INCENSARIO

10:1


Incensario (heb. majtâh y miqtereth; gr. libaní‡tós). Utensilio plano para quemar incienso o llevar fuego. Se han encontrado incensarios con la forma de una mano abierta en las excavaciones arqueológicas. Los incensarios que se usaron en el tabernáculo (Lev 16:12; Num 4:14) eran de bronce* (Exo 27:3; 38:3, 29, 30; 2Ki 25:14), mientras que los del templo eran de oro (1Ki 7:50; 2Ki 25:15). El gr. thumiaterion de Heb. 9:4, traducido como “incensario”, aparece como “altar de oro para quemar incienso” en las versiones DHH y BJ, más en armoní­a con el uso del témino griego en Filón y Josefo. Bib.: BA 4 (1941):30; 20 (1957):42. Incienso. El término se refiere a 2 productos bien diferenciados. 1. Heb. qetôreth; fen. qtr; ugar. qtr; ac. qutrêtnu (todas provienen del egip. qdrt); gr. thumí­ama. Mezcla de sustancias aromáticas y fragantes, como resinas y especias, usada en la adoración religiosa. El incienso ordenado para el uso del tabernáculo consistí­a de partes iguales de estacte* (tal vez opobálsamo), uña aromática, gálbano e incienso, y algo de sal. Estaba prohibido usar la mezcla de esta fórmula para otros propósitos (Exo 30:34-38). En el sistema mosaico se quemaba incienso de mañana y de tarde sobre un altar* especial que estaba en el lugar santo del santuario frente al velo o cortina que lo separaba del lugar santí­simo (Exo 30:1-9; Luk 1:8-10). En ocasión del Dí­a de la Expiación anual, el sumo sacerdote entraba en el lugar santí­simo, quemaba incienso en un incensario, y el humo envolví­a el arca (Lev 16:12, 13). El quemar incienso también era práctica en los ritos religiosos paganos (2Ch 30:12; Jer 48:35). Bib.: PB 84-86, 223-225. 2. Heb. lebônâh [de lâbân, “blanco”]; fen. y sudar. lbnt; aram. lbwnt’y lbnt’; gr. lí­banos. Resina blanca, como implica su nombre hebreo, obtenida del árbol de incienso. De sus 5 especies, sólo 2 producen incienso de valor comercial. Estos árboles crecen sólo en el Dhofâr, una parte del Hadramaut al sur de Arabia, y en la parte norte de Somalí­a. La resina seca, llamada incienso, tiene un aroma 576 agradable como de bálsamo, especialmente al quemarla. Este incienso era uno de los varios ingredientes que componí­an el que se usaba en el tabernáculo (Exo 30:34). También formaba parte de las ofrendas de granos o cereales (Lev 2:1, 2, 15, 16; 6:15), y se poní­a sobre los panes de la proposición (24:7). Sin embargo, su uso estaba prohibido en la ofrenda por el pecado (5: 11) y en la ofrenda de celos (Num 5:15). El incienso era llevado a Palestina desde Arabia por caravanas de Madián, Efa y Sabá (Isa 60:6; Jer 6:20), y se almacenaba, junto con otros ingredientes necesarios para las ofrendas, en una habitación especial del recinto del templo (Neh 13:5). Los comentadores en general están inseguros acerca del significado del “collado del incienso” de Son 4:6 Algunos piensan que era el nombre de un monte real en el jardí­n del palacio en Jerusalén, mientras que otros lo consideran junto con, el “monte de la mirra”, del mismo versí­culo, como términos poéticos que se refieren a los senos de la amada del autor. Los dones para Jesús de los sabios del Oriente incluí­an incienso (Mat 2:11). Incienso, Altar del. Véase Altar del incienso.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Una vasija, probablemente en forma de cacerola, para poner incienso mientras es quemado (Num 16:6-7, Num 16:39). La misma palabra heb. a veces se traduce bandejas para cenizas (Exo 27:3).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Receptáculo en el cual se poní­an brasas para quemar sobre ellas incienso. Los arqueólogos han encontrado muchos i. en Israel, la mayorí­a de ellos eran usados de manera fija, sobre un pedestal. Puede decirse que el altar del incienso en el tabernáculo era un i. fijo. En el †¢templo de Salomón se pusieron varios otros i. (1Re 7:50). Los que usaron †¢Nadab y †¢Abiú, al ofrecer †œfuego extraño† a Jehová, eran portátiles (Lev 10:1-2). Igualmente los 250 utilizados por los aliados de †¢Coré, que eran de †¢bronce y luego fueron utilizados para hacer las planchas batidas para el altar (Num 16:1-39).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, UTEN

ver, INCIENSO

vet, Habí­a dos incensarios, el que se usaba a diario, de bronce (Nm. 16:39), y el usado en el Dí­a de la Expiación, de oro (1 R. 7:50). El incienso era puesto sobre carbones encendidos tomados del altar del holocausto. (Véase INCIENSO.)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Véase BRASERILLO.

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. libanotos (libanwtov”, 3031) denota olí­bano, la resina del libanos, o sea, el incienso aromático; el árbol del olí­bano; en un sentido secundario, un recipiente donde quemar el incienso, incensario (Rev 8:3,5).¶ 2. thumiaterion (qumiathvrion, 2369), recipiente para quemar incienso (2Ch 26:19; Eze 8:11). Se halla en Heb 9:4:¶ Nota: En tanto que el Nº 2 deriva su significado del acto de quemar (thumiao), el Nº 1 lo deriva de aquello que se quemaba en el recipiente. Véase también INCIENSO. INCERTIDUMBRE, INCIERTO, INCIERTAMENTE A. NOMBRE adelotes (ajdhlovth”, 83), incertidumbre (relacionado con A y C). Aparece en 1Ti 6:17 “inciertas”, de riquezas (RVR; una traducción más literal es la dada por la RV, VHA, Besson: “la incertidumbre de las riquezas”), esto es, las riquezas cuyo carácter especial es su incertidumbre. La frase griega es una estructura retórica para destacar el nombre “riquezas”. Cuando un genitivo (aquí­ “de riquezas”) precede al nombre principal (aquí­ “incertidumbre”), el genitivo recibe el énfasis.¶ B. Adjetivo adelos (a[dhlo”, 82) (a, negativo, delos, evidente), denota: (a) no visto; con el artí­culo, traducido “que no se ven” (Luk 11:44); (b) “incierto”, indistinto (1Co 14:8).¶ En la LXX, Psa 51:6:¶ C. Adverbio adelos (ajdhvlw”, 82), inciertamente (relacionado con B). Se usa en 1Co 9:26 “a la ventura” (RVR; RV: “a cosa incierta”).¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

En muchos rituales había un *altar que estaba específicamente destinado a quemar incienso. Su forma generalmente era la de un cuenco montado sobre un pedestal, frecuentemente de forma cónica, e. d. el “altar del incienso” (heb. miqṭereṯ, LXX thymiatērion, 2 Cr. 26.19; Ez. 8.11); así debe traducirse en He. 9.4, en lugar de incensario (°vrv2) (B. F. Westcott, The Epistle to the Hebrews, 1903, pp. 248–250). libanotos se usa en Ap. 8.3, 5. Sobre el altar se amontonaban o echaban perfumes tales como incienso o piñas de cedro a fin de producir un humo fragante (BASOR 132, 1953, pp. 46). Con frecuencia se encuentran (o se los ve representados en el arte antiguo) pequeños altares de incienso con cuencos cóncavos sobre patas, en piedra, como, p. ej., el altar con cuernos encontrado en Meguido. Para ilustraciones véase ANEP, pp. 575–581, 626.

Algunos incensarios eran portátiles, confeccionados en bronce (maḥtâ, Lv. 10.1; 16.12; Nm. 16.6) u oro (1 R. 7.50), y se usaban para llevar unas cuantas brasas (°vrv2 “incensario”; °bj “brasero”). Los “incensarios” de Esd. 1.9 (maḥlāf) podrían ser receptáculos de otro tipo (°bj “copas de ofrenda en plata”; °vrv2 “cuchillos”; °vm “cuchillos de degüello”; neb “de diversas clases”).

D.W.G., D.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Una vasija suspendida por cadenas, que se utiliza para quemar incienso en las Misas solemne, vísperas, bendición, procesiones y otros oficios importantes de la Iglesia. Ahora se le llama comúnmente turíbulo. En su forma prevaleciente el incensario consiste en una taza, o tazón, que descansa sobre una base firme y tiene una cacerola movible con un hueco para sostener carbón encendido, una tapa o cubierta, y cuatro cadenas de tres pies de largo, tres de las cuales unen el recipiente a un disco circular, mientras que la cuarta se utiliza para elevar la tapa, a la que un extremo está conectado, y la otra pasa a través de un agujero en el disco y termina en un pequeño anillo. Para llevar el incensario, se agarran las cadenas en la mano justo debajo del disco, teniendo cuidado de mantener la base elevada a una altura de seis u ocho pulgadas de la tierra y de balancearla suavemente hacia adelante y atrás con el fin de que la corriente de aire así creado pueda hacer que el fuego queme las gomas aromáticas o incienso que se pone en él cada vez que el incensario se está utilizando.

El incensario jugaba un papel importante en el culto religioso antiguo, tanto de los judíos como de los paganos. No es de extrañar, entonces, que su uso en ceremonias cristianas se remonta a los tiempos más primitivos. Su forma primitiva, sin embargo, era muy diferente de lo que es ahora, al ser algo así como un florero con una tapa perforada para emitir los olores perfumados. Más tarde, se le añadieron cadenas para una mayor comodidad en el manejo. Estas vasijas de la Edad Media a menudo se hacían de oro y plata enriquecidas con numerosos detalles de la ornamentación más elaborada. En los archivos o inventarios de muchas catedrales continentales e inglesas (como las basílicas de San Juan de Letrán, Tréveris, Lovaina, Lincoln y York) se dan minuciosas descripciones de algunos ejemplares antiguos en posesión de estas iglesias.

Bibliografía: BONA, De Rebus Liturgicis (Turín, 1747), I, xxv; DUGDALE, Monasticum Anglicanum (Londres, 1682), passim; PUGIN, Glossary of Ecclesiastical Ornament (Londres, 1868), s.v. Censer; O’LOAN, Ceremonies of Ecclesiastical Functions (Dublín, 1893), 27; LEVASSEUR, Manuel Liturgique (París, 1890), I, 275; VAN DER STAPPEN, De Celebratione Missæ (Malinas, 1892), X, 92.

Fuente: Morrisroe, Patrick. “Censer.” The Catholic Encyclopedia. Vol. 3. New York: Robert Appleton Company, 1908. 29 Jan. 2012
http://www.newadvent.org/cathen/03519c.htm

Traducido por Luz María Hernández Medina.

Selección de imágenes: José Gálvez Krüger

Fuente: Enciclopedia Católica