MASAH

Exo 17:7; Deu 6:16; 33:8


Masah (heb. Massâh, “prueba” o “tentación”). Lugar cerca de Horeb donde los hijos de Israel tentaron a Dios al dudar de su presencia con ellos cuando necesitaban agua, y donde surgió el agua cuando Moisés golpeó la roca (Exo 17:7; Psa 95:8 9; cf Deu 6:16; 9:22; 33:8). En Exo 17:7, Deu 33:8 y Psa 95:8, 9 el nombre Meriba aparece junto con el de Masah. Sin embargo, no es claro si los autores de estos pasajes dieron ambos nombres al mismo lugar, o señalaban otro lugar más cerca de Masah, Tal vez se referí­an a Meriba en Cades. Véase Meriba 2.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

(Probando). Lugar al pie del monte Horeb, originalmente llamado †¢Refidim, en donde acampó el pueblo de Israel tras salir del desierto de Sin. Allí­ se suscitó una protesta del pueblo contra Moisés a causa de no haber agua. Dios ordenó a Moisés que golpeara una roca, de donde salieron aguas para todo el pueblo. En razón del conflicto se le puso al lugar el nombre de M. y †¢Meriba, †œpor la rencilla de los hijos de Israel† (Exo 17:1-7).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, LUGA

ver, MERIBA

vet, (heb.: “massah”: “prueba, tentación”). Nombre dado por Moisés a un campamento israelita donde les faltó el agua. Dios ordenó a Moisés que golpeara la peña de Horeb para confundir la incredulidad de los israelitas, y el agua salió (Ex. 17:7; Dt. 6:16; 9:22; Sal. 95:8, 9). Según Dt. 33:8, también el Señor probó de esta manera la fidelidad de los levitas en la persona de Moisés; en Ex. 17:7 se da a este lugar el nombre de Meriba (véase MERIBA).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(Examen; Prueba).
Uno de los nombres del lugar cercano a Refidim donde los israelitas recibieron un suministro milagroso de agua. Como Jehová mandó a Moisés, él y algunos de los ancianos de Israel fueron a la roca en Horeb. Allí­ Moisés golpeó la roca, y el agua que entonces empezó a brotar fluyó como un rí­o en el desierto. Por consiguiente, Moisés llamó al lugar †œMasah† (que significa †œExamen; Prueba†), porque los israelitas habí­an puesto a prueba a Jehová con su murmuración incrédula, y debido a su riña, lo llamó †œMeribᆝ (que significa †œRiña†). (Ex 17:1-7; Sl 105:41.)
Poco antes de su muerte, Moisés advirtió a Israel que no pusiese a prueba a Jehová como lo habí­a hecho en Masah. (Dt 6:16; véase también Dt 9:22.) Luego, cuando bendijo a la nación, mencionó de nuevo este acontecimiento, indicando que habí­a sido una prueba para Leví­. (Dt 33:8.) En este caso Leví­ puede referirse a los cabezas de la tribu, es decir, Moisés y Aarón.
Más tarde, el salmista advirtió a los israelitas que no endurecieran sus corazones como lo habí­a hecho la generación que vagó por el desierto. Su referencia a Meribá y a Masah debe aludir a la murmuración de Israel en Refidim por falta de agua, incidente representativo de su proceder falto de fe a lo largo de todo el perí­odo de cuarenta años. (Sl 95:8-11.) Esta parece ser la idea que transmite la cita de las palabras del salmista (según la Septuaginta griega) que se halla en el capí­tulo 3 de Hebreos: †œNo endurezcan sus corazones como en la ocasión de causar amarga cólera [Meribá], como en el dí­a de hacer la prueba [Masah] en el desierto, en el cual sus antepasados me probaron con una prueba, y, con todo, habí­an visto mis obras durante cuarenta años [literalmente, †œy vieron las obras de mí­ cuarenta años†]†. (Heb 3:8, 9.) Puede que tanto el Salmo 95:8 como Hebreos 3:8 se refieran también a la murmuración posterior de Israel en Meribá, en la zona de Qadés, a causa del agua. (Nú 20:1-13.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

Según Dt. 6.16 y 9.22, lugar en el desierto donde Israel puso a prueba a Dios: Masah (de nissâ, ‘probar’) significa “prueba”. En Ex. 17.7 este nombre está unido a Meriba (= “disputa, queja”, de rı̂ḇ = ‘esforzarse, quejarse’) en un relato tomado de las fuentes más antiguas del Pentateuco que muestra a los israelitas en actitud de protesta a causa de la falta de agua en *Refidim, cerca del mte. Horeb (v. 6). Nuevamente aparecen juntos ambos nombres en el Sal. 95.8, como advertencia a las generaciones posteriores que podían tomar este episodio como referencia.

El nombre Meriba también aparece (sin Masah), junto con *Cades, en una lista de límites (Ez. 47.19), y como el lugar donde ocurrió un episodio similar (principalmente sacado de P), que dio como resultado el que a Moisés y Aarón se les negara el privilegio de entrar en la tierra prometida (Nm. 20.1–13 [cf. vv. 24]; 27.14; Dt. 32.51; Sal. 106.32).

Ambos relatos son etiológicos, e. d. que sugieren que los nombres fueron asignados como resultado de estos hechos ocurridos en el período mosaico. Pero debido a las connotaciones legales del verbo rı̂ḇ a menudo se ha sugerido que Meriba fue, primeramente, un lugar donde se arreglaban las disputas legales (cf. En-mispat, ‘pozo de juicio’, otro nombre para Cades [Gn. 14.7]). Esto sólo puede tomarse como hipótesis, pero hay otras razones para preguntarnos si es históricamente correcta la explicación sencilla y directa de los nombres.

A menudo se ha tratado de separar la historia de Masah de la de Meriba en Ex. 17.1–7, pero, si bien hay allí cierta repetición inesperada (vv. 2–3), no basta para justificar el análisis en dos relatos separados, derivados de fuentes diferentes. Lo mismo debemos decir en lo que respecta a Nm. 20.1–13. Lo más probable es que en ambos casos haya habido cierta ampliación de la narración original por parte de algún autor posterior. En Ex. 17.1–7 dicha ampliación puede ser la explicación de la introducción de la alusión a Meriba (y quizás también a Masah) en los vv. 2 y 7.

Dt. 33.8 y Sal. 81.7, pasajes en los que tamb. aparecen estos nombres, difícilmente pueden referirse a los mismos episodios, ya que aquí no tenemos indicio de crítica, y es Dios, y no el pueblo de Israel, el que está “probando”. El tema de Dios poniendo a prueba a Israel es un tema que aparece varias veces en Éxodo (15.25; 16.4; 20.20). Es posible que otros acontecimientos, quizás mencionados en otras partes de la Biblia (Ex. 32 [?]), o no, en algún momento hayan tenido vinculación con estos lugares. Hasta la fecha no se han podido correlacionar satisfactoriamente los diferentes pasajes, y puede ocurrir que los problemas históricos y literarios sean insolubles. Para sugerencias ingeniosas, si bien especulativas, véase H. Seebass, Mose und Aaron, 1962, pp. 61ss.

Bibliografía. G. Auzou, La danza ante el arca, 1971; R. de Vaux, Historia antigua de Israel, 1975, t(t). II, pp. 67ss.

B. S. Childs, Exodus, 1974, pp. 305–309.

G.I.D.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico