JACOBO

hijo de Zebedeo. Su llamamiento, Mat 4:21; Mar 1:19; Luk 5:10; en la casa de Jairo, Mar 5:37; Luk 8:51; en la transfiguración, Mat 17:1; Mar 9:2; Luk 9:28; en Getsemaní, Mat 26:37; Mar 14:33; su martirio, Act 12:2.


Jacobo (gr. lákí‡bos, “suplantador”; del heb. Yaaq^b, Jacob). Por lo menos 4 personas mencionadas en el NT llevaban este nombre: 2 de los Doce (un hijo de Zebedeo y un hijo de Alfeo); un hermano de Jesús; y el padre de Judas, uno de los Doce. Uno de los primeros dirigentes de la iglesia de Jerusalén se llamaba Jacobo, como también lo fue el autor de una epí­stola, aunque éstos generalmente han sido identificados ya sea con el hijo de Alfeo o con el hermano de Jesús. Posiblemente “Jacobo el menor” (Mar 15:40) se deba identificar en forma similar. 1. Hijo de Zebedeo y hermano de Juan (Mat 4:21). Los 2 hermanos fueron llamados formalmente al discipulado en la misma ocasión del llamamiento de Pedro y Andrés (Mat 4:18-22; Luk 5:10). Nada se sabe de la vida o del trasfondo de Jacobo antes de su llamado junto al mar al comienzo del ministerio de Jesús en Galilea. Sin duda era galileo de nacimiento. Que Zebedeo tuviera ayudantes contratados (Mar 1:20) implica que la familia tení­a una posición económica holgada; y que su hermano Juan fuera conocido por el sumo sacerdote y por ello tuviera fácil acceso a la casa la noche de la traición (Joh 18:16), implica también una buena posición social. Con Pedro y Juan, Jacobo formó parte del cí­rculo í­ntimo que, en numerosas ocasiones, gozó de una asociación más estrecha con Jesús que los demás discí­pulos; aparentemente porque comprendí­an mejor el espí­ritu (y entraron más en él) de su misión en la tierra (Mar 3:17; 9:2; 13:3; 14:33). Se ha inferido que Jacobo era el mayor de los 2 hermanos, porque se lo nombra generalmente en primer lugar cuando se menciona a ambos (1:19; etc.). La ocasional mención de Juan en primer lugar (Luk 9:28), sin duda se puede atribuir a la mayor prominencia de Juan como discí­pulo y más tarde como apóstol. El apodo Boanerges, interpretado como “hijos del trueno”, que Jesús aplicó a Jacobo y Juan (Mar 3:17), evidentemente los caracterizaba como de una disposición naturalmente impetuosa, rápida para ofenderse (Luk 9:54, 55) y para ofender a otros (Mar 10:41). Jacobo estuvo presente en el sanamiento de la suegra de Pedro, poco después del llamado junto al mar (1:29-31), y unas pocas semanas o meses más tarde fue ordenado como uno de los Doce (3:17). Después, durante el ministerio en Galilea, fue testigo de la resurrección de la hija de Jairo (5:37), y estuvo con Jesús en el monte de la transfiguración durante el perí­odo en que Jesús se retiró del ministerio público (9:2-8). En el último viaje desde Galilea, Jacobo y Juan, molestos por la hostilidad abierta de ciertas poblaciones samaritanas que rehusaron dar hospitalidad a Jesús y a sus discí­pulos, propusieron la destrucción de una aldea por fuego, y Jesús los reprendió (Luk 9:51-56). En camino a Jerusalén, Jacobo y Juan incurrieron en el desagrado de los discí­pulos al pedir cargos de honor en el reino que suponí­an que pronto establecerí­a Jesús, y otra vez sufrieron la reprensión del Maestro (Mar 10:32, 35-45). Con Pedro, Juan y Andrés, Jacobo estuvo en el Monte de los Olivos durante el discurso del Salvador acerca de las señales de su venida (13:3, 4), y en el Jardí­n de Getsemaní­ la noche de la traición de Jesús (14:33). Además de estos casos en que se lo menciona por nombre, se supone su presencia en las demás ocasiones en que se alude a los Doce como grupo. Jacobo fue el 1o de los Doce en sufrir el martirio, pues fue asesinado (decapitado) por Herodes Agripa I (c 44 d.C.), no mucho antes de la muerte del rey (Act 12:1, 2). De este modo, Jacobo bebió figuradamente la copa que él y Juan una vez, imprudentemente, dijeron que eran capaces de tomar (Mar 10:39). 2. Hijo de Alfeo, claramente identificado 4 veces, siempre como uno de los Doce (Mat 10:3; Mar 3:18; Luk 6:15; Act 1:13). Nada más se sabe con certeza acerca de él. Como Leví­ Mateo también fue hijo de un hombre llamado Alfeo (Mat 9:9), no es imposible que él y Jacobo fueran hermanos. Mateo (Mat 10:3) y Marcos (Mar 3:18) ponen a este Jacobo con Lebeo Tadeo, mientras que Lucas (Lc. 6:15; Act 1:13), cuyas listas no incluyen a un discí­pulo con ese nombre, lo pone junto con Simón el zelote. 3. Hermano del Señor, nombrado 1º y así­ presumiblemente el mayor de los hermanos de Jesús (Mat 13:55; Mar 6:3), siendo los otros José (Mat 13:55), Simón y Judas. Como “Jacobo el menor”, tení­a un hermano llamado José (Mat 27:56). En Gá. 1:19, Pablo se refiere a “Jacobo el hermano del Señor” como uno de los “apóstoles” que él vio en Jerusalén en su 1ª visita a la ciudad 3 años después de su conversión. Aparte de estas referencias, a este Jacobo no se lo menciona con claridad en ningún otro lugar. Sin embargo, comúnmente se cree que se lo debe identificar con el destacado lí­der de la iglesia de Jerusalén nombrado varias veces en Hechos y Gálatas. Este Jacobo, sin duda está incluido en otras partes con los “hermanos del Señor”, como en Joh 7:5 y Act 1:14 Los “hermanos” del Señor parecen no haber creí­do en Jesús como el Mesí­as durante su vida y ministerio terrenales (Mat 12:46, 47; Joh 7:5), pero se los menciona como feligreses en Pentecostés, 10 dí­as después de la ascensión (Act 1:14). En vista de que los 601 “hermanos” del Señor son mencionados en compañí­a de Marí­a, la madre de Jesús (Mat 12:46, 47; Luk 8:19; Joh 2:12), y porque asumieron el derecho de dirigir su ministerio en diversas ocasiones (Mat 12:46, 47; Joh 7:3), se puede suponer que eran sus hermanastros mayores, hijos de José de un casamiento previo. Véanse Hermanos de Jesús; Jacobo 6, 7. 4. Hijo de cierta Marí­a. Se lo describe como “el menor” (en años o en estatura), con un hermano llamado José. Se lo menciona sólo en Mat 27:56, Mar 15:40 y Luk 24:10, como el hijo de una de las Marí­as que estuvieron presentes en la crucifixión de Jesús y visitaron su tumba. Jacobo, el hermano de nuestro Señor, también tení­a un hermano llamado José (Mat 13:55), pero parecerí­a extraño que Marí­a, la madre del Señor, fuera identificada en esa ocasión como la madre de otro que no fuera el Salvador mismo (cf Joh 19:25-27). Según la tradición (Eusebio y F. Josefo), murió por lapidación. Algunos identifican a Jacobo “el menor” con el Jacobo hijo de Alfeo, pero esta identificación también queda en el campo de las dudas. Véase Marí­a 5. 5. Padre (no el “hermano”) de Judas (no el Iscariote), uno de los Doce (Luk 6:16). A menos que fuera el hermano de Judas, autor de la epí­stola de ese nombre (Jud_1), nada sabemos de él. 6. Dirigente de la iglesia de Jerusalén. En el libro de Hechos (12:17; 15:13; 21:18) y en 2 epí­stolas de Pablo (1Co 15:7; Gá. 2:9, 12) se menciona a un Jacobo que era un lí­der destacado de la iglesia de Jerusalén, aparentemente el jefe de la junta de ancianos. Se lo menciona 1º en este cargo poco después de la muerte de Jacobo, hermano de Juan (c 44 d.C.; Act 12:2, 17). Luego, como moderador del Concilio de Jerusalén (c 49 d.C.), en el que resumió los argumentos presentados y anunció la decisión (15:13). Por el 58 d.C., este Jacobo todaví­a conservaba su posición prominente en Jerusalén, cuando Pablo presentó un informe de su ministerio entre los gentiles y entregó la donación que éstos enviaban para los cristianos pobres de Jerusalén (Act 21:17-20). Este dirigente de la iglesia siempre es mencionado de tal modo que es evidente que tanto Lucas como Pablo lo consideraban suficientemente bien conocido como para no necesitar presentarlo a los lectores. En Gá. 1:19 Pablo habla de haber visto a “Jacobo el hermano del Señor” en ocasión de su 1ª visita a Jerusalén después de su conversión, y en unos pocos versí­culos más adelante (2:9, 12) se refiere a él como una de las 3 “columnas” de la iglesia local, sin identificarlo más, dando por sabida su identidad. Jacobo, el dirigente de Jerusalén, parece haber sido un judí­o cristiano conservador que adherí­a estrechamente a los ritos del judaí­smo y creí­a firmemente que los creyentes judí­os debí­an hacer lo mismo (Act 21:20; Gá. 2:12), pero adoptó una posición liberal sobre el tema con respecto de los conversos gentiles (Act 15:13, 19). Desde muy temprano se creyó generalmente que Jacobo, el lí­der de la iglesia de Jerusalén, era Jacobo el hermano de nuestro Señor. 7. Autor de la Epí­stola de Santiago, que se identifica sencillamente como “siervo de Dios y del Señor Jesucristo” (1:1). Muchos creen que era Jacobo, el hermano del Señor, pero no hay evidencias bí­blicas seguras para probarlo o para negarlo. Que el autor no consideraba necesario identificarse de otro modo supone que era bien conocido por sus probables lectores, “las doce tribus que están en la dispersión” (1:1). De las otras personas del mismo nombre en el NT, sólo el hijo de Alfeo y el hermano del Señor parecen ser candidatos posibles. El peso de la evidencia parece inclinarse en favor del último.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Este nombre se menciona 38 ve-ces en el NT, mayormente en los Evangelios sinópticos. Algunos eruditos señalan que el mismo sólo se refiere a dos o tres diferentes personas.

1. Jacobo el hijo de Zebedeo, era un pescador de Galilea que fue llamado para ser uno de los 12 apóstoles, al mismo tiempo que su hermano Juan (Mat 4:21; Mar 1:19-20). Jacobo, Juan y Simón (Pedro), un trí­o que de alguna manera alcanzó un lugar de primací­a entre los discí­pulos, a menudo se encuentra en medio de eventos importantes, por ejemplo: cuando la hija de Jairo fue resucitada (Mar 5:37; Luk 8:51), en la Trans-figuración (Mat 17:1; Mar 9:2; Luk 9:28), en el monte de los Olivos (Mar 13:3), y en el jardí­n del Getsemaní­ (Mat 26:37; Mar 14:33). Jacobo y Juan previamente habí­an acompañado a Jesús al hogar de Simón y Andrés (Mar 1:29).

Jesús denominó a Jacobo y a Juan como Boa-nerges (hijos del trueno; Mar 3:17). Ellos manifestaron cierta presunción y el ser un poco mal pensados (Mar 9:38; Mar 10:35 ss.; Luk 9:49-50, Luk 9:54; comparar Mat 20:20 ss.). El nombre de Jacobo no se menciona para nada en el cuarto Evangelio.

Jacobo fue ejecutado por Herodes Agripa I, más o menos en el año 44 d. de J.C. (Act 12:2), y es el primero de los 12 cuyo martirio se menciona en el NT.
2. Jacobo, el hijo de Alfeo. Otro de los apóstoles (Mat 10:3; Mar 3:18; Luk 6:15; Act 1:13). Dado que Leví­ (o Mateo) también se describe como el hijo de Alfeo (Mar 2:14), él y Jacobo pudieron haber sido hermanos.

3. Jacobo el Menor, el hijo de una mujer llamada Marí­a (Mat 27:56; Mar 15:40; Luk 24:10) quien pudo haber sido la esposa (o la hija) de Cleofas.

4. Jacobo, el hermano de Jesús. Las únicas dos veces que se hace referencia a él en los Evangelios es en conjunto con sus hermanos José, Simón y Judas (Mat 13:55; Mar 6:3). El vio al Cristo resucitado (1Co 15:7), llegó a ser uno de los lí­deres de la iglesia judeocristiana en Jerusalén (Act 12:17; Act 15:19 ss.; Act 21:18; Gal 2:9), y se le considera como el autor de la epí­stola que lleva su nombre (Jam 1:1. Ver nota en la RVA).

Según Hegesippus (c. 180 d. de J.C.), el hecho de que Jacobo (o Santiago) se apegara fielmente a la ley judí­a y, a causa de su estilo de vida austero, hizo que se ganara la designación de †œel justo†. Es muy posible que haya sufrido como mártir. Josefo coloca su muerte en el año 61, como resultado de un levantamiento judí­o después de la muerte del procurador Festo, y antes de que su sucesor fuera nombrado.

5. Jacobo, un familiar del apóstol Judas. A este Judas (no Judas Iscariote, Joh 14:22) se le nombra Tadeo en los Evangelios de Ma-teo y Marcos. El texto elí­ptico (Judas de Jacobo) que aparece en dos pasajes (Luk 6:16; Act 1:13, ver nota en la RVA), ha sido interpretado de dos maneras:
Judas era el hermano o el hijo (en la mayorí­a de las versiones) de Jacobo.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Forma griega del nombre Jacob, que en espanol se traduce también por Santiago: (Sant Yacob=Santiago). Ver “Santiago”.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(Suplantador, o el que toma el talón). Nombre de personas del NT.

1. Apóstol. Hijo de Zebedeo. Junto con su hermano †¢Juan estaba remendando sus redes cuando el Señor Jesús les llamó (Mat 4:21-22). Casi siempre se le menciona en compañí­a de Juan su hermano, especialmente en las listas de los apóstoles (Mat 10:2; Mar 3:17; Luc 6:14). Jesús les †œapellidó Boanerges, esto es, hijos del trueno†, por ser ambos de carácter fogoso y apasionado (Mar 3:17), lo cual se vio cuando al ser rechazados en una aldea de samaritanos pidieron al Señor que les permitiera enviar †œfuego del cielo, como hizo Elí­as† para que los consumiera (Luc 9:54). Se atrevieron a pedir al Señor Jesús que en el dí­a de su gloria le permitieran sentarse †œel uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda† (Mar 10:37), lo cual disgustó al resto de los apóstoles.

El Señor Jesús incluí­a siempre, como en un cí­rculo í­ntimo, a J. y a Juan, junto con Pedro. Así­, ellos estuvieron con él en el monte de la †¢transfiguración (Mat 17:1-8), entraron con él en la habitación donde resucitó a la hija de Jairo (Luc 8:51) y le acompañaron en †¢Getsemaní­ (Mar 14:33). J. fue muerto por orden de †¢Herodes Agripa (Hch 12:2), siendo el primero de los apóstoles que murió martirizado. Después del siglo VII se hizo popular en España la leyenda de que este apóstol J., llamado también †œ†¢Santiago† (de †œSant Iakob†) viajó a ese paí­s y predicó el evangelio allí­, pero no existen testimonios documentales de ese hecho, que parece muy improbable, puesto que su muerte ocurrió en el año 44 d.C. Se dice, además, que su cadáver fue llevado a Compostela y enterrado allí­. Esto hizo que ese lugar se convirtiera en un famoso centro de peregrinación. Este es el Santiago que invocaban los españoles en su lucha contra los moros.

2. Apóstol. Hijo de Alfeo. Este es el J. †œel menor†, hijo de Marí­a, hermano de José, que se menciona en Mar 15:40 y Luc 24:10. El término †œmenor† puede significar †œmenos conocido†, o †œde menos estatura†, o †œmás joven†. Algunos piensan que se utilizaba este término para distinguirle del J. #1, que era llamado †œel mayor†.

. Uno de los hermanos de nuestro Señor Jesucristo. ( †¢Hermanos de Jesús). Antes de la muerte de Cristo fue incrédulo (Jua 7:5). En 1Co 15:7 el apóstol Pablo dice que el Señor Jesús †œapareció a J.†. Algunos piensan que se trata del hermano del Señor. Tras la resurrección, J. se convirtió en uno de los lí­deres de la iglesia en Jerusalén. Pablo le visitó en aquella ciudad (Gal 1:18-19) y le describe como una de las †œcolumnas†, junto con †œCefas y Juan† (Gal 2:9). Cuando Pedro tuvo que salir de Jerusalén por la persecución de Herodes Agripa, J. quedó en el liderato de la iglesia, y se destaca en el llamado †¢Concilio de Jerusalén con un discurso en el cual aconseja medidas de tolerancia para con los creyentes gentiles (Hch 15:13-21). Generalmente se identifica a este J. con el †œSantiago† autor de la epí­stola de ese nombre. Algunos piensan que este J. es el mismo #2 y que, por tanto, era uno de los doce apóstoles. Los testimonios más antiguos, especialmente de Eusebio, dicen que fue nombrado †œobispo de Jerusalén† y que sufrió el martirio en el año 62 d.C. por órdenes del Sanedrí­n.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HONT

ver, SANTIAGO

vet, Forma griega del nombre Jacob, que en castellano se traduce también por Santiago y Jaime. Varios personajes del Nuevo Testamento se llaman así­. (Véase SANTIAGO.)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(gr. Iakōbos, heb. ya˓aqōḇ, ‘el que toma del talón’, ‘suplantador’).

1. Hijo de Zebedeo, pescador de Galilea que junto con su hermano Juan fue llamado para ser uno de los doce apóstoles (Mt. 4.21). Con Pedro, los dos hermanos formaron el círculo interno de tres entre los doce, y estuvieron presente cuando el Señor resucitó a la hija de Jairo (Mr. 5.37), en la transfiguración (Mr. 9.2), y durante el sufrimiento del Señor en Getsemaní (Mr. 14.33), ocasiones en las que los otros fueron excluidos. Jacobo y Juan, a quienes Jesús apodó “Boanerges, esto es, hijos del trueno” (Mr. 3.17), fueron reprendidos por Jesús cuando sugirieron que podían pedir “fuego del cielo” para destruir una aldea samaritana que se había rehusado a recibir a Cristo cuando iba a Jerusalén (Lc. 9.54). También causaron envidia entre los discípulos cuando solicitaron un lugar de honor en el reino de Cristo; aunque no se les prometió tal ventaja, se les dijo que compartirían la copa que el Maestro tenía que beber (Mr. 10.39), profecía que se cumplió cuando Jacobo fue muerto “a espada” por Herodes Agripa I, ca. 44 d.C. (Hch. 12.2).

2. Hijo Alfeo, otro de los doce apóstoles (Mt. 10.3; Hch. 1.13). Generalmente se lo equipara con “Santiago el menor”, hijo de María (Mr. 15.40). La descripción “el menor” (gr. ho mikros, ‘el pequeño’) lo distingue, ya sea como el más joven o el más pequeño en estatura, de los hijos de Zebedeo.

3. Padre del apóstol Judas (no el Iscariote), conocido solamente por dicha circunstancia en los escritos de Lucas (Lc. 6.16; Hch. 1.13; los otros evangelios tienen Tadeo en lugar de Judas).

4. El hermano de Jesús que, junto con sus hermanos José, Simón, y Judas (Mt. 13.55), aparentemente no aceptaron la autoridad de Jesús antes de su resurrección (véase Mr. 3.21 y Jn. 7.5). Después que se le apareció Jesús resucitado (1 Co. 15.7), se convirtió en dirigente de la iglesia judeocristiana de Jerusalén (Gá. 1.19; 2.9; Hch. 12.17). Según la tradición, fue nombrado primer obispo de Jerusalén por el Señor mismo (Eusebio, HE 7.19). Presidió el primer concilio de Jerusalén, que consideró los términos de admisión de los gentiles en la iglesia, formuló el decreto que se promulgó a las iglesias de Antioquía, Siria, y Cilicia (Hch. 15.19–23), y permaneció como único jefe de la iglesia de Jerusalén, tratando de mantener su unidad con Pablo y su misión cuando este apóstol visitó la ciudad por última vez (Hch. 21.18ss). Pocos años más tarde Jacobo se convirtió en mártir al ser apedreado a instigación del sumo sacerdote Anano durante el interregno después de la muerte del procurador Festo en 61 d.C. (Josefo, Ant. 20.9). La tradición de Hegesipo, en su mayor parte legendaria, afirma que Jacobo era conocido como, “el Justo” a causa de su piedad (judía) Eusebio, HE 2.23). Jerónimo (De viris illustribus 2) registra un fragmento del apócrifo perdido Evangelio según los hebreos (* Apócrifos del Nuevo Testamento) que contiene una historia breve y probablemente no histórica de la aparición de Jesús resucitado a Jacobo. Jacobo es el autor tradicional de la Epístola (canónica) de Santiago, en la que se describe como “siervo de Dios y del Señor Jesucristo” (Stg. 1.1).

Bibliografía. J. González-Echegaray, “Santiago el Mayor”, °EBDM, t(t). VI, cols. 473–476; G. Pérez, “Santiago el Menor”, °EBDM, t(t). VI, cols. 476–478; H. Schlier, La carta a los gálatas, 1975; J. Roloff, Hechos de los apóstoles, 1984; E. Schürer, Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús, 1985, t(t). I, pp. 550ss; J. B. Baneo, Los apócrifos neotestamentarios, 1968.

J. B. Lightfoot, Galatians, 1896.

P.H.D.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico