago Hulé y el mar de Galilea. El Hermón tiene tres cumbres. La más alta es la que se halla al sudeste. La traducción í­ntegra del Sal. 42:6, 7 es: “Es en ti que pienso yo, desde el paí­s del Jordán, desde los Hermones.” Este plural designa probablemente el conjunto de la cordillera. La cima está coronada de nieves perpetuas; de ella descienden, hacia numerosos valles, los glaciales elongados. La transfiguración de nuestro Señor se produjo probablemente en una de sus zonas retiradas, más bien que en la cumbre de la montaña. El nombre árabe del Hermón es Djebel es-Sheikh. (Véase TRANSFIGURACIí“N.)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(Cosa Dedicada; Cosa Prohibida).
El monte Hermón es la montaña más alta de las inmediaciones de Palestina. Los árabes le han dado el nombre de Jebel esh-Sheikh (que posiblemente signifique †œMontaña del Anciano†) o Jebel eth-Thalj (que significa †œMontaña de la Nieve†). Estos nombres se deben a que la cumbre del Hermón se encuentra cubierta de nieve casi todo el año. Podrí­a decirse que la cima nevada se asemeja a la cabellera blanca de un anciano. En tiempos antiguos, los sidonios conocí­an esta montaña como †œSirión† y los amorreos la llamaban †œSenir†. (Dt 3:8, 9.) Parece ser que este último nombre también se usó para referirse a una parte de la cordillera del Antilí­bano. (1Cr 5:23.) Otro nombre que se le dio a esta montaña fue †œSiyón† (no Sión). (Dt 4:47, 48.) El salmista dijo en lenguaje figurado que el Hermón y el Tabor clamaban gozosamente en el nombre de Jehová. (Sl 89:12.)
El monte Hermón se eleva a 2.814 m. sobre el nivel del mar y se extiende a lo largo de más o menos 30 Km. de N. a S., formando el extremo meridional de la cordillera del Antilí­bano. Sus cumbres están unidas por una meseta. (Sl 42:6.) Está compuesto principalmente de piedra caliza, aunque en sus vertientes oriental y occidental aflora algo de basalto. La cima se halla totalmente yerma, salvo por los matorrales bajos que la salpican, pero más abajo hay abetos, árboles frutales y arbustos. En su parte inferior, las laderas occidental y meridional están ocupadas por viñedos.
En un dí­a claro, la cumbre del monte Hermón proporciona un espléndido panorama de gran parte de Palestina. Hacia el O. se divisan las montañas del Lí­bano, la llanura de Tiro y el mar Mediterráneo; hacia el SO., el monte Carmelo; hacia el S., el valle del Jordán, con la cuenca de Huleh y el mar de Galilea y hacia el E., la llanura de Damasco.
La cumbre nevada del monte Hermón condensa los vapores nocturnos y produce un abundante rocí­o. †œNo hemos experimentado jamás —observó el naturalista del siglo XIX H. B. Tristram— un rocí­o tan copioso. Lo empapaba todo, y ni siquiera las tiendas ofrecí­an mucha protección.† (The Land of Israel, Londres, 1866, págs. 608, 609.) El rocí­o refrescante del Hermón preserva la vegetación durante la larga estación seca. (Sl 133:3; véase ROCíO.) Las aguas del Jordán tienen su origen en las nieves del Hermón.
Antiguamente en el monte Hermón se cobijaban leones, leopardos y otros animales salvajes. (Can 4:8.) En tiempos recientes se han visto allí­ zorras, lobos, leopardos y osos sirios.
El monte Hermón llegó a ser el lí­mite septentrional de la Tierra Prometida. (Jos 12:1; 13:2, 5, 8, 11.) Josué derrotó a los heveos, que residí­an al pie de ese monte. (Jos 11:1-3, 8, 16, 17.) Puede que la transfiguración de Jesucristo tuviese lugar en el monte Hermón (Mt 17:1; Mr 9:2; Lu 9:28; 2Pe 1:18), pues él estaba cerca, en Cesarea de Filipo, poco antes de este acontecimiento. (Mr 8:27; véanse BAAL-HERMí“N; TRANSFIGURACIí“N.)

[Fotografí­a en la página 1124]
La nieve del monte Hermón favorece la condensación de los vapores nocturnos, lo que produce abundancia de rocí­o para la tierra

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. ḥermôn, ‘santuario’). Montaña en la cadena del Antilíbano, fácilmente la más elevada (2.814 m) en las cercanías de Palestina. También se le llama mte. Sirión (heb. Sión, Dt. 4.48), y era conocido por los amorreos como Senir (Dt. 3.9). Nótese, sin embargo, que Cnt. 4.8 y 1 Cr. 5.23 explícitamente distinguen entre Hermón y *Senir (cf. °GTT, pp. 41; DOTT, pp. 49).

Los habitantes originales de Canaán lo consideraban sagrado (cf. “Baal-hermón”, Jue. 3.3; “Baal-gad”, Jos. 13.5, etc.). Formaba el límite septentrional de las tierras que Israel tomó de los amorreos (Dt. 3.8; Jos. 11.17, etc.). Normalmente la cumbre permanece nevada todo el año, lo que provoca copiosos rocíos que contrastan con la tierra reseca de la región (de aquí surge, probablemente, la alusión del Salmista en Sal. 133.3), y el derretimiento del hielo es una de las fuentes principales del río Jordán. Se considera que Hermón es el actual Yébel es-Sheik, “la montaña del jeque”, 48 km al SO de Damasco (pero sobre este punto véase °GTT, pp. 83). Su proximidad a Cesarea de Filipo ha hecho que algunos sugieran que Hermón es el “monte alto” (Mr. 9.2, etc.) de la *transfiguración.

Una referencia errónea a “los hermonitas” (Sal. 42.6) probablemente debería corregirse a “los Hermones” (cf. °vp y tamb. °vm: “las alturas de Hermón”) que se refiere a los tres picos del mte. Hermón.

J.D.D.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Santo irlandés anterior a San Patricio, que trabajó en el actual condado de Wexford desde 425 hasta 450, reconoció la jurisdicción de San Patricio y fue confirmado en el episcopado. Pese a haber sido misionero antes de la llegada del gran apóstol nacional de Irlanda, San Ibar fue contemporáneo de San Patricio y es considerado como el patrono de Begerin, en el puerto de Wexford. Aunque al principio no estaba dispuesto a ceder ante San Patricio, finalmente se sometió y se convirtió en su discípulo. Existe poca claridad respecto de su etapa de aprendizaje, pero el 480 se estableció en Begerin, donde construyó un oratorio y una celda. En la “Vida de San Abban” se señala que el retiro de San Ibar se vio colmado por numerosos discípulos de todas partes de Irlanda, y las “Letanía de Aengus” invoca los tres mil confesores que se pusieron bajo las direcciones de San Ibar. Su sobrino, San Abban, llegó a Begerin a los 12 años durante la vejez de San Ibar, a quien acompañó a Roma. Su nombre aparece escrito de diversas maneras Ibar, Iberius e Ivor, y su muerte ha sido registrada por las crónicas el año 500 un 23 de abril, día en que su fiesta se celebra.
W.H. GRATTAN-FLOOD
Transcrito por Christine J. Murray
Traducido O.A

Fuente: Enciclopedia Católica